Stopped In The Time- Capitán América (Steve Rogers) y Tu

Capítulo 12: Alive

–Los Dodgers empatan, 4 a 4 –escucho como habla el locutor de una radio, mi cabeza duele mucho, pero ese partido lo recuerdo–. Hace un día hermoso aquí en Ebbets Field –rápidamente me siento y miro a mi alrededor, Steve se encontraba acostado en una cama a mi lado, algo andaba mal, ese partido recuerdo haberlo ido a ver con Howard, nos encontrábamos en un palco privado.

–Steve –lo llamo, él gira su cabeza mirándome, trato de levantarme y realizar un corto camino hasta su cama pero caigo en el piso, mis piernas son como gelatina, él se sienta en la cama y extiende sus brazos para ayudarme a parar y sentarme en su cama–, algo está mal –susurro en su oído.

–Lo sé –me contesta susurrándome y abrazándome, yo pensé que moriríamos luego de lo ocurrido en el avión, los dos ahora nos encontrábamos con los pies en el piso, pero aun seguíamos sentados en la cama

–Buenos días –saluda una chica vestida con el uniforme del ejército, miro su reloj y agrego–. ¿O más bien buenas tardes?

–¿Dónde estamos? –le pregunto Steve de forma un tanto agresiva mientras continuaba abrazándome de forma protectora.

–En una sala de convalecencia en Nueva York –contesto amablemente la chica.

–¿Dónde estoy en serio? –volvió a preguntar enojándose, había algo mal ese partido ya había ocurrido y Nueva York no sonaba como Nueva York, incluso el olor era diferente.

–Me temo que no entiendo –contesto la chica poniéndose nerviosa.

–El partido –dije yo llamando su atención–, es de mil novecientos cuarenta y uno, lo sé porque fue el último partido que fuimos a ver con Howard juntos –dicho eso la cara de la chica se ensombreció.

–Le preguntare otra vez –hablo Steve enojado mientras ambos nos parábamos de forma amenazadora listos para luchar–. ¿Dónde estamos?

–Capitán Rogers...

–¿Quién es usted? –pregunte subiendo la voz bastante alterada de no saber que pasaba.

Entraron dos hombres a tratar de detenernos, con Steve los hicimos volar contra una pared falsa que claramente se rompió.

–Lena Stark, Capitán Rogers esperen –grito la chica detrás nuestro mientras huíamos del edificio, Steve tomo mi manos y comenzamos a correr rápido, derribando a cualquiera que tratara de detenernos, los cuales eran muchos entrajados.

Al salir a la calle y correr hasta cierto punto donde nos detuvimos porque no podíamos con todo lo que veíamos, autos diferentes pantallas gigantes, la vestimenta de las personas eran diferentes, Howard tenía que tener algo que ver con esto, sino no lo comprendía. Steve se aferró fuertemente a mi mano.

–¿Dónde estamos? –le pregunte mientras comenzaba a temblar.

–Descansen soldados –nos gritó una voz cuando muchos autos nos rodearon y de estos bajaron hombres, el que nos gritó y que tiene un parche se acercó a nosotros–. Lamento ese pequeño espectáculo, pero nos pareció mejor revelárselos despacio.

–¿Revelarnos qué? –pregunto Steve molesto.

–Estuvieron dormidos –contesto el hombre del parche–, por casi setenta años. ¿Van a estará bien?

–Claramente no –conteste mientras mis lágrimas comenzaban a caer y Steve me abrazaba, él estaba siendo fuerte por los dos, pero seguramente tenía la cabeza igual de revuelta que yo.

Llevaban horas haciéndonos pruebas, desde físicas a psicológicas, había leído noticias y tal parece que tenía un sobrino, pero Howard había fallecido en un accidente automovilístico junto a su esposa, la cual nunca pude conocer, tampoco sé si puedo acercarme a ese sobrino del cual las noticias hablan muy mal.

Nick Fury así se llama el hombre que nos encontró y es director de la organización Shield, organización la cual mi hermano ayudo a crear. Muchas cosas han pasado, Fury me ofreció aceptar mi parte de Industrias Stark, pero lo rechace simplemente acepte una mensualidad de dinero muy pequeña, creo que Howard se reiría de mí en la cara si supiera que me mude a un apartamento en Brooklyn con Steve, muchas cosas cambiaron y lo seguirán haciendo, así es la vida sigue sucediendo cuando te vas.

–Esta es la última caja que traeremos al apartamento, son vestimentas con las que creímos se sentirían cómodas –indico Maria Hill cuando un agente entro con una caja al apartamento–, Fury me pidió que nos disculparan pero cometimos un error y el apartamento consta de un dormitorio, todos los relatos que hay y las pocas menciones que realizaba su hermano daba a entender que eran pareja, en cuanto consigamos un apartamento de dos dormitorios con las mismas características y ubicación vendremos a reubicarlos.

–Muchas gracias –le dije un tanto incomoda esperando que se fueran. Desde que despertamos en la instalación estoy deseando quedar a solas, claramente no voy a quedar sola porque apoyado en la isla de la cocina se encontraba Steve leyendo instrucciones de lo que llamaban microondas.

–¿Y ahora qué? –pregunto Steve viniendo desde la cocina y sentándose a mi lado en el sillón.

–No tengo ni idea Steve. ¿Supongo que esta es como una segunda oportunidad? –conteste un tanto perdida por todo lo que estaba sucediendo en nuestras vidas mientras él tomaba mi mano y la entrelazaba con la suya–. Lo que si podemos deducir es que es difícil deshacerse de mi –agregue provocando que él sonriera.

–Nunca me querría deshacer de ti –me dijo mirándome fijamente.

–Eso fue muy dulce –hable mirándolo a los ojos–. ¿En algún momento vamos a hablar de todo lo que paso en la nave?

–Espero seguir siendo tu mejor pareja para tu final –contesto tomándome por sorpresa para luego besarme.

–Claro que lo eres –conteste acariciando su rostro cuando nos separamos.

Se que dije que no volvería hasta terminado el segundo semestre, pero no quiero dejarlos sin capítulos cuando ya tengo algo escrito, así que acá les dejo un poquito de lo que serán nuestros personajes adaptándose a nuestra época. Besooos