Amor Por Coincidencia

177- No hay prisa

¿Manuel? -susurre y justo en ese momento todo se quedó en silencio, el llanto de Ian cesó y 2 pares de ojos me observaban-

Brandon: ¿Que pasa?

Gaby: Se movió -dije despacio- ¡Manuel se movió!

Pau: ¿Estás segura? Quizá te confundiste.

Gaby: Estoy segura, movió su mano -los 3 nos quedamos observándolo pero nada pasaba-

Brandon: Voy por el doctor -le paso a Paulina mi bebé y salió-

Gaby: Te prometo que senti como se movia y lo vi, Manuel -susurre de nuevo, después de unos minutos Brandon regresó acompañado de un doctor y una enfermera-

Dr: Permitame -escuche que dijo pero yo no quería separarme de él, sentí como alguien me tomaba despacio de los hombros y me retiraba con cuidado de él-

-Vimos como el médico revisaba su tabla de anotaciones, le tomaba su pulso manualmente, checaba la máquina que lo mantenía estable, como con una pequeña lámpara revisaba sus ojos y por último unas cuantas pruebas para ver si había algún reflejo... Nada, no sucedía nada.

Dr: Me temo que el movimiento que sintió solo fue algo involuntario de su cuerpo.
Si bien no podemos asegurar cuando alguien despierta de un coma, un mínimo movimiento no nos asegura que sea signo de que reaccionara, lo siento -nos dio una pequeña sonrisa llena de lástima y salió seguido de su compañera-

Gaby: Pero nunca antes se había movido

Brandon: Ya escuchamos al doctor Gaby, quizá no fue algo que el quiso hacer.

Pau: Pero bueno igual aunque sea "involuntario" quiere decir que su cerebro está mandando señales ¿No?

Brandon: Su cerebro nunca dejó de funcionar, su cuerpo si

Pau: Aja y se movió -Brandon le dio una mirada extraña y yo solo pude acercarme a Manuel de nuevo-

Brandon: Cuando estamos dormidos nos movemos y eso no quiere decir que estemos despiertos, incluso... -se quedó callado- incluso cuando morimos hay veces en que aún tu cuerpo tiene espasmos

Pau: Brandon

Gaby: Tiene razón -la interrumpí- Lo sabemos Paulina -le sonreí un poco- no hay que cegarnos y sé que lo haces por mi amiga, gracias -estire mi mano libre hacia ella y se acercó mientras la tomaba y con la otra cargaba a Ian quien ya estaba muy tranquilo- Aún no es su momento -voltee a ver a Manuel y besé su mano- No hay prisa amor.