Ya es casi verano y tengo ganas de que acabe el curso por fin. El año que viene paso a 2° de Bachillerato, ya tengo miedo de que empiece la universidad.
Me levanto sin ganas de mi cama y para alegrarme el día pongo una Playlist al azar de Spotify.
Me pongo a bailar como loca delante del espejo. Paro al ver que se me hace tarde, entro a la ducha lo más rápido posible y escojo un outfit simple, unos vaqueros con una camiseta.
Cuando bajó al comedor mi desayuno ya estaba listo, mi abuela Margarita o para los amigos Rinaloi, me mira de arriba abajo, como si yo acabara de cometer un crimen y ella este resolviendo el misterio.
Le pongo los ojos en blanco y termino de desayunar dándole el último bocado a mi deliciosa tostada.
Nos interrumpe mi tía Alessia, ella es comprensiva y siempre ha querido lo mejor para mi, es como una madre.
Mis padres fallecieron el mismo día en un accidente de tráfico, no me impacto porque no les pude conocer bien, apenas tenia 3 años.
Por eso, dicho por un juez: me tuve que trasladar a casa de mis tíos, mí abuela y mi primo.
Mi primo se llama Andrés en recuerdo a mi abuelo que falleció hace poco y se llamaba como este. El era un pequeño pintor no muy famoso, aún así, sus obras me encantaban. Mi casa esta repleta de sus hermosos cuadros, que podrían haber sido vendidos, pero la nostalgia que nos transmitía nos lo impidió.
-Sheila, ¿donde vas tan temprano? -Dice mi tía intrigada y parándome los pies. -He quedado con Eiren y Laia para entregar los libros y almorzar juntas. Después seguramente estaré con Tom. -Ahm, esta bien. Recuerda tener cuidado y volver antes de las 12 -Dice con una amplia sonrisa.
Le devuelvo una sonrisa de oreja a oreja y cojo mis cosas para dirigirme a casa de mi vecina Eiren.
Ella es una de mis mejores amigas, la conocí gracias a mi familia, ya que se conocían mutuamente y se tenían mucho cariño.
Nos criamos como unas hermanas.
Somos vecinas desde hace un año y fue una pasada.
Es bastante atractiva.
Lleva unas trenzas africanas por todo su largo pelo, cada vez que se las hace va cambiando de color de extensiones.
Es mulata y tiene unos grandes labios carnosos, deseables para cualquiera.
Tiene las cejas definidas, que le quedan genial.
Sus ojos son grandes y de color negro.
A pesar de su hermosa cara, tiene un cuerpo precioso.
Tiene un pecho envidiable, que siempre luce con un escote de corazón.
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Llamo a su puerta y abre en seguida, le saludo con un abrazo y por el camino para ir a casa de Laia, me cuenta lo que ha pasado con sus amigos con derecho a roze y yo le cuento como me va con mi novio.
Laia, también es mi mejor amiga.
A ella le conocí en el mismo campamento que a Kevin. Le gusto Kevin por un gran tiempo, pero el le rechazo por estar locamente enamorado de mi. Eso me parece ridiculo; es mas atractiva.
Es rubia con pelo rizado por las puntas,tiene los ojos azules y tiene un cuerpo similar al mio, aunque con mas pecho.
Es alta y quiere ser cantante; aunque sinceramente desafina muchisimo.
Sus padres están separados, pero vive con su padre a elección suya.
Esta enamorada de todos los cantantes adolescentes que existen.
Tiene una personalidad parecida a la mia.
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Cuando llamamos a su puerta y nos abre, nos recibe con los ojos abiertos.
-¡NO OS LO VAIS A CREER! ¡NO OS LO VAIS A CREER! -Dice chillando y despertando a medio vecindario. -¿Qué? ¿One direction te ha respondido a los miles de mensajes que le mandas todos los días? -Responde Eiren en tono vacilón.
Laia le devuelve una mirada asesina.
-Bueno, se puede saber ¿que pasa?-Les interrumpo de su estúpido juego de crías. -Ahora os lo cuento, ¡vais a flipar! -Nos asegura y se ve su emoción en las manos.
