Tangled Room [CHANGLIX]

Capítulo 2

Apenas separaron sus manos, otra vez se quedaron mirando en un silencio incómodo.

-Pues... - Felix trató de volver a hablar, pero su estómago rugió fuertemente.

Se quedaron inmóviles.

-Voy por mi ramen - Changbin se dirigió a su maleta y sacó varias ropas y una bolsa, hasta encontrar dos de los cuatro potes de ramen instantáneo que había llevado. Se dirigió a la cocina y en una cacerola que encontró por ahí puso agua a hervir.

Felix esperaba sentado en el sillón, algo avergonzado. Era humano, no había comido nada en todo el día, pero se estaba lamentando de que justo su estómago haya sonado en el momento más inoportuno. Sólo veía como Changbin se organizaba en la cocina buscando vajilla en donde poner la sopa al mismo tiempo en que se perdía en sus propios pensamientos.

-Hey...ya está listo - Changbin llamó a Felix para que se dirigiera a la pequeña mesa.

Había colocado cuidadosamente todo; cubiertos, servilletas y dos platos humeantes de ramen.

-Ehhh...tambien traje kimchi, por si te apetece... - dijo Changbin extendiéndole un pote después de haberse sentado cada uno a un lado de la mesa.

-Oh, gracias - Felix le dió una sonrisa mientras colocaba algo de Kimchi en su ramen.

-No eres de por aquí ¿verdad? - dijo Changbin dando un sorbo a su ramen, tratando de sacar un tema con el cuál poder conversar.

-No, soy australiano. - respondió Felix.

-¿Y cómo es que terminaste en este país? O algo más específico,¿que desesperada razón te impulsó a aceptar la oferta de vivir con un desconocido? - Changbin dijo lo último casi riendo. Es que él no creía que en serio el otro iba a aceptar. Peor aún, no creía que él hubiera sido capaz de proponer eso.

-Oh pues...- Felix tambien empezó a reír un poco por la situación. - vine a estudiar coreano por un tiempo. Clases particulares, solo yo y un profesor, por eso no tenía amigos a los cuales acudir... - titubeó un poco - Bueno, tenía uno al cual conocí mientras trabajaba en una cafetería, pero no sé cómo contactarlo ya que cambió de teléfono y no sé donde vive. Además ni siquiera sé si sigue trabajando ahí y aparecer con mis maletas de la nada...pues no. En fin, se supone que hoy tenía que haber vuelto a mi país, pero perdí el vuelo. El siguiente no sale como en por lo menos dos semanas y por eso necesitaba rápidamente un lugar donde quedarme. ¿Tú?

El pelinegro levantó sus cejas en señal de sorpresa. Ahora entendía porque él había aceptado tan rápido su propuesta.

-Vaya, veo que no tenías otra opción. -Changbin volvió a comer un poco de sus fideos - Pues en resumen, me persigue una loca que quiere casarse conmigo. - dijo haciendo una mueca de desagrado - Conoce donde vivo, donde viven mis amigos, donde vive mi familia y hasta donde viven mis compañeros de clase con los que ni hablaba. Por eso no tenía un lugar donde esconderme ni donde quedarme. Y aunque alguien se hubiera ofrecido, tampoco hubiera querido arriesgar la seguridad de mis conocidos, quién sabe lo que les podría hacer. Como dije, está loca.

-Lo tuyo se escucha más complicado, ahora entiendo la desesperación mutua. - dijo Felix sorprendido.

Ambos volvieron a enfocarse en su respectivo ramen.

- Bueno, pues... - Felix trató de volver a iniciar la conversación - ¿cuánto tiempo piensas esconderte?

-Posiblemente me quede hasta un mes aquí. - dijo Changbin - Prefiero prevenir que lamentar.

Un mes. Felix recordó de que tenían que resolver cómo pagarle al señor ya que el tope del pago inicial era al día siguiente.

- Ah - El australiano volvió a hablar tímidamente - tenemos que hablar sobre el costo del mini departamento y...