Miénteme (Loki Laufeyson) PAUSADO POR EDICIÓN.

Capítulo 6: Midgard

•|Midgard|•

—¿Dónde vamos?— me limité a preguntar desde la parte de atrás.

—Por lo que me pertenece— mi hermano hizo una pausa.— el Mjolnir.

(...)

Ya había anochecido, habíamos llegado a un lugar más vacío del lugar en el que yo había aparecido.

Ví varios túneles unidos, túneles blancos, rodeaban algo, todo estaba protegido por varios hombres. No había prestado atención a lo que hablaban.

—¡Less!— mi hermano me sacó de mis pensamientos, haciendo que les preste atención a ambos.— Quédense aquí— hizo una pausa para dirigirse a Jane esta vez.— cuando tenga el Mjolnir te devolveré todo lo que te robaron, ¿Sí?

Había una extraña tensión entre esos dos, era algo incómoda a decir verdad.

—No,— le reprochó— mira lo que hay ahí, ¿Crees que entrarás caminando?— frunció el seño algo desconcertada.—¿Tomarás nuestras cosas y saldrás?

Tal parece Jane no conocía bien a Thor, o algo había pasado para ello.

—No, saldré volando.

Me dedicó una mirada llena de complicidad, entendiendo por completo su plan, él entró, lo perdí de vista por un momento, pero luego lo divisé, era el único que no vestía de negro por completo, de hecho, su vestimenta le quedaba mejor que la que usaba en Asgard.

Poco después se escucharon gritos, golpes, incluso fuertes alertas, varias personas entraron en los túneles blancos.

—¿Crees que está herido?— me preguntó la chica, estaba preocupada.

—¿El Dios del trueno? Para nada.— solté sin darle mucha importancia. La tormenta también comenzaba a empeorar.

No había pasado mucho, pero Jane comenzó a murmurar a mi lado.

—Hola Erik,— vagos balbuceos salían, supuse que se encontraba nerviosa.— soy yo tranquilo, sólo en caso de que no sepas de mí en una hora, sólo búscame,— hizo una pausa para respirar hondo— aquí en el cráter y encuéntrame. ¿Okay? Hice justo lo que me dijiste que no hiciera, de verdad lo siento.— guardó lo que sea que tenía en su mano.

—Erik— intenté sacar conversación— ¿Es tu guardián?— preguntaba con más curiosidad que otra cosa.

—No, es más un amigo de hecho— hablaba entre risas nerviosas.

Nos quedamos en silencio un buen tiempo, hasta que vi dos hombres pelear en el lodo, reconocí con facilidad a mi hermano, no le dije a la chica a lado mío pues estaba tan demente que seguro hubiera corrido dónde él estaba.

Luego lo perdí de vista de nuevo, pero no fue difícil de encontrar una vez un fuerte grito grave se escuchó, el dolor que reflejaba el grito me desgarró el alma, y lo recordé, las palabras de mi padre. Aunque no eran exactamente mis recuerdos, alguien acababa de hacerme recordar esas palabras.
Quién obtenga este martillo, si es digno de él, poseerá el poder de Thor

Jane y yo nos quedamos quietas, completamente, esperamos a su amigo Erik, quién no tardó mucho en llegar, llevándonos a toda velocidad a una especie de habitación, ellos lo llamaron laboratorio.