Conseguimos salir del edificio antes de que terminara de explotar por completo, cargamos en los camiones y algunos tanques a los que se encontraban heridos. Teníamos que volver al campamento antes de que se armara más alboroto por nuestra huida directo hacia los enemigos.
En el camino el sargento Barnes trataba de coquetear conmigo, pero simplemente ignoraba sus intentos y seguía caminando al igual que todos los demás, aunque claramente habían insistido en que la damisela subiera a un camión porque al parecer les costaba mucho creer que yo pudiera caminar tanto por mi propia cuenta.
–De verdad su indiferencia me está matando señorita Johnson –comento de modo sarcástico Barnes al ver como ignoraba cualquiera de sus intentos de conquistas, me había criado con el mejor, conocía cualquiera de las líneas que salieran de su boca.
–Lamento matar cualquiera de sus intenciones señor Barnes, pero realmente no estoy interesada en usted –dicha mis palabras casi todos los hombres de la unidad se rieron de él y llegaron a tomarle el pelo, Steve no había emitido ningún comentario pero en su rostro había una pequeña sonrisa que delataba que le había gustado mi contestación.
–Por favor llámeme Bucky –me dijo guiñándome el ojo luego de todas las burlas, simplemente lo ignore sonriendo y negando con la cabeza. Aun nos faltaban algunos kilómetros para llegar.
–Llegaremos con el amanecer seguramente –afirmo Steve dirigiéndose hacia nosotros.
–Espero que Peggy no se encuentre bajo arresto –le conteste preparándome mentalmente para lo que nos esperaba al llegar.
–Ahora lo entiendo todo –afirmo Bucky palmeando nuestros hombros y retirándose del medio–, toda tuya Steve.
–¿Qué? –Pregunto Steve avergonzado mientras Bucky se quedaba atrás con los demás rescatados, dejándonos a Steve y a mí al frente–. No sé a qué se refiere, yo...
–Tranquilo –le conteste sonriendo, su forma de avergonzarse de verdad me parecía muy tierna.
Al entrar al campamento los hombres nos aplaudían festejando nuestro regreso, al ingresar más adentro del campamento nos topamos con el Coronel Philips, realizamos el saludo.
–Algunos requieren atención médica –le comunico Steve al Coronel, Steve me miro y agrego–, quisiera entregarme para acción disciplinaria, aceptare como mía también la acción disciplinaria de Lena Johnson.
–Eso no será necesario –le contesto el Coronel mirándolo, para luego dirigir su mirada hacia mí–, tu comunícate de inmediato con Howard Stark.
–Sí, señor –contestamos al unisón con Steve.
–¡Hey! –grito Bucky llamando la atención de todos–. ¡Un aplauso para el Capitán América y Lena Johnson! –todos se reunieron a nuestro alrededor a aplaudirnos y palmear nuestras espaldas. Luego de ese día tomamos nuestras pertenencias y viajamos a Reino Unido.
Acababa de salir golpeando fuertemente la puerta de la habitación en la que se encontraba mi hermano, habíamos discutido una vez más por sus inútiles intentos de que me alejara de la acción según él, cuando salí al pasillo pude ver a Steve que se encontraba golpeando la puerta de enfrente, la que era mi habitación.
–Yo no sabía que estabas con Stark –comento Steve titubeando al girarse y ver mi salida muy dramática debo admitir.
–Tranquilo, nos encontrábamos discutiendo ciertas ideas –le conteste mientras abría la puerta de mi habitación–. ¿Deseas entrar?
–No creo que sea adecuado –contesto un poco tímido mientras se cruzaba de brazos, tendría el cuerpo del súper soldado, pero en el fondo continuaba siendo el chico de Brooklyn–. ¿Me preguntaba si iba a acompañarnos a la Agente Carter y a mí a la base secreta el día de hoy?
–No, el Señor Stark y yo estamos preparándole un regalo, que nos vendrá útil cuando volvamos al campo de batalla –le conteste mirando como su sonrisa se esfumaba–. Si desea podemos encontrarnos en la tarde noche en el bar de abajo.
–Me parece perfecto –contesto asintiendo y sonriendo mientras se alejaba–, hasta entonces Señorita Johnson.
Pasamos toda el día trabajando en prototipos de escudos para Steve, había uno en específico que aunque sabía que Howard quería que yo lo utilizara, debía pertenecer a Steve, él era el de los escudos no yo, el material más resistente que existe hasta el momento, no quería saber de dónde lo había conseguido Howard, sabía que su cometido seria proteger a Steve.
–Estas especies de protectores capaz servirían hace unos años Howard, no ahora –comente mientras observaba una ropa para el escuadrón que dirigiría Steve.
–Lo se querida hermanita –contesto con sarcasmo, ya nos encontrábamos cansados de la existencia del otro, habíamos pasado demasiado tiempo juntos–, creo que es hora de que terminemos nuestras horas de trabajo compartido, si no mal recuerdo tienes una cita con el capitán.
–No es una cita Howard –le conteste golpeándolo, al parecer con más fuerza de la que debía porque se quejó instantáneamente–, me va a informar de lo hablado con el Coronel Philips el día de hoy.
–¿Por qué no le has dicho? –pregunto Howard mirándome.
–¿Decirle que? –pregunte mirándolo desconfiada.
–Vamos, que tú apellido es Stark y no Johnson, a no ser que te guste darle celos al Capitán Rogers –término de contestar con una teoría loca, a lo cual no conteste porque me encontraba cansada y simplemente negué con la cabeza–, deberías cambiarte el uniforme por una ropa más convencional para una cita Lena.
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Stopped In The Time- Capitán América (Steve Rogers) y Tu
FanfictionLena Stark. Ese es mi nombre, y si soy hermana del gran Howard Stark. A diferencia de mi hermano mis investigaciones y aportes para la IIGM han sido en secreto. Junto con Abraham Erskine perfeccionamos el suero del súper soldado y lo utilizamos en e...