Horas antes...
El instituto Françoise Dupont estuvo cerrado por al menos una semana debido a que se encontraban haciendo remodelaciones. Por ende, todo estudiante, obrero, maestro y directivo tuvo una semana libre.
Gina Dupain aprovechó aquello para llevar a su nieta, Marinette, de viaje a España específicamente a la ciudad de Madrid. La Dupain-Cheng tuvo un pequeño problema puesto que deseaba ir de viaje con su abuela pero no podía dejar París a merced de Hawk Moth pero luego de discutir sobre el tema con el Maestro Fu, éste la convenció de hacer el viaje debido a que los ataques de Hawk Moth habían disminuido y porque la azabache se merecía una vacaciones además de que le dejaría el Miraculous del Caballo por si una emergencia..
Ella puso a Chat Noir al corriente de la noticia y él al ver que su maestro también estaba de acuerdo no se opuso ante la decisión de su Lady, aunque sí la extrañaría mucho. Pero ahora que las "vacaciones" habían concluido era hora de retomar las actividades académicas.
Marinette estaba ansiosa de contarle a sus amigas sobre todo lo que hizo en su estadía en Madrid y escuchar lo que ellas habían hecho con el tiempo libre que les dieron por lo que hizo un esfuerzo por levantarse temprano para ir al instituto. Iba con una sonrisa y pronto logró divisar a Alya, Nino, Rose y Juleka hablar en la entrada por lo que fue con ellos pero los recién mencionados, al verla, callaron su conversación y voltearon sus miradas a cualquier lugar posible, evitando verse con ella.
—Hola chicos, me alegra verlos de nuevo—. Mencionó la azabache con una sonrisa.
Pero sus contrarios la ignoraron totalmente. La ojiazul arqueó una ceja por ello ¿Se había perdido de algo?
—¿Hola?—. Insistió la chica una vez más pero no había cambios en la actitud de sus amigos. —Vamos chicos ¿Por qué no me hablan? ¿Qué sucedió?
Los cuatron jóvenes voltearon a ver a la chica hablante de aquel momento y simplemente le dieron la espalada antes de adentrarse al instituto pero la Dupain-Cheng se les quedó viendo, aún sin entender lo que había sucedido. Ella vio que Alix y Mylène estaban llegando juntas por lo que de seguro ellas deberían saber algo.
—¡Alix, Mylène!—. Las llamó y se acercó a ellas. —Chicas, necesito de su ayuda. Acabo de estar con Alya Nino, Juleka y Rose y sin razón me ignoraron ¿Saben qué les pasa?
Las chicas Kubdel y Haprèle se miraron entre sí por unos momentos y fruncieron el seño antes de volver a mirar a Marinette.
—Sí hay una razón a su actitud—. Le dijo Alix. —Tú más que nadie debería de saberla.
Y las dos siguieron su camino al instituto.
Ahora sí, Marinette no entendía lo que pasaba ¿Qué sucedía? ¿Por qué la ignoran y eran fría con ella? ¿Qué razón se suponía que debía conocer?
Algo no andaba bien y alguien tendría que darle una explicación.
...
Las horas de clase habían llegado a su fin y una destrozada Marinette salía del instituto mientras sollozaba. Había sido el peor día de todos.
Los primeros momentos todos sus compañeros la habían ignorado, a excepción de Adrien quien habían faltado, pero cuando ella se hartó de ser ignorada preguntó ante toda la clase qué sucedía y por qué la trataban así, siendo la respuesta muy hiriente para la Dupain-Cheng: La odiaban.
Todos ahora la odiaban.
Le habían dicho muchas palabras hirientes y despectivas, algunos insultos y parte de lo que sería el colmo final fue que Alya le había dado dos cachetadas y le dijo que su "amistad" no valía nada para ella. Luego de eso, durante el receso, todos por distintas partes la fastidiaron y humillaron siendo todo aquello visto por los demás estudiantes pero nadie adulto estuvo enterado o presente.
Y ahora solo quería huir.
Al tener los ojos entreabiertos y empapados en lágrimas casi no prestaba atención y chocó con alguien. Marinette abrió por completo los ojos notando que había chocado con Lila; lo que faltaba.
—¿Qué quieres?—. Cuestionó la ojiazul con la voz quebrada, Lila no la habían fastidiado en todo el día, seguro esperando a que se encontrara débil de emociones para "atacar".
—Yo te lo advertí Marinette—. Empezó a decir la castaña ojiverde. —Te lo dije hace meses pero actuaste despreocupada. Ahora sufre las consecuencias. Fuiste advertida... advertí que perderías a tus amigos y que te quedarías sola, solo me hace falta que Adrien se nos una contra ti y, en ese muy corto lapso de tiempo, él caiga rendido a mis pies.
Y la azabache ya no pudiendo aguantar tanta humillación y derrota por haber sido superada por un número desconocidos de mentiras, salió corriendo hacia un lugar que ni ella había definido pero que estaba claro que no sería su hogar.
...
En una oscura guarida en un lugar desconocido para los parisinos una ventana se abría lentamente haciéndolo que las mariposas blancas que residían en aquel lugar alzaran vuelo por la repentina aparición de la luz. Allí se encontraba parado un hombre en un traje morado y máscara gris mientras sostenía un bastón entre sus manos. Sentía una emoción muy poderosa crearse poco a poco, era fuerte, digna de un sentimiento negativo guardado en lo más profundo del ser y que en tan solo segundos empezaba a emanar fuera de donde estaba, causando estragos ahora que se hacía presente.
El hombre allí presente debía admitir que, a diferencia de otras personas, ese sentimiento no era de una víctima fácil pues en dos ocasiones anteriores ya había intentado akumatizar a la susodicha persona. En la primera instancia logró controlar sus emociones y desvió el akuma, en la segunda instancia también fue así pero en esa casi logra tomar posesión.
Pero ahora no sería como las anteriores veces.
—Es una emoción demasiado fuerte, no puedo desaprovecharla, y dudo que alguien venga en su rescate esta vez—. Mencionó el hombre mientras tomaba una mariposa en su mano, usaba las emociones de la futura akumatizada, y transformaba a la mariposa en un akuma. —¿La persona del corazón más puro de París? Yo creo que ya no ¡Vuela hacia ella, mi akuma, hazle saber de su lado oscuro y muéstraselo!
•••
Siguiente capítulo
Capítulo 2: El lado oscuro
[Capítulo publicado el 28 de julio de 2019. Editado el 17 de septiembre de 2019]
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Superhero
FanfictionDías buenos pueden volverse malos. La alegría puede volverse tristeza. El bien puede transformarse en mal. ¿Qué irónico, no? No ha sido por un rechazo o una humillación, no. Algo cambió de un día para otro, no solo afectando parte del cuerpo estudia...