Amor Por Coincidencia

185- Rest of my life

Ambos de pie, en el centro de aquel espacio que estaba siendo testigo de uno de los días más felices de su vida, todos los invitados parados, viendo como tienen su primer baile como esposos, ambos sonriendo a más no poder, él con una mano en la cintura de ella mientras que con la otra sostiene su mano, ella lo sujeta por su hombro y se mueven lentamente mientras "Rest of My Life" se escucha de fondo, todo el momento los ojos de ambos encontrándose, los distintos tonos de café mezclándose entre el amor y la felicidad que emanaba de ellos al ver a la persona de su vida delante del otro.

Manuel: Al fin somos marido y mujer

Gaby: Lo somos -sonrió mas como si eso fuera posible-

Manuel: Creo que ya era justo que tuvieramos este momento, después de todo lo que hemos pasado...
Estoy tan feliz, igual que el día que Ian llegó a nuestras vidas, serán las dos fechas que nunca olvidaré -dejó un pequeño beso en la boca de ella- Te amo

Gaby: Yo también te amo -dijo mientras acariciaba lentamente la nuca de su compañero-
¿Sabes? Antes de llegar a la ceremonia me sentí un poco mal

Manuel: Lo sabía, sabía que algo pasaba y que no sólo te estabas dando a desear -Gabriela rió un poco-

Gaby: Tenía muchas náuseas pero quizá es normal

Manuel: Claro, estabas igual de nerviosa que yo ¿cierto? Porque yo estaba que me moría

Gaby: Lo estaba -le dio la razón- pero creo que las náuseas durarán otros dos meses más

Manuel: ¿Los nervios duran mucho?

Gaby: Bueno, cuando son nervios que tiene dos pies, dos manos, dos ojitos y así, suelen durar los primeros 3 meses, después ya vienen otras cosas como que te crezca el estómago al punto de no poder ver tus pies, pero en 9 meses se arregla

-Manuel se detuvo sin poder creer lo que su esposa le decía-

Gaby: Felicidades futuro papá de nuevo -lo abrazó y este la apretó contra él sintiendo cómo la felicidad no cabía en su pecho, estaba abrazada a él cuando sintió como su cuerpo se hacía cada vez más pesado, alzó la mirada y Manuel la observaba con miedo,algo líquido empapaba el abdomen de ambos, bajaron la mirada y el vestido de Gabriela comenzó a teñirse de rojo, al parecer la vida aún no estaba de acuerdo en que todo fuera color de rosa,al menos no para Manuel.