Problems Around Me |Catradora|

Capítulo 2

(Catra)

Ya había oscurecido, Adora me presento a sus amigos y a la reina, la verdad es que todos me miraban con mala cara pero al final se tragaron el cuento y aunque me iban a mantener vigilada, me dejaron quedarme y ya eso era un logro.

Adora me llevo a su habitación pues no tenía otro lugar en donde quedarme más que en los calabozos y ella no dejo que me quedara ahí, así que heme aquí.

- Puedes quedarte aquí hasta que construyan tu propia alcoba - me explicaba mientras arreglaba la cama. En cambio yo, observaba todo detenidamente, era tan cálido y acogedor, nada parecido a la horda.

El piso estaba alfombrado así que decidí recostarme ahí, creo que incluso estaba más suave que mi litera en la zona del terror. Adora se quedó confundida ante mi acción.

- ¿Que? - le pregunté, pues se me quedó mirando mucho tiempo.
- Creí que dormiríamos juntas -
- No quiero incomodar -
- Hemos dormido así toda la vida, claro que no lo haces, anda sube aquí - se hizo a un lado y dió palmaditas en la cama para que subiera, solté un suspiro y me levanté del cómodo piso. Me acerqué y me tumbé en la cama, pero apenas mi cuerpo toco el colchón este me absorbió como si fuera una clase de agujero negro, salí dando un gran salto. Adora comenzó a reírse.

- Olvidé decirte ese detalle, pero tranquila, seguro que te acostumbrarás - dijo sujetándose el estómago de tanto reír. La mire seria y me volví a recostar, solo que mas lento para que la cama del demonio no volviera a comerme.

Ella después de un rato dejo de reír y se acostó bocarriba en silencio, un silencio que duró demasiado y es Adora de quién hablamos así que decidí romper el hielo.

La miré y estaba a punto de hablar, pero las pequeñas lágrimas que apenas emergían de sus ojos hicieron que me callara de inmediato.

- Catra, lo siento, enserio lo siento, nunca fue mi intención que te sintieras de esa manera en la zona del terror - comenzó a decir entre gimoteos - nunca considere tus sentimientos en todo este tiempo y ahora que me puse a pensar, haz sufrido mucho y todo por culpa mía, una chica idiota que sólo pensaba en justicia y protección, pero sin darse cuenta de que era ella misma quien hería a la persona que más quería - a estas alturas Adora estaba hecha un mar de lágrimas y yo estaba ahí, a su lado en silencio; procesando todo lo que acababa de escuchar.

- Y esto parece tan irreal, el que hayas vuelto, me hace pensar que no lo merezco después de todo - dijo luego de estar llorando un buen rato - Dime ¿Podrías llegar a perdonarme algún día? Esta bien si no lo haces, pero, por favor no me odies…-
- Cállate Adora - dije un poco fuerte, todo esto me estaba mareando.

Estaba cediendo ante mi corazón, quién me pedía a gritos que la perdonara, pero a estas alturas no sabía que hacer; había aceptado el plan de Hordak por mero resentimiento hacia Adora, pero ahora, que ella estaba a mi lado, tan vulnerable, disculpándose por todo de corazón. Mi cabeza daba vueltas, ¿Que demonios he hecho? O estaba por hacer mejor dicho.

(Adora)

Lo había logrado, por fin había podido disculparme con Catra.
Claro que nunca estuvo en mis planes terminar llorando de esta manera, pero me fue imposible contenerme y más teniendo esos pequeños flashbacks en mi cabeza de todos los momentos tristes que le hize pasar a mi ex mejor amiga. Se supone que nos cuidaríamos mutuamente, y yo rompí esa promesa.

Estaba pensando en algo más que decir pues Catra estaba callada y su rostro...
De verdad tenía miedo de que no me perdonara y que se fuera de nuevo.

Pero de pronto y sin previo aviso sentí su cuerpo estamparse contra el mío, del impacto caí de espaldas en el colchón. No sabía que hacer ante tal acción, realmente nunca hubo mucho contacto físico con Catra de este modo, así que solo se me ocurrió acariciar su larga melena castaña con mis manos.