Mi Mejor Amigo: Un Traidor

Cap.19 Nunca más te daré la espalda.

Narra Tai.

Sé que Matt me había dado la espalda y me había traicionado amenazandome con un arma, pero sé que lo hizo porque lo estaban obligando. Y también sé perfectamente que si yo hubiera estado en su lugar hubiera hecho lo mismo.

Cada paso que daba, cada escalón que subía me ponía a reflexionar sobre todo el sufrimiento que había estado sufriendo durante esos tres días y todo lo que podía estar sufriendo en ese preciso momento. Y he de admitir que me aterraba mucho la idea de lo que podía estarle haciendo Piedmon en esos momentos.

Agumon: Tai, ya estamos cerca.

Tai: Muy bien, prepárate -dije mientras sacaba mi digivice- Es probable que Piedmon o algún guardia estén ahí dentro.

Al llegar a la puerta, vimos que esta estaba cerrada con candado, y el guardia no estaba cuidando la puerta. Aunque lo más probable es que estaba adentro torturando a Matt, porque desde que estaba a mitad de las escaleras podía escuchar sus gritos.

Tai: Agumon ¡Destruye la puerta!

Agumon: ¡FLAMA BEBÉ!

Una vez dentro, rápidamente ataque al guardia con una cafetera que estaba en la mesa y lo deje inconsciente, para después tratar de despertar a Matt quien también, por culpa de la tortura, estaba inconsciente.

Y mientras despertaba a Matt, pude ver como Gabumon recobraba el conocimiento.

Gabumon: ¡Tai! ¡Tai! -gritaba de alegría- ¡Estas vivo! ¡Estas vivo!

Tai: Gabumon, guarda silencio -dije mientras Agumon lo liberaba.

Agumon: ¿Te encuentras bien, Gabumon?

Gabumon: Yo estoy bien. Me preocupa más Matt.

En cuanto dirigí mi vista hacia Matt pude ver que en realidad parecía estar dormido, pero teniendo una pesadilla. Lo más curioso de todo es que tenía un casco muy raro en su cabeza.

Tai: ¿Qué es lo que tiene en su cabeza?

Gabumon: Una especie de casco torturador psicológico.

Agumon: ¿Psico... qué?

Gabumon: No sé muy bien en qué consiste pero ha estado gritando por casi dos horas desde que Piedmon le puso el casco y el guardia empezó a torturarlo.

No me podía imaginar que era lo que le habían hecho, no parecía que lo hubiera electrocutado, porque si eso hubiera pasado entonces estaría muerto.

Tai: ¡Matt! ¡Matt! -lo sacudía mientras le quitaba el casco y Agumon lo liberaba- ¡Matt, despierta! ¡Despierta, por favor!

Me estaba desesperando, sabía que en cualquier momento Piedmon podría llegar y fácilmente matarnos a todos. No podía yo solo contra él, no en estas condiciones. Pero para mí buena suerte, Matt poco a poco empezó a despertar.

Matt: ¿T... Tai? -dijo muy débil y confuso- ¿E-eres tú?

Tai: Claro ¿A quién esperabas? A Naruto -dije con una risa.

Matt: Bueno, yo... yo...

De pronto, sin previo aviso, me empujó bruscamente mientras él tomaba una daga que estaba en el piso y nos apuntaba a todos sin excepción. Se veía bastante aterrorizado.

Matt: ¡Atrás! ¡No se acerquen! -dijo muy nervioso- ¡Se los advierto! ¡Que nadie me toque!

Tai: Matt ¿Qué te pasa? -dije tratando de acercarme a él pero el dio un paso hacia atrás sin tocar la pared- Soy yo, Tai.