Capítulo 2: El lado oscuro

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Tiempo actual, un día después de la akumatización.

La mañana regresaba a París y ahora Adrien se dirigía a Françoise Dupont luego de sus pequeñas vacaciones. Cuando la limusina estacionó frente a la institución  y él bajó de ésta pudo ver a Nino escuchando música con sus audífonos, sin percatarse que él había llegado, por lo que se encaminó hasta él y le quitó la gorra para llamar su atención.

—¡Vamos viejo!—. Exclamó Nino volteando a verlo y sacándose los audífonos en el proceso. —¡Sabes que no me gusta que me vean sin gorra!—. Le recordó el Lahiffe al Agreste.

—Pero es mi método para hacer que prestes atención—. Contestó el rubio. —Quería preguntarte qué... ¿Qué? ¿Marinette?

Nino, con algo de fastidio, volteó a ver hacia donde tenía la vista su mejor amigo y a diferencia de él que estaba estupefacto, solo se sorprendió un poco.

Frente a sus ojos estaba llegando una Marinette muy diferente.

En vez de su ropa habitual, ella llevaba un vestido de tirantes que le llegaba hasta las rodillas con la parte superior de color fucsia, un vuelo color negro con una franja blanca en el borde y la falda rosa, usaba zapatillas negras y un bolso similar al de Chloé del mismo color. Su cabello ahora se encontraba recogido en una "cebolla" y llevaba un adorno también de color rosa pálido en él.

El ojiverde había quedado demasiado extrañado por el repentino cambio de su amiga ¿Se perdió de algo que aún no le decían?

Adrien notó también que Marinette llevaba un brazalete, que por unos instantes confundió con el que él le había dado en su cumpleaños, en su muñeca derecha. Ese otro brazalete tenía una cuenta cuadrada de color negro, dos fucsia y dos rosa y las demás cuentas de color amarillo.

—¿Me perdí de algo, Nino?—. Preguntó el rubio a su amigo cuando ya había perdido de vista a la cambiada azabache. —¿Desde cuándo Marinette tiene ese estilo?

Y su amigo le dedicó una mirada seria antes de contestarle.

Mientras tanto, Marinette se dirigía donde estaba Lila que al verla esbozó una sonrisa maliciosa y algo burlona. Su primera y deseosa víctima, ya que era momento de darle su lección a aquella mentirosa... pero de pronto, sintió un mano sobre su hombro, por lo que se volteó  ver quién era, siendo Adrien.

—Marinette ¿Cómo fue que caíste en las mentiras de Lila?—. Preguntó él. —Se suponía que sabías que ella es una mentirosa y que mentía para conseguir lo que quería.

—No supe de eso sino hasta que el daño estaba hecho—. Respondió la azabache con voz sombría pero luego sonrió de lado. —Pero no te preocupes yo misma me encargaré de que haya justicia.

Marinette sonrió más ampliamente y se fue al segundo piso, seguramente a su salón de clases. Por otro lado, Adrien volteó a ver hacia donde recordaba estaba la italiana para hacerle frente por lo que le hizo a su amiga, pero la ojiverde había desparecido.

—¿Qué es lo que sucedió?—. Soltó su pregunta al aire, preguntándose internamente si encontraría la respuesta a lo que sucedía.

El Agreste no estaba satisfecho con la respuesta dada por su amiga, y analizando bien sus palabras, ella había dicho que deseaba justicia pero sabía perfectamente que utilizó aquella palabra para cubrir la verdadera.

Venganza.

Marinette quería venganza, Y si recordaba las palabras que un día Ladybug le dijo, debía evitar que la chica realizara su cometido.

Iba camino a su salón de clases donde seguro se encontraba la Dupain-Cheng, la puerta se encontraba abierta pero cuando se disponía a entrar algo que escuchó lo detuvo en seco.

Entiendo perfectamente Hawk Moth—. Se escuchó decir a la ojiazul.

¿¡Hawk Moth!?

Adrien se acercó un poco mas a la puerta y vio a Marinette de espaldas pero perfectamente se podía apreciar un silueta color violeta frente a su rostro.

—En lo que consiga primero el control de todos mis compañeros, excepto Adrien por supuesto, pondré en marcha mi plan de obtener lo Miraculous. Pero primero, la venganza—. Dijo la ojiazul hacia el villano. —Todos conocerán mi lado oscuro, nunca sabrán qué los atacó.

El rubio estaba en shock, no podía creer lo que pasaba.

—No es justicia—. Mencionó él un un susurro antes de alejarse corriendo. —Es venganza.

No quería creerlo, pero era cierto.

Marinette estaba akumatizada.

•••

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Capítulo 3: Detrás de todo está un akuma

[Capítulo publicado el 20 de agosto de 2019. Editado el 17 de septiembre de 2019]

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