One-Shots [Poth]

Piropos

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En donde Goth le tira piropos a Palette

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El semi-Dios suspiró por cuarta vez en el día. Los halagos e indirectas no funcionaban hacía Palette, su crush.

Tenía que crear una táctica, pero ¿a quién le pido ayuda?

Y sonreí al ver como la muerte entró nuestra a casa siendo recibido por mi papá.

Mi padre logró conquistar a mi papá así que... debe saber algo.

.....

Fui a la escuela listo y confiado ¡Es que sí esto no funcionaba, ya no sabría que hacer!

Caminé a pasó lento hasta llegar al curso y verlo sentado en el mismo lugar de siempre mientras dibujaba.

— Gothy~ —me dedicó su hermosa sonrisa cuando me vio tomar asiento junto a él.

Una sonrisa que me derritió y que yo no pude, ni dude en corresponder.

— Pal, ¿Qué tal todo? —dirigí mi vista hacía su dibujo— ¿Qué dibujas?

— Un personaje de anime —agarró su lápiz al notar un error.

—Me gustaría que en vez de sostener ese lápiz sostengas en mío, bebé —le guiñé el ojo y él me miró confundido.

— Entonces prestamelo —se acercó demasiado a mí y entre en pánico.

— ¡P-pal! ¡Hay gente aquí no seas guarro! —me encogí en mi asiento mientras lo tomé de los hombros para detenerlo.

Sentía mis mejillas ruborizarse y mi corazón latiendo rápidamente.

— ¿Goth, qué te pasa? —me preguntó molestó— ¿Me lo prestará o no?

— ¡Hay personas aquí! ¡No podes hacerlo! —le dije con timidez y todo los ojos.

— ¿Y? ¿Pasame tu cartuchera? —me sonrojé más.

¿Estaba llamando a mi parte baja como útiles escolares?

— Entonces seguiré usando el mió —agarró su lápiz y continuó dibujando. Mi corazón estaba loco y mis mejillas igual.

.....

Me acerqué a Palette cuando volví de comprar. Me preparé mentalmente y me apoye en su banco.

— Hola G —me agarró las galletitas, la cuales eran sus favoritas, y me sonrió — Gracias, ¿Quieres? —agarré una y le agradecí, y esperé a que se comiera una.

— Me gustaría ser una galleta para que me comas así, bombón —le tiré un beso y el sólo se rió.

Yo no hablaba del sentido caníbal, pero él no lo entendió así.

Tomó mi mano y mordió mi muñeca, Pero no de forma suave ¡Me mordió fuerte!

Chillé y me fije si estaba sangrando.

— Nenita —lo miré enojado y agarré mi botella de agua que había dejado en mi banco.

— Ya vamos a ver quien es la niñita aquí —cerré bien la botella y la levanté, listó para pegarle.

— ¡No, Gothy! —suplicó mientras se cubría.

— De está no te salvas, niñato —le grité.

.....

— Me dolió —se quejó mi acompañante.

— Sensible —rodé los ojos cuando me sacó la lengua infantilmente.