Stopped In The Time- Capitán América (Steve Rogers) y Tu

Capítulo 14: Back In The Game

Nos encontrábamos en un Jet acompañados por el Agente Coulson, íbamos en dirección a lo que sería la base donde nos encontraríamos con el resto de "superhéroes" entre ellos el que es mi sobrino, Tony.

Tony Stark, un personaje al igual que su padre, mi hermano Howard, lo raro que sería esto, en si toda mi vida es rara, pero yo su tía siendo más joven que él. Debía admitir que había leído actitudes de su parte que no me gustaban para nada.

Un apretón en mi mano me saco de mis pensamientos, lleve mi mirada a nuestras manos unidas, levante mi mirada hacia Steve y pude ver la preocupación en sus ojos, toda esta situación no solo era desconocida, sino que también bastante peligrosa.

–Estamos a 40 minutos de la base, Señor –le informo uno de los pilotos a Coulson el cual iba vigilando algo en su pantalla.

–¿El Dr. Banner quería replicar el suero que nos pusieron? –pregunto Steve volviendo su mirada a la especie de tablet avanzada que nos habían entregado.

–Él y muchos –contesto Coulson caminando hacia donde nos encontrábamos y mirándonos, se podía notar en su rostro desde el primer momento en que nos vio la emoción de conocernos–. Ustedes fueron los primeros superhéroes de verdad. Banner pensó que los rayos gama podían activar la fórmula de Erskine.

–No tuvo éxito. ¿Verdad? –pregunte al ver el video que se reproducía del gran hombre verde.

–No mucho –contesto mirando el video con lastima–. Pero cuando no es esa cosa, es como Stephen Hawking –Steve claramente no entendió la referencia de Coulson, debía ponerse al día si se iba a relacionar con personas de esta época–, es una persona inteligente –explico restando importancia–. Les tengo que decir que es un honor conocerlos, oficialmente. Ya los conocía, digo cuando los vi estaban dormidos –comentario para nada raro–. Estuve presente cuando ustedes estaban inconscientes por el hielo. Es un gran honor tenerlos a bordo.

–Espero que seamos los indicados –comento Steve dirigiéndose a mirar hacia el cielo desde donde se encontraban los pilotos.

–Si lo son, absolutamente –contesto esperanzado Coulson–. Modificamos su uniforme, yo ayude con el diseño –se refirió a Steve, dado que yo por suerte nunca utilice uniforme–, para usted la Agente Hill preparo un traje similar al de la Agente Romanoff –agrego mirándome a mí, perfecto iba a utilizar un traje que lucía muy incómodo para luchar.

–¿Del uniforme? –preguntó Steve un poco perturbado–. ¿Las tiras y estrellas no son un poco anticuadas?

–Con todo lo que está pasando y lo que va a salir a la luz, la gente quizá necesite algo un poco anticuado –dicho esas palabras Steve volvió a sentarse a mi lado mientras volvía a leer los archivos ahora en digital que nos había entregado Fury.

Cuando llegamos a la base era en algún punto en el medio del océano, bastante grande y con mucha tecnología a primera vista, Howard estaría volviéndose loco si viera todo lo que yo veía en estos momentos.

–Guarden sus equipos –ordeno Coulson mientras descendíamos del Jet, Steve unió nuestras manos, no sabía si era para reconfortarme a mí o a él–. Agente Romanoff, el capitán Rogers y Lena Stark –nos presentó a la pelirroja de pelo corto y campera de cuero que camino hacia nosotros.

–Señorita –la saludo Steve.

–Hola –nos saludamos al unísono.

–Vaya al puente, empezaron el rastreo –le informo Romanoff a Coulson.

–Nos vemos –Steve despidió a Coulson cuando este se comenzó a alejar, la agente Romanoff se encontraba observándonos y seguramente analizándonos, era su trabajo.

–Fue muy emocionante encontrarlos en el hielo –comento Romanoff mientras comenzábamos a caminar hacia donde fuese que ella nos guiaba–, creí que Coulson se iba a desmayar. ¿Pidió que firmaran sus tarjetas del Capitán América?

–¿Tarjetas? –pregunto Steve sorprendido, porque todavía no se enteraba de las figuras de acción en las cuales tampoco aparecía al igual que las tarjetas, supongo que no hay lugar para las mujeres en la historia.

–De colección, está muy orgulloso de ellas –contesto Romanoff a medida que caminábamos entre los jets, y pude distinguir al doctor Banner el cual lucia bastante perdido.

–Doctor Banner –lo llame a modo de saludo, el cual comenzó a caminar rápidamente hacia donde nos encontrábamos.

–Sí, hola –halo Banner estrechando la mano de Steve y luego la mía–. Me dijeron que iban a venir.

–Dicen que usted encontrara el cubo –le comento Steve mirándolo serio, Banner parecía una persona bastante compleja y es comprensible el porqué.

–¿Es lo único que dicen de mí? –pregunto mirándonos, no podía comprender si estaba asustado o era tímido.

–Es lo único que nos interesa –conteste firmemente girando mi mirada hacia Romanoff la cual se encontraba comunicándose por una cucaracha.

–Todo esto les ha de parecer muy extraño –comento relajándose un poco luego de nuestras últimas palabras.

–Esto me es más o menos familiar –le dijo Steve mientras veíamos a una tropa de agentes correr.

–Les sugiero que entren en un minutos –llamo la atención Romanoff–, va a ser un poco difícil respirar.

La gran maquina en la que nos encontrábamos comenzó a hacer ruidos extraños, más el hecho de que todos los agentes comenzaron a correr de un lado a otro.

–¿Es un submarino? –pregunto Steve mirando hacia todos lados.

–¿En serio? ¿Me quieren en un contenedor de metal sumergido? –pregunto Banner molestándose un poco.

Ambos caminaron hacia el borde, yo me quede al lado de Romanoff, era obvio por el sonido que no era un submarino, se escuchaban turbinas aéreas y no me extrañaría que con la tecnología actual fuerza una especie de fortaleza aérea.

–No, esto es mucho peor –comento Banner mientras toda la plataforma se elevaba, la cara de Steve era una pintura, se encontraba muy sorprendido.

Ingresamos rápidamente antes de quedarnos sin aire, seguimos a Romanoff por unos pasillos de metal hasta que llegamos a lo que parecía una mesa de reuniones que tenía vista hacia toda la central de operadores de lo que fuera este lugar.

Steve miraba todo este lugar impresionado, pero a esta altura no me sorprendía el alcance de la tecnología, es decir mi sobrino se metía dentro de un traje de robot cread por el miso. Nick Fury se encontraba liderando toda esta operación cual capitán de barco.

–Señores y señorita –saludo Fury dirigiéndose a donde nos encontrábamos cerca de la gran mesa redonda, Steve saco un billete de diez y se lo entrego pagando la apuesta que claramente había perdido.

Steve comenzó a caminar por la sala de operaciones, yo simplemente me senté en una de las sillas esperando a que comenzara la reunión y escuchaba de costado la conversación de Fury con Banner, hablaban en lenguaje de Howard, todos términos científicos no aptos para mortales, pero al menos demostraba que podía saber cómo encontrar el Tesseract y nosotros simplemente haríamos la misión de fuerza bruta ir a buscarlo y traerlo sin más.