CAPÍTULO 6

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Respiro hondo y saco una bocanada de aire para prepararme para hacer la demostración, levanto la mano y empiezo a concentrarme en como las moléculas del aire que se encuentran cerca de mi mano se energizan hasta que comienzan a brillar en forma de una esfera similar a la que hacían en la escuela mientras practicaba al cabo de 10 segundos estaba listo.

Lanzo la esfera hacia un árbol...

El punto en el que impacta la esfera queda con agujero con los bordes carbonizados, no fue lo suficientemente fuerte como para atravesar el árbol, que es bastante grueso.

-¡Wow! eso fue asombroso.
lo dice Miguel lleno de emoción.

Volteo con Maria que, también se ve asombrada a pesar del hecho de que debería sorprenderle más lo que le dijeron en la escuela.

-Porque no hiciste eso antes, bueno ya me imaginaba que lo de la magia era cierto cuando apareció el cazarrecompensas.

-Bueno me tomo tiempo concentración, hubiese sido riesgoso hacerlo antes.

A pesar de que me invadió el miedo por ignorar que era lo que podía llegar a pasar si hacíamos un mal movimiento, debía mantener la calma y hacerle frente al problema durante el tiempo suficiente para que pudiera estar ella a salvo.

-Pues, preparemos el campamento, no. nos merecíamos un justo descanso, si es que podemos dormir después de todo lo que ha pasado.

Cuando empezamos a desempacar las cosas que traemos encima me percato de que solo hay una casa de acampar pequeña apenas para una persona.

-Maria, solo compraste una casa de campaña?

Le digo un poco intrigado.

-Si.

-Bueno, así podemos guardar calor. sí nos acomodamos podemos caber como mucho 2.

-No, tu duermes afuera.

-Te mandaron a volar jeje, no te preocupes la cuidare bien. dice miguel con un tono burlesco.

-Ustedes duermen afuera deben hacer guardia, por eso solo compre una, no tenía caso traer más si iban a tener que vigilar toda la noche.

Maria tenía razón, pero me molestaba el hecho de no tener una casa donde dormir, la ventaja era que yo podía dormir en cualquier superficie.

-Por un momento creí que era muda.

Miguel no la había oído hablar en lo que había llegado. María se aleja con aura positiva a pesar de los comentarios de él.

Nos disponemos a armar el campamento, la casa de campaña, preparar la leña para una fogata que, no debemos de encender y dejarla como en caso de emergencia para que el humo no atraiga a nuestros enemigos.

Para cuando habíamos terminado de construir el campamento ya nos había caído la noche, así que Maria se resguardo en la casa de campaña, solo nos dio nuestras bolsas compactas de comida militar y se encerró, así que, nos pusimos a comer para después hacer la guardia.

Abrimos nuestra comida, por lo poco que logré entender decía que era estilo mexicano, pero toda la información estaba en inglés y tenía sellos de estados unidos, ósea que no tenía nada de México. por dentro contenía más paquetes pequeños, entre ellos, el platillo principal que es caldo de pollo, mermelada, pretzel, galletas saladas, una cuchara, servilletas, una toallita húmeda, agua de limón y de chocolate en polvo, una bolsa que solo tenía algo blanco por dentro que después servirá para calentar ahí el caldo de pollo. pongo el caldo de pollo dentro del último paquete hecho un poco de agua y coloco un cartón para que la bolsita no se abra, luego de una reacción química, la comida comienza a calentarse, me preparo el agua de limón, que sabía muy dulce a pesar de que por lo que se leía por el envoltorio decía que era libre de azúcar.

El resto de las cosas las comí, así como las abría sin analizarlas demasiado a excepción del caldo de pollo, que una vez caliente, lo abrí y con la cuchara empecé a comerlo, aunque el olor te advirtiera que tenía mucho sabor y picante ya una vez que lo probé fue pura ilusión, ya que el sabor era menor y de picante no tenía nada, estaba bañado en una especie de salsa roja, elote, con 9 trozos de pollo.

Dure un rato platicando con miguel, le ofrecí que tomara el primer turno para dormir para así poder vigilar toda la noche, pero aun así seguíamos platicando y nomás no nos tomábamos el tiempo para descansar.

De pronto el ambiente cambio, se sentía más tenso el aire, y las ramas enfrente de nosotros empezaban a moverse, miguel aún no se había ido a dormir y maría seguía dentro de la casa de campaña.

Los sonidos sonaban cada vez más cerca, llegando al punto de que ya la teníamos encima.

-Prepárate para atacar. alerto a miguel para atacar de frente.

-Si, ¿podrás hacer lo de antes?

-Si, estoy listo

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