JayDick: No eres tú

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El día había llegado y Dick se moría.

Se vio en el espejo y acomodaba su playera, sentía grandes nervios de tan sólo pensar que podría pasar en esas horas.

Era viernes y Roy Harper lo vería en el lugar donde habían quedado.

El primer Wayne comenzaba a preguntarse si todo esto era buena idea y si valía la pena.

— Claro que lo vale — miró hacia atrás y vio a Tim recargado en la puerta —. Aparte quite mi dignidad y le marqué a Jason para salir hoy, así que si.

— Lo dije en voz alta?

Drake asintió:— Lo pensaste y lo dijiste.

— Tim estoy que me muero! Qué pasa si en verdad lo hecho a perder todo? Debería hacerle caso a Barbara, toda esta mentira llegará a su fin y no se si sea bonito este fin.

— Barbara me mando mensaje de voz — el ojiazul le tendió su teléfono haciendo que Grayson lo tomara.

"— Tim, dile a Dick que no estaré dándole apoyo moral físicamente pero por este mensaje lo haré: Grayson, no pude ir por ayudar a mi padre así que por todo lo que quieras haz lo mejor de ti. Si ese idiota no lo toma en cuenta, iré a patearle el trasero — soltó una ligera risa —. Suerte."

— Apoyo moral no físico — sonrió Tim de lado.

— Te veré en media hora? — le preguntó Dick mirándolo —. Debo llegar antes con Roy para que ya sabes...lleguen cuando estemos nosotros.

— Claro — asintió el tercer Wayne —. Recuerda que me debes una.

— Nunca lo olvido, Timothy — sonrió con esfuerzo el otro.

Había llegado a la hora exacta donde quedó con el pelirrojo de Harper, quien lo estaba esperando fuera del lugar.

Al verlo, sonrió:— Listo para encelar a mi petirrojo?

— T-Tal vez? — contestó dudando y Arsenal alzó una ceja extrañado.

— No te veo tan...convencido, pajarito azul.

— Lo estoy sólo que...— suspiró y negó sonriéndole —. Hagamos esto — camino hacia la entrada pero Roy lo detuvo del brazo.

— Antes de todo — Dick lo miró —, quieres que mi actuación valga la pena para tener a Jason en este día...ó que mi actuación sea natural. Decide.

Grayson mordió su labio:— Que tan "valga la pena" significaría?

— Oh amigo — sonrió pícaramente —. No tienes idea.

Jason caminaba hacia la dirección que le había dado Red Robin, mantenía sus manos dentro de su chamarra oscura y seguía masticando aquella goma de menta.

Al llegar miró el lugar y rodó los ojos. Iba a irse pero el llamado de alguien lo hizo voltear.

— ¡Jason! — era Tim.

— Pajarito, pensé que no llegarías y me dejarías plantado — sonrió de lado —. Pero eso te afecta a ti y no a mi, ya que perderías una oportunidad conmigo — le guiño el ojo.

— Ya quisieras — contestó el otro bufando y Jason rió.

— Por qué este tonto lugar?

— H-Hey! No es tonto — mordió su labio —. Deberías sentirte halagado que hayan hecho un lugar de nosotros.

Todd alzó una ceja:— BatBurger. Claro, un halago...pero demasiado estúpido.

— Jason! S-Solo vamos — rodó los ojos.