Recuerdos. [ChiRu/LatínHetalia]

Capitulo 13 [Pasado.]

[Esto ha sido repartido en dos partes por ser muy largo¿?]

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Las naciones, aunque suene injusto, no tienen la capacidad de olvidar fácilmente cada experiencia que han vivido, cada recuerdo, cada memoria se queda grabado en lo más profundo del alma, construyendo quien es en la actualidad, definiéndose por lo que han aprendido por aquella trayectoria interminable llamada vida. Y pese a aprender de los constantes errores que cometen una, y otra, y otra vez, teniendo la oportunidad de aprender de ellos; la mayoría de naciones afirma el desear olvidar, porque esos recuerdos, tan dolorosos como agradables resultan ser parte de su infierno mental. Un infierno que cada uno pasa diariamente. Donde recuerdan cada una de las cosas que hicieron mal, donde en vez de tratar de subsistir en el presente, su pasado los arrastra consigo.

Quieran o no, existe un punto donde te resignas y en vez de aprender de sus errores, aprenden a rememorar una y otra vez ellos; saber que pasaron por algo, aunque duela, tomar decisión y levantarse. Sonará motivador, pero no tienen opción. Si no tomas ello, simplemente te estancas completamente hundido dentro del mar de recuerdos que los asfixia. Es caer o caer. Es una realidad que quiera o no, está ahí, solo queda tomarla y continuar.

Al menos así lo veía Manuel.

Nadie de los que considero familia en algún punto, tuvieron una vida fácil. De hecho, cada quien paso experiencias tan horribles y traumáticas que quedaron como secuelas marcadas en su personalidad. Se podría tardar todo el día dando ejemplos de a quienes conoce de ello; pero no lo piensa necesario. Cada quien lidia con lo que le toca. No hay más de allá, no hay mayor profundidad de ello; es aprender y levantarse. Curioso que esa sea su filosofía, cuando él ha terminado cientos de veces en el hospital tratando de cumplirla.

Recordar es dañarse a si mismo, pero a veces uno no tiene control de ello. Al fin y al cabo, acabará igual.

¿Sabe cuál es el problema con todo lo que piensa y cree? Que cierta persona viene a destrozar todo ello como si no fuera nada, como si no le importará llegar y desarmar la muralla que el mismo se esforzó en construir ladrillo por ladrillo. Aislandose de sus propios sentimientos, creyendo así, que dejaría de sentir. Y si podría afirmar algo; es que aquella sensación vacía del aislamiento, se siente mucho más reconfortante que la constancia de los recuerdos que lo persiguen. Huir. Prefiere eso a terminar como tantas veces ya ha acabado; no tienen derecho a juzgar si no conocen lo que ha pasado.

Pero Miguel no tiene idea de eso.

Su sola presencia lo altera, pese ser molestia o incluso alguna emoción negativa, le recuerda que esta vivo. La sensación más odiosa que tiene dentro de sí. Para el, su solución, fue una rutina fría y conforme; de vez en cuando asistiendo a las supuestas mundiales, incluso reuniéndose con los que se hacen llamar sus amigos, y el constante trabajo. Aquello, aquel trabajo que solo da rabia, por una masiva injusticia que presencia diariamente y la impotencia de no poder hacer nada; absolutamente nada.

Lidiar consigo mismo ya es bastante trabajo.

Ya, sumale estar perdido por las insufribles calles de Lima. Tratando de ir a un lugar que ni siquiera conoce; (o al menos recuerda) porque aunque sea extraño, se acuerda de ciertos lugares por eventos fuera de mención.

Estuvo caminando por no sabe cuántas cuadras, hasta que se quedó mirando un extraño local al cual llegó; no sabía si entrar, tenía entre una combinación de calor y frío, además de querer comprarse una bebida, la garganta se le seco al ponerse a pensar sobre ese tipo de cosas, quitarse ese nudo en la garganta. Aparte, no come nada desde ayer. Agua y comida; pese a que eso quisiera, sabe bien que se olvidó traer la típica moneda peruana, sin embargo, tiene una cantidad regular de pesos pero eso no le servirá de mucho. ¿Dentro del lugar habrá un lugar de cambio? ; Tiene una cuenta de dólares.