One-Shots [Poth]

Ramo de flores

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Aburrido y atraído, decidió hablar con ese chico.

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San Valentín, día del amor y de la amistad. Un día hermoso para muchos y triste para otros... bueno, también están los que no les importa nada y se quedan en sus casas haciendo quién sabe qué.

Cada persona tenía su manera de "festejarlo".

Goth era de las personas que no les importaba nada de este día, era un día cualquiera, pero hoy no sería así.

Si fuera por él, ahora estaría viendo unos videos, pero sus padres tenían otros planes para él; vigilar a su hermana menor en su primera cita con su novio.

Suspiró cuando su celular aparecí el martes de cinco por ciento de batería. Maldijo en su mente el no haberse dado cuenta que su celular no se estaba cargando cuando pensó que si lo estaba.

Parecía que este día sería muy aburrido.

Observó a su hermana reír junto a su pareja, como si él no estuviera ahí. Era tanto su aburrimiento que cuando vio que el chico rodeaba los hombros de su hermana con su brazo, decidió que era hora de molestarlos.

— ¡Oye, no toquetes a mi hermana! —le gritó y el menor se asustó, sacando su brazo alrededor de la chica.

— L-lo siento, señor —se disculpó el chico.

— ¡Oni-chan! ¡Él no estaba haciendo nada malo! —defendió su hermana mientras abrazaba a su pareja.

— ¡Nadie toca a mi hermana! —gritó nuevamente y él chico se alejó, recibiendo un bufido de su hermana.

Se rió ante su fechoría y decidió sentarse en un banco alejado para no hacer que su hermana se enojara aún más con él.

Y sí, estaban en un parque por si no sabían. El lugar estaba habitado por muchas parejas y uno que otro grupo de amigos.

Contemplando el lugar se dio cuenta de algo que paso por alto, un chico estaba a su lado junto a un ramo de rosas que posaba en su mano.

Miró con disimulo a la persona de su lado; pelo rubio, ojos hermosos, un perfil envidiable, rostro serio, vestido con ropa casual que le quedaba muy bien, un hombre muy lindo.

Miró al frente algo avergonzado por contemplar la apariencia de aquel chico, comenzó a distraerse para no sentirse tentado a admirar el perfil de esa persona.

Sus ojos sin darse cuenta se posaron en esas rosas pensando que no debería estar ahí sentado porque, tal vez, el chico estaba esperando a alguien y probablemente podrian haber problemas después.

— Ah... —dijo Goth llamando la atención del otro—. Tú, eh... estás esperando a alguien, ¿No? —el chico miró sus rosas dándole una clara respuesta—. O sí, yo... lo siento. Me voy —se levantó tímidamente del lugar.

— Pero no creo que venga —soltó el otro chico, sorprendiendo al peliblanco. El peliblanco detuvo su accionar y lo miró sin creerlo.

¿Quien dejaría a un chico tan guapo plantado? Aunque si sé ponía a pensar, tal vez sea porque el chico tenga mala actitud. Quizás.

— Me acaba de informar que su hermano está mal, parece que lo rechazaron o algo —se encogió de hombros.

— ¿Eso es verdad? —preguntó mientras se volvía a sentar—. Digo, capaz mintió para no ir.