Problems Around Me |Catradora|

Capítulo 4

Habían pasado dos semanas, dos semanas en las que me había vuelto muy cercana a Adora, ya había mucha confianza de nuevo, creo que incluso más de la que teníamos antes en la horda. Pero, en ese tiempo habían pasado varias cosas, que me han hecho pensar en mis sentimientos hacia ella, es decir, últimamente ha habido más contacto físico del que nunca habíamos tenido antes, y cada que pasa siento una extraña sensación de calidez en mi pecho, mi cabello se eriza e incluso he tenido que retener uno que otro ronroneo.

Y eso me asusta, nunca me había pasado algo así, además, ella solo me veía como su mejor amiga, y yo no podía enamorarme, mucho menos de ella, no.

(Adora)

Estoy enamorada, muy, muy enamorada de Catra, maldición, ¿Por qué siempre me pasan estas cosas a mi?
Estoy segura de que ella no me quiere de esa manera, agh, justo cuando estamos bien de nuevo, tengo que empezar a sentirme así, joder.

Estábamos todos desayunando, y dejando de lado mi desafortunada situación, estaba feliz por qué al parecer Catra ya se estaba familiarizando con todo el ambiente de Luna Brillante. Incluso Bow y ella ya se llevaban de maravilla, y con Glimmer…

Bueno, aunque no lo admitan sé que se caen almenos un poco bien. Ya casi no han peleado y eso era un gran logro.

La reina Angella por fin comenzaba a verla como un miembro útil a la rebelión al igual que las demás princesas y eso hacía que Catra logrará ganarse más confianza de todas y bueno,  yo estaba feliz de que ella fuera feliz.

Una vez que terminamos de desayunar, Catra y yo nos dirigimos hacia el lugar de Life Hope para poder entrenar un rato. Poco a poco, ambas íbamos incrementando nuestras habilidades y si luchabamos juntas contra Hordak, seguro tendríamos más oportunidades de vencerlo.

Todo transcurría con normalidad pero notaba a Catra algo distraída con el templo, de hecho era la primera vez que entrenábamos aquí y ahora veo que le interesan mucho las cosas que hay.

- ¿Todo bien Catra? - le pregunté pues se quedó con la mirada perdida un momento.
- ¿Eh? Ah, sí. Oye Adora, de casualidad ¿No sé pueden mandar mensajes a otros lugares por aquí? -
- No lo sé, ¿Por? -
- No es nada, solo quería saberlo -
- Catra, eres terrible mintiendo ¿Lo sabías? - me burle, solo vi como se le erizaba el pelo, cualquier cosa que estuviera ocultando era importante, pues se le notaba tensa.
- Es que, quiero saber cómo están mis amigas en la zona del terror, es todo -
- ¿Por qué no lo dijiste antes? Bow sabe de esas cosas y sus padres aún más, seguro que podemos hacer algo - la tranquilizé poniendo una mano en su hombro.

(Catra)

Sin quererlo ya le había puesto una solución a mi problema, aunque si me sentía mal por mentirle a Adora sobre la verdadera razón de este, pero aún no sabía cómo contárselo sin decirle lo del plan de Hordak, maldición.

Cuando salí de mis pensamientos me di cuenta de que Adora estaba muy cerca y con su mano en mi hombro, ambas nos miramos fijamente como lo hacíamos últimamente y muy seguido. Mi corazón comenzó a latir muy rápido de los nervios pues sentía como poco a poco ambas nos íbamos acercando a la otra, ¿Qué significaba esto?

De repente aparece Life Hope detrás de nosotras, haciendo que ambas nos separemos de un brinco por el susto.

- Lo siento, ¿Interrumpí algo importante? - dijo con esa voz de robot que a veces me ponía de los nervios.
- No, Life Hope, no te preocupes - respondió Adora.
- Bien, solo quería saber si ya habían concluido su entrenamiento -
- Oh, aún no -

Sin habernos dado cuenta ni siquiera habíamos entrenado bien ese día, así que, sin más preámbulos comenzamos a hacerlo.

[…]

Íbamos de regreso al castillo, faltaba muy poco de hecho y ambas no decíamos ni una sola palabra. Era tan incómoda esta situación, pues cada que pasaba algo como lo anterior siempre terminaba de este modo, creo que era momento de aclararlo de una vez por todas aprovechando que estábamos solas.

- Oye Adora sob… - fui interrumpida de repente.
-  ¡Catra! Por aquí queda la casa de los padres de Bow, ¿No quieres ir a hechar un vistazo? Para ver si tienen lo que buscas -
- Ah, si vamos - y comenzamos a caminar de nuevo.

Bueno, claramente era una señal del destino, que decía que esa conversación no debía suceder.