Capítulo 5: Héroe civil

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Plagg estaba petrificado por la respuesta que la había dado Adrien.

—¡¿Cómo que como civil?!—. Exclamó el kwami pidiendo explicación.

—Yo la oí a ella decir que se vengaría de todos menos de Adrien, de mí—. Recordó el Agreste. —Por eso me acercaré a ella, la voy a distraer y cuando menos se lo espere voy a quitarle el brazalete que es donde creo que está el akuma.

Plagg, creyendo en el plan de su portador, entró sin rechistar en la chaqueta de él y el rubio fue corriendo regreso al instituto tratando de mantener sus emociones en calma para no atraer de nuevo al akuma. Abrió las puertas del instituto y vio que había muchos estudiantes discutiendo entre ellos, parece que Princess Justice había utilizado su poder en toda la escuela. Incluso había gente que estaba discutiendo con la misma Lila y ella se veía asustada.

Vio a la villana mirar todo con satisfacción desde el segundo piso, donde se encontraba sola, por lo que subió de manera calmada para no llamar. Notó que el traje de la azabache ya no era el mismo con el que la había visto durante la mañana. Ahora llevaba un vestido más largo en la cola mientras que en frente le llegaba solo un poco por encima de la rodilla y era de escote corazón, desde la cintura hacia arriba era de color negro pero de la cintura hacia abajo parecía un degrade que iba desde el fucsia hasta el rosado. Su cabello ahora estaba suelto y ahora algunos mechones estaban tornados rosado fuerte y púrpura y el resto era su color normal azabache. La varita que antes portaba ahora era un centro. Finalmente, ahora si portaba una máscara completamente negra sobre su cabeza descansaba una corona dorada con pedrería negra. Por último, pero no menos importante, su brazalete, donde el ojiverde creía que estaba el akuma.

Adrien pudo ver que la conmoción y molestia en el patio central aumentaba, muchos incluso habían llegados a los golpes. Pronto, una chica italiana se hizo notar entre la multitud.

—¡Marinette Dupain-Cheng, detén esto en este mismo instante!—. Exclamó furiosa Lila haciéndole frente a la villana.

—Lila querida—. Habló la akumatizada de grandes ojos azules. —Dos cosas; uno, Marinette ya no existe, solo existe Princess Justice; y dos, ¡Veamos que tanto le gusta a la gente decir otra de tus verdades!

Princess Justice tomó con ambas manos su cetro y le apunto a Lila, golpeándola un rayo y haciéndola decir otra verdad.

—¡Yo causé todo esto!—. Exclamó la ojiverde.

Y pronto las personas furiosas se acercaron a ella, todo aquello pasaba por su culpa.

—¡¿Qué es lo que quieres, entonces?!—. Cuestionó furiosa Lila.

—A mi lo único que me interesa es mostrar a esta Princesa, que ahora es Reina ¡Y su reinado será eterno!

La akumatizada rió malévolamente.

Adrien ya no toleró más de lo que pasaba y fue acercándose un poco más hacia su contraria malvada.

—Marinette—. Habló suavemente el Agreste captando la atención de la mencionada.

—¡Oh, Adrien! Me alegra verte—. Habló la chica. —¡Ah! Y ya no soy Marinette, soy Princess Justice.

El ojiverde suspiró con algo de pena, esto no le gustaba para nada. Pero debía mantenerse fuerte para lograr desakumatizarla y no llamar al akuma que había provocado.

—¿Por qué estás haciendo todo esto?—. Preguntó, y la chica frunció el seño levemente.

—Porque me harté de que la gente creyera cosas que no eran reales sobre mí, y mira—. Señaló a la gente que se peleaba en el piso de abajo. —Ahora todos dirán la verdad, es la justicia que merezco por culpa de Lila.

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