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Se encaminaron ambos machos fuera de la mansión más o menos a paso calmo, comenzando a recorrer las calles sin un tema de conversación que alzar.
El alfa iba varios pasos delante de Flug pensando en sus propios asuntos a la vez que el omega le estaba siguiendo, pero Flug sentía que algo no estaba bien.

El supresor hace efecto en menos de cinco minutos, suprimiendo completamente el olor del celo a la vez que los instintos de un omega con la necesidad de aparearse. Pero, esos cinco minutos habían ocurrido hace diez haciendo al científico preocuparse.
Su piel seguía ardiendo, como si un fuego lujurioso consumiese cada parte de su cuerpo. Se mordía los labios intentando lo jadear, rezando que solamente estuviese llevando mal la cuenta y faltaba poco para que hiciese efecto la inyección. Cosa que nunca pasó.

Flug se detuvo alejandose incluso del Alfa frente a él, ya podía sentirse su olor a celo y eso significaba peligro.
Cualquier alfa en metros a la redonda podría olerlo.
Había enviado al diablo la necesidad de ese ácido, debía volver a la mansión y encerrarse inmediatamente.

Volvió a toda velocidad sobre sus pasos mientras Black Hat ni en cuenta había caído de su ausencia. Pero en cuanto volteo en una esquina su corazón se detuvo.

Había una gran multitud de personas que parecían buscar algo, e inmediatamente aterrizaron sus miradas en Flug cuando dobló la esquina. Las feromonas de Flug se habían esparcido por el aire, e inmediatamente éstas habían atraído a un montón de alfas tanto hembras como machos.

Y ahí es cuando Flug supo que estaba verdaderamente jodido. Cuando varios fuertes y grandes alfas comenzaron a acercarse a él, con miradas coquetas y lujuriosas dispuestos a seducirlo.

- Vaya, Vaya, que precioso omega viene de paseo por aquí -ronroneó un alfa macho agarrando rápidamente de la cintura a Flug, que reprimiendo un gemido intentó apartarse.

- V-Voy a casa de mi Alfa s-señor -mintió. Zafandose del agarre del sujeto, sin embargo por atrás le apresó un segundo Alfa, esta vez una hembra. Involuntariamente dejó salir un gemido.

- Relájate precioso, no huelo ningún lazo en ti, además-habló la nueva sujeto, respirando en el cuello de Flug-. No estas marcado.

Flug en un movimiento algo brusco se volvió a zafar de la Alfa, pero seguía rodeado de más de éstos. Necesitaba una ruta de escape, pero antes de tener alguna idea volvieron a atraparlé gruñendo como bestias preparados para aparearse.
Aterrado, intentó alejarlos sintiendo como comenzaban a colar sus manos bajo su camisa a la vez que inmovilizaban. Lanzando un ridículo gritito de terror que fue ahogado rápidamente.

Un rugido bestial se escuchó en la distancia, todos los y las Alfas alzaron la mirada hacia donde provino, incluido el pobre Omega en Celo que quedó de piedra.

Transformando su forma física en la de una bestia, se abalanzó sobre los alfas alejandolos de una vez por todas de Slys que cayó al suelo. No podía creerlo, ¡Black Hat estaba luchando contra los alfas!

El ensombrerado había olfateado el dulce aroma de un Omega en celo que lo sacó de sus pensamientos, finalmente notando la ausencia de Flug, y sus sospechas se hicieron evidentes en cuanto reconoció ese grito de terror, que tantas veces había escuchado venir de parte de su científico.
Como un león atacó a la enorme multitud que no se quedó atrás, arrancando con sus poderosas garras trozos de carne, prendas y sangre de aquellos competidores, a la vez que dañaban su forma física, pero no tanto cómo Black Hat lo hacia.

El omega se hayaba en shock tumbado en el suelo, viendo cómo el alfa más fuerte que jamás haya conocido le estaba defendiendo de una violación inminente. A la vez que suspiraba y gemía suavemente excitandose más ante la escena. Maldito celo.

Los Alfas heridos comenzaron a apartarse abandonando la pelea hasta que finalmente no quedó ninguno que se atreviese a seguir atacando.

Black Hat se había ganado el derecho de tener al Omega. Pero lo que convirtió a Flug completamente en un tomate humano fue lo que dijo después.

- Aléjense de MI Omega.

Black Hat seguido de eso avanzó ya en su forma normal hacia el chico en el suelo. Sus ropajes elegantes estaban rotos, traía rasguños en los brazos y rostro, pero le importaba un carajo. Había defendido a Flug, y solo eso importaba

Le extendió su mano que dudosamente Flug tomó, para levantarle bruscamente y ponerlo contra su pecho, rodeándole con sus brazos a modo de protección, causándole a Flug liberar un dulce gemido. Volvió a ver los demás alfas aun expectantes para lanzar un fuerte gruñido, finalmente haciéndoles huir de ese lugar aceptando la derrota.
Flug se apartó un poco para mirar a los ojos a su mayor, demostrando con ese simple gesto una oleada de agradecimiento que no era descriptible en palabras.

- Volvamos a la mansión. Aun pueden olerte otros -dijo con suavidad el Alfa. Que estaba luchando internamente contra las feromonas despedidas por Flug.

Asintió, y tomándole de la muñeca devolvieron su camino a paso más rápido del que habían salido. Y aunque atrajeron miradas, nadie se atrevió a avanzar hacia ellos.

Finalmente volvieron a la seguridad de su base, encontrándose que Demencia convenientemente había salido, alzando sospechas en Flug, pero no pudo pensar mucho en eso en cuanto al entrar y cerrar la puerta, Black Hat no había soltado su mano.

- ¿porque demonios no usaste un supresor? -habló sin mirarlo

- S-señor yo.... Creo que esta vez, no surtió efecto en mi. Lo lamento -respondió más bajo de lo que hubiese querido

Black Hat suspiró agitándose, seguir bajo esas feromonas de Flug estaba sacándolo de sus casillas. Ningún Alfa puede resistirse a un omega en celo.
Flug lanzó un pequeño chillido de sorpresa cuando Black Hat le acorraló contra una pared.

-S-Señor, c-creo que debería irme a encerrar-las mejillas de Flug ardieron

- Flug... Eres un idiota

Slys abrió los ojos como platos cuando la mano de Black Hat subió la bolsa en su cabeza, y se le fue arrebatado un beso lleno de deseo que no supo como no corresponder. El contacto no hizo mas que avivar el ya despierto cuerpo de Flug, que fue potenciado en cuanto los manos del alfa comenzaron a explorar su espalda.
Al separarse, Black Hat bajó para besar el cuello del Omega que comenzó a gemir.

- B-Black hat, ésto esta mal -dijo a duras penas entre gemidos-. N-No puede acostarse con un Omega, como y-yo...

- Claro que puedo- habló el superior, con una voz tan ronca como seductora. La voz de alfa -. Eres de mi propiedad desde que pusiste un pie en esta casa, además, te estaría haciendo un favor~

Flug no podía decir lo contrario, ademas, no es cono si no quisiera o siempre hubiese querido acostarse con ese alfa.
Quería sentir su poder, quería sentir como era estar bajo la merced de un alfa con tanto estatus, quería ser suyo.

Su mente y su cuerpo gritaron , mientras en un hambriento beso se dirigían a la habitación....

Fangs (Paperhat-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora