Capítulo 44

2.3K 292 104
                                    

Kong POV

P'Arthit y yo podríamos haber aclarado la mayoría de nuestros malentendidos, pero eso no significaba que estaba dispuesto a perdonarlo automáticamente. De hecho, extrañamente, estaba aún más enojado que antes. Cabreado y triste. Exagerar con algo trivial era una cosa, pero la completa y absoluta falta de confianza en mí estaba en otro nivel por completo. El hecho de que él incluso pudiera considerar la posibilidad de que me mudaría de un país a otro sin decirle hablaba sobre cuánto pensaba que estaba invirtiendo en esta relación. 

Y no es como si mis ex's no me hayan dicho cosas similares antes, pero esta vez realmente me dolió. Realmente, realmente odiaba sentirme de esta manera. Lo único que no sabía era ser un angustioso, niño emo. No me revolcaba en la compasión y el dolor. Me dirijo directamente a luchar por lo que quiero. Y ahora mismo quería que P'Arthit confiara en mí. Confiar en mi compromiso. Pero si aun después de un año de conocerme, y meses de salir conmigo, no había logrado convencerlo, no sé si algo lo hará.

Así que lo ignoré hasta que finalmente se fue a dormir, prometiéndome volver mañana. Estuve enfurruñado el resto de mi estadía, al mismo tiempo que temía y esperaba su visita al día siguiente. Juro que debo haber aumentado la longitud de mi cuello al menos un par de pulgadas con la cantidad de veces que me estire mientras miraba hacia la puerta. Cuando finalmente escuché un suave golpe y el giro de la puerta me apresure a caer sobre la cama, poniendo mi expresión lo más despreocupada posible. Pero en lugar de P'Arthit entrando a mi habitación, era su madre.

—¿Tía? ¿Qué está haciendo aquí?

—Este es el tercer fin de semana que te has saltado la carrera de la mañana, así que vine para asegurarme de que tenías una excusa válida.

—Hmmm, bueno, en realidad estoy en el hospital.

—Oh, espera, ¿pensaste que emborracharte hasta el culo como para pararte derecho te da un pase libre de tus ejercicios? El próximo sábado será mejor que corras el doble.

—Sí, señora.

—Pero todavía me gusta el aspecto barbudo. La próxima vez, inténtalo sin los círculos oscuros. Y, por supuesto, sin la ruptura.

—Usted... usted sabe... sobre...?

—Obviamente. No entiendo por qué los hijos piensan que los padres, somos tan estúpidos. Hemos vivido mucho más tiempo, sabes. Los vemos a los dos todos los fines de semana, lo sabíamos desde el primer sábado. Y también Arthit vino ayer a derramar sus entrañas**.

—¿No está molesta con nosotros?

—¿Por qué estaría molesta? Finalmente, puedo dejar de preocuparme porque mi hijo terminará solo, bebiendo hasta perder la conciencia. Y con la ventaja de presumir a mi apuesto yerno a todos mis amigos. Tendré muchas madres celosas en mis manos. Va a ser muy divertido.

Ella me sonrió alegremente mientras yo continuaba retorciéndome en mi asiento, queriendo estar lo más lejos posible de esta conversación.

—Tía, no sé si P'Arthit... uh ... te lo dijo... nosotros... eh...

—Sí, él me lo dijo. Se equivocó bastante, ¿eh? Si yo fuera tú, no estoy segura de que estuviera dispuesta a perdonarlo. Pero, para ser completamente sincera, preferiría que ustedes volvieran a estar juntos de nuevo.

El incómodo silencio entre nosotros se prolongó mucho más de lo que podía soportar mientras ella mantenía su mirada fija en mí. Ya estaban rebotando múltiples pensamientos alrededor de mi sobre todo lo que había ocurrido entre P'Arthit y yo, pero enfrentarme a su madre estaba fuera de mi zona de confort.

Bajo mi techo // Under my roof [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora