Capítulo 6: La Larga Noche y El Gigante.

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Cuando anocheció, Gray sintió un escalofrío que bajaba por su espina dorsal y terminaba en sus piernas. El sentía que algo lo seguía pero no sabía el que ni desde dónde, lo único que hizo fue comenzar a  correr.

Correr como un loco, no sabía por qué ni desde donde pero sentía que una gran presencia oscura lo comenzó a perseguir y tenía una sed de sangre muy fuerte. El humano no quería permanecer en este mundo pero sus instintos de supervivencia fueron más fuertes. Continuó corriendo con la esperanza de sobrevivir. Se adentró en un bosque y la presencia de hizo más fuerte que antes, esta vez tomando forma, y su forma no era agradable.

Mientras el humano corría también miraba de reojo varias veces, lo que le costó que varias veces tropezara pero el era más rápido de lo normal. Las ansias de sobrevivir habían tomado su cuerpo y eso aumentaba las pocas estadísticas que tenía.

— ¿Quieres poder? —se escuchó decir a una voz, parecía de mujer y era la voz más hermosa y relajante que Gray había escuchado jamás —

El chico comenzó a recordar y se dio cuenta de que esa voz ya la había escuchado. Antes del juicio cuando dormía en su celda la escuchó y le respondió. Gray fué hacia la izquierda, atravesando todo tipo de árboles y obstáculos ya que en el denso bosque, se notaba una luz que provenía del lugar al que se aproximaba y del cual estaba cada vez más cerca.

De un momento a otro logró salir del denso bosque, y llegó a un lugar que parecía un lago, pero habían varias tumbas alrededor del agua.

— Ven a mi y te daré poder —escuchó decir a la voz—

No sabía desde donde provenía, y desde el lago se alzó una mujer la cual al momento desconcertó a Gray debido a que estaba completamente desnuda.

— Valiente humano —dijo con la sonrisa más pura que había visto en la vida — Has venido a mi llamado.

El chico no sentía la presencia del monstruo que lo acechaba y se sintió incómodo, pensaba que podía atacar en cualquier momento.

— Dime humano, ¿Deseas poder? ¿Me entregarías tu humanidad con tal de conseguir poder?

— S-Si. No me importa mi humanidad en este momento. Los mismos de mi raza me juzgan y culpan de crímenes de los cuales no respondo por. Me tratan como a un perro faldero. Este mundo es cruel, y la única manera de soportarlo es enloquecer... y yo ya no puedo más con esta carga. —dijo Gray—

— ¿Estarías dispuesto a hacerme un favor a cambio del poder? —preguntó la bella mujer—

— Si.

— Entonces, cierra los ojos.

Gray cerró los ojos, y la mujer se posicionó detrás de el, y lo mordió. El chico sentía como algo salía por los colmillos de la mujer e invadían su cuerpo. Convulsionó un poco pero aguantó suficiente. La mujer no despegaba los colmillos de su cuello a pesar de que ya habían pasado aproximadamente treinta segundos. La mujer despegó sus colmillos y en el lugar de la mordida se comenzó a formar una marca.

El chico gritó de dolor y cayó al suelo, se revolcaba con sus manos sobre la marca, la cual ardía como el mismísimo infierno y estaba sangrando, no paraba de sangrar.

— ¿Q-Que me hiciste? —preguntó Gray mientras se levantaba lentamente —

— Tú cuerpo ha aceptado la transferencia. Felicidades nuevo Vileblood, bienvenido a nuestra raza. Hace cuatrocientos años se pensaba que nos habíamos extinguido, pero la predicción estaba muy lejos de la realidad. Ahora tienes un poder que se desborda, si lo usas muy seguido tu cuerpo no soportará los cambios y tus huesos se romperán como si fueran de papel. He visto tus recuerdos y... no te culparía si quisieras asesinarlos a todos. Puedes hacerlo, pero ten cuidado, que tengas un poder colosalmente destructivo no significa que seas el más fuerte. Hay personas en este mundo que son tan fuertes como tú y que incluso podrían asesinarte antes de que cierres tus ojos. El favor que me tienes que hacer buscar a mi hija. Di a luz hace unos años y debe estar muy lejos ahora, si me la traes nuestra deuda estará pagada, pero ten cuidado, el camino para llegar hasta ella está lleno de muertes y monstruos.

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