One-Shots: HERMANOS HADDOCK

2. "Visita agotadora"

Capítulo orientado medio año después del nacimiento de Zephyr.

----------------------------------------------------

ASTRID

Medio año ya había pasado desde que nos convertimos en padres. Teníamos una vida feliz a pesar de los cargos de jefe de Hipo, pero aún así pasaba mucho tiempo con nosotros para repartir todo su amor. Valka nos visitaba constantemente, al igual que Patapez, y Heather cuando podía. Mis padres también ponían de su parte, aunque ellos estaban más ocupados ayudando a Hipo en algunas cosas que aún no se le daban bien en el liderazgo. 

Estaba amaneciendo, cuando sentí unas cálidas manos acariciar mi brazo y espalda. Abrí lentamente mis ojos para encontrarme con otros con un todo verde esmeralda que me encantaba. Volví a cerrarlos y me acurruqué a su pecho inspirando el aroma de su desnudo torso.

—Buenos días M'Lady—me saludó abrazándome y acariciando mi espalda— Es hora de despertarse.

—¿No podríamos quedarnos aquí hoy?—pregunté aún cansada.

Estaba agotada. Hacía medio año que no podía conciliar bien el sueño, pues todas las noches me despertaba por los llantos del bebé. No me molestaba en absoluto, al contrario, la dormía con mucho amor, pero no podía negar que el cansancio me vencía.

—Cariño, Zephyr necesita comer, y nosotros también—me dijo, a lo que resoplé y comencé a incorporarme.

Me quité la bata que usaba para dormir para vestirme con mi ropa de siempre, pero antes de que pudiera ponerme nada sentí unas traviesas manos pasearse por mis hombros.

—Sigues siendo tan preciosa como el día que te conocí—susurró el castaño a mi oreja mientras me estremecía por su cercanía y su tono de voz. 

Sus palabras me hicieron sentir especial, y no sé cómo lo hacía pero siempre lo lograba. Era un completo misterio para mí de dónde sacaba sus halagos, pero igualmente me encantaba.

Entonces comenzó a besar mi cuello sin ni una pizca de inocencia, a lo que me giré para encararlo y darle un apasionado beso. Él me siguió la corriente inmediatamente, pasando sus brazos por detrás de mi cintura para atraerme a él mientras seguíamos el beso. Comencé a pasarme mis manos por su torso, mientas él abandonaba mi cintura para subir una mano a mi cuello y bajar el otro en dirección de mis nalgas.

Pero no podíamos seguir, como antes había dicho, teníamos cosas que hacer, así que repentinamente le empujé para alejarlo de mí y sonreí victoriosa al verlo sorprendido y excitado a la vez. Tomé mi ropa y comencé a vestirme sin mirarle.

—Oh no Hofferson, no puedes hacerme esto—se quejó al darse cuenta de mis intenciones.

—Te dije que no dejaría que me beses hasta que te afeites—le dediqué una amplia sonrisa antes de salir de la habitación y dejarle tirado. 

Me dirigí a la habitación que hace poco le construimos a Zephyr, y al abrir me encontré con la bebé aún durmiendo, así que decidí no despertarla y cerrar la puerta. Después de eso fui a la improvisada cocina que teníamos y comencé a sacar lo necesario para preparar el desayuno. 

—¿Qué haces? —preguntó un aterrorizado Hipo con la barba recién afeitada. 

—Tranquilo, solo estaba preparando los ingredientes, lo demás te lo dejo a tí—le tranquilicé mientras me acercaba y le daba un beso en la mejilla—. Así mejor.

Me alejé para dejarle pasar, pero me abrazó por la espalda y me guío hasta la cocina.

—¿Qué haces?—pregunté curiosa.