CAPÍTULO 5

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Se había preparado para atacarnos dándonos la oportunidad de poder contraatacar, ¿cómo podríamos hacerlo?, me tomaría tiempo hacer algo mágico contra él, ¿dónde se habían metido los que nos cuidaban entre las sombras?

No parece que traiga armas, podría tenerlas ocultas bajo su gabardina parece que quiere una lucha mano a mano.

Me acerco haciendo como si fuese el primero en enfrentarlo, para que maría y miguel puedan ocultarse, mientras yo lo distraigo.

El lado positivo es que nos conocíamos tan bien que solo bastaba una mira para que pudieran entender el plan.

Empiezo a caminar alrededor del cazador, el solo me ve como si se estuviera preparando para taclearme mientras gira conmigo, no se ve comprometido con la causa como los que nos atacaron en la escuela.

Tal vez pueda negociar con él.

Se me abalanza como si quisiera derribarme.

Logro esquivarlo girando el cuerpo y apartándome de él.

-Vamos no tienes que hacer esto lo más probable es que no sepas quien te mando. podrían llegarle mis palabras?

-Eso no importa, hay una fuerte suma por entregarla viva, además no estoy aquí por eso.

Lanza golpes a diestra y siniestra que torpemente trato de esquivar

-Si hay algo que no se puede conseguir con el dinero, que tal conseguir el amor de una dama. No sé que estoy diciendo, pero tal vez pueda conseguir algo con eso.

-Continúa hablando.

El cazarrecompensas detiene sus golpes.

-Podría contactarte con alguien que te amaría incondicionalmente, se entregaría a ti para el resto de su vida.

-Creo que no nos estamos entendiendo.

Se detuvo con la palabra amor, si no se refiere a tener amor se ha de referir a...

-Oh, ya veo que es lo que quieres, si me das tiempo suficiente tal vez pueda contactar a alguien.

-Tal vez? ya perdimos suficiente tiempo sigamos con la pelea.

Estaba a punto de lograrlo, bueno con eso le he dado suficiente tiempo a los otros dos para que se ocultaran. Cuando pueda también me ocultare.

Me lanza un gancho con la mano derecha, logre esquivarlo agachándome y moviéndome detrás de él. estando en su espalda salgo corriendo ocultándome detrás de los árboles.

Por fin logre perderle el rastro, ahora debo asegurarme de que no encuentre a Maria y a Miguel.

Para bien o para mal no nos habíamos adentrado demasiado en el bosque, cerca de donde estábamos había un hotel para los que les gusta hospedarse en las profundidades de este.

Regreso a donde nos había detenido el cazarrecompensas, por suerte maría y miguel no habían ido demasiado lejos, ahora debíamos ir con más cuidado porque él seguía por ahí.

-Valla que habéis tardado, ¿que no pudiste hacerle un hechizo o algo así?

Me dice miguel un poco enojado.

-No es tan sencillo, vayamos a donde instalaremos el campamento para mostrarte.

-Bien, pero será mejor dejar el sendero e ir por en medio del bosque para que no puedan rastrearnos.

Es un buen plan el de miguel, pero podríamos toparnos con el hotel y ahí podrían vernos, aunque no sabemos en realidad de quien debemos ocultarnos.

Luego de 30 min. es como lo había pensado, estábamos a unos cuantos metros del hotel.

-Espérenme aquí, echaré un vistazo para verificar que sea seguro.

Me acerco para espiar por las ventanas del hotel tratando de hacerlo de la forma más casual posible para no llamar la atención. Justo en la ventana del bar se podía observar el enemigo con dos mujeres a sus lados y en la barra bebidas embriagantes.

Salí disparado de ahí, para avisarles a Maria y a Miguel.

-Vayamos tendremos que rodear el hotel ahí se encuentra el enemigo.

Después de caminar por una hora decidimos asentarnos en un lugar remoto en el que ni siquiera nosotros sabíamos donde estábamos ya era hora de mostrarle lo que era capaz de hacer.

-Llegó la hora de la verdad...

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