One-Shots [Poth]

A.N.M

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Ellos eran tan tontos que arruinaron un posible futuro juntos

¿Podrían cambiarlo?
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Suspiró y apartó su libro con tristeza.

¿Estaba bien extrañar tanto a una persona? Porque el extrañaba tanto a Palette.

Habían pasado cuatro meses y no había día en que extrañará a Palette ¡Ni siquiera hablaban por telefono? Sin mencionar que sus horarios de entrenamiento no coincidían, pues si él salía de su entrenamiento, Palette recién entraba al suyo.

Hoy era sábado y tal vez el menor estaría desocupado así que, junto valor y agarró su celular para llamar a Palette. Y gracias a su suerte este respondió después de los dos tonos.

— Buenas, ¿quién es? —se escuchó del otro lado de la línea y otra voz que no pudo identificar ni escuchar bien.

— ¿No viste quién era? —Goth se golpeó mentalmente por no saludar ¿Por qué se sentía nervioso?

— ¿Goth? Disculpa, es que estoy medio ocupado y no leí quien era —hubo un silencio—. ¿Se te ofrece algo? —se escuchó incómodo.

— Bueno... algo así —el mayor respiró profundo y exhaló—. ¿Hoy estás libre?

— Eh... No y sí. Luego de las dieciocho estaré libre ¿Por? ¿Te sientes mal? ¿Cray te hizo algo? —escuchó su tono preocupado y Goth se sonrojó.

Saber que aún se preocupaba por él, le alegraba.

— No, ya terminé con él. Lamento el drama —se rió ante su propio comentario, pero el otro no dijo nada, incomodando al mayor—. ¿Te gustaría salir ya que, no nos hemos podido ver? —preguntó con timidez.

Se escuchó un suspiró del otro lado y ya se estaba imaginando el rechazó.

— Dime a dónde y a qué hora —Goth sonrió, al fin vería a su mejor amigo.

— A las diecinueve —sonrió— aunque es un poco tarde, ¿te parece si voy a tu casa? —preguntó mirando como su hermana entraba a su cuarto para agarrar uno de sus libros e irse.

— Por mí, bien. Te espero —Ambos se despidieron y Goth cortó.

Goth suspiró y sonrió para tirarse en su cama.

— ¡Al fin! —gritó contento. Miró la hora con emoción y su sonrisa se borró...

Apenas eran las catorce y media.

Le tocaba esperar mucho...

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Se miró en el espejo para ver si se veía bien. Tenía una campera blanca con capucha y bordes negros, un pantalón negro y zapatillas del mismo color. Según él, estaba pasable.

Se armó de valor y creo un portal para ir a la casa de Palette, al estar allí toco el timbre y lo que primero recibió no fue un saludo sino un abrazo por parte del más alto y su alma no podía estar más feliz.

— Llegaste siete minutos tarde —le susurró en el oído y Goth soltó una sonrisa infantil.

— Lo siento. Me quedé algo dormido y me arregle tarde —Palette se separó de él y admitió esa sonrisa que tanto extrañaba.

Le dejó pasar a su casa y lo primero que vio fue una de sus tantos hermanos.

— Hola Chromatic —le saludó y este simplemente le saludó con su mano.

Siendo sinceros nunca se llevó bien con él, pero ahora lo notaba distante diferente y no dudo con que algo estaba pasando.

— Subamos —Palette lo distrajo de sus pensamientos al apoyar su mano en su hombro. Goth asintió y se fue a su habitación con él.