Capítulo 5: El primer niño caído

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Nos dimos la vuelta dónde procedía ese grito y quien gritó era… la madre de Augustus Gloop,
que estaba advirtiendo a gritos a su hijo que tuviese cuidado. Todos miramos donde estaba
mirando la señora Gloop, y su hijo estaba intentando beber con la mano, algo de chocolate del
río.
-¡Augustus, mein Sohn, no está bien que hagas eso!- Dijo la madre asustada.
Willy se acercó casi a la orilla del rio, le levantó una mano y dijo en voz alta para que le
escuchase el niño perfectamente.
-¡Eh, Jovencito! En mi chocolate no pueden meter las manos los humanos…- Me reí del
comentario y me coloque a su lado de nuevo.
El niño hizo caso omiso al comentario del chocolatero y siguió bebiendo del río. De repente
perdió el equilibrio, soltó un grito y callo al río de chocolate. Los padres y los niños saltaron
hacia atrás, salvo yo, que me mantuve al lado de Willy, y Willy cerró los ojos y giro la cabeza
indignado y no le hizo caso más al niño.
El niño estaba intentando nadar entre todo ese chocolate espeso, saltaba y movía los brazos
hacia todos los lados para poder respirar y no ahogarse. Su madre que tenía un bollito en la
mano y dijo todavía desesperada.
-¡Se ahoga!- Me da un empujón, caigo al suelo y se pone al lado de Willy gritando- ¡No sabe
nadar! ¡Sálvele!- Decía histérica y con miedo. Willy la miró con aburrimiento, se hizo oídos
sordos, y en vez de ayudarla a ella, el me extendió su mano enguantada morada, la cogí y me
levantó, poniéndome a su derecha y todavía teniendo mi mano cogida. Me miró y sonrió, miró
un poco más arriba de mi y pude notar en su mirada que tenía una idea. Me di la vuelta y miré
hacia arriba. Arriba de mí, estaba la máquina que succionaba chocolate del río, le miré y me
dio una mira interesante, miramos los dos a Augustus otra vez. De reojo puede ver, que el
tubo descendía hasta el río y empezaba a succionar el chocolate una vez más. Succionaba tan
rápido, que no tardó en crear un remolino en medio del río. Augustus se empezaba a mover
hacia el remolino y empezó a dar vueltas, apreté la mano de Willy, que él, tenía una mirada
seria, pero en respuesta, me apretó la mano, intentando calmarme un poco. La madre de
Augustus no paraba de gritar desconsoladamente.
El niño por fin se adentró en el remolino y no hubo ningún ruido, inclusive, la señora Gloop se calló por fin, pero no pasó mucho tiempo, por que Augustus apareció dentro del tubo cubierto de chocolate de pies a cabeza. Respiraba entrecortadamente, exploto un poco la tubería, haciendo que un chorro fino de chocolate saliera de ella.
-Allá va- Dijo Violet masticando su asqueroso chicle.
Todos le seguimos con la mirada, cuando empezaba a subir por el tubo.
-¡¡Que alguien llame a los bomberos!!- Grito la madre una vez más, ya me estaba cansando y apoyé mi cabeza en el hombro de Willy y noté que se puso rígido. Solté su mano y agarre su brazo para ponerlo más nervioso y lo conseguí, no se movía en lo más mínimo.
Es increíble que quepa por ahí…- Dijo la madre Violet con el ceño fruncido creando una
expresión confusa.
-No cabe, se está parando…- Dijo Charlie con miedo.
-Se quedará atascado…- Dijo Mike aburrido.
De repente, se paró en medio del tubo.
-Ya se a quedado atascado- Dijo el padre de Mike.
-Ha atascado el tubo- Dijo el padre de Veruca
De repente una música se empezó a escucharse de fondo y Charlie gritó
-Fijaos, los Oompa Loompas…-Me separé de Willy y mire a los enanitos.
Se movían al compás que la música que sonaba de fondo. Dejaron de hacer lo que estaban haciendo y empezaron a correr de un lado a otro.
-¿Qué están haciendo?- Pregunto Veruca con su tono arrogante de siempre.
Willy miró a los Oompa Loompas y sonrió de oreja a oreja.
-Creo que van a obsequiarnos con una canción- Dijo relajado- Es un gran acontecimiento, claro, no tenían público desde hace un montón de tiempo…- Inclinó la cabeza hacia el lado izquierdo un poco.
Seguimos a los Oompa Loompas con la mirada de un lado para otro. Cuando ya estaban en posición. empezaron a hacer una coreografía totalmente coordinada, y al ritmo que bailaban empezaron a cantar.
-Augustus Gloop, Augustus Gloop,
Glotón y vago, eres tú.
Augustus Gloop,
Tan gordo y vil, avaricioso e infantil.
Es hora ya, a de bailar, por ese tubo subirá.
(Giran la cabeza y ven a un Oompa Loompa)
No temas por lo que vendrá,
Augustus Gloop no sufrirá,
Augustus Gloop no sufrirá. –
Willy estaba moviendo su cabeza de lado a lado al ritmo de la música y me reí por lo bajo por el gesto tan infantil e inmaduro que hizo. Unos veinte Oompa Loompas se pusieron un gorro amarillo que terminaba en pico, y se tiraron al río de chocolate, como las chicas de la natación
sincronizada, pero en vez de chocolate en agua. Cuando ya estaban en el río, se pusieron alrededor del tubo y movían los brazos y las piernas todos al mismo tiempo, y entonaron con su voz una misma nota con la vocal “A”. Los demás, que estaban fuera del agua, estaban moviendo sus brazos como si estuvieran nadando, a veces hacia delante y otras veces, hacia atrás, y siguieron cantando.
Aunque debemos admitir,
Que un cambio, o dos, a de sufrir,
Los engranajes al girar,
Con fuerza van a triturar,
El bruto aquel, lo que hay que ver.
Es adorado por doquier,
Pues a que odia y es infiel,
Por un buen trozo de pasteeeeeel. –
Seguían bailando y de repente, el tubo se reventó por otra parte, donde gracia a eso, impulso lo restante del tubo a Augustus. Cuando llegó arriba, se asomó por uno de los vidrios que tenía la máquina y esta gritando desconsoladamente pero no se llegaba a escuchar nada, por la distancia que había. La voz de los Oompa Loompas empezó a morir poco a poco hasta no escucharse. Después de que se empezó a retirarse la máquina, los Oompa Loompas corrieron y volvieron a sus puestos de trabajos de antes. Yo me quedé con los ojos abiertos como platos,
con una ceja más levantada que la otra y la boca ligeramente abierta, me quedé con cara
de…¡¡¿¿ WTF??!!
Resumiendo la canción que cantaron los enanos, expresaron que quizás, MATARÍAN al niño…
okey 0-0…
Willy empezó aplaudir de nuevo, como si estuviera orgulloso de lo que habían echo sus trabajadores.
-Bravo, muy bien…- Dijo sonriente, quería decir algo, pero las palabras no salían de mi boca-
¿No son un encantó?- Me miro, pero no le contesté- ¿No son adorables?- Esta vez miro a los demás.
Yo quité mi cara de sorprendida y la cambié por una seria.
-He de decir, que estaba todo ensayado- Dijo el padre de Veruca, Willy miró al padre de Veruca por el rabillo del ojo, y le dio una mirada me asco.
-Sabían lo que iba a pasar- Dijo esta vez Mike, yo estaba sin creérmelo todavía. ¡¡¿¿¡Es que nadie se ha percatado del mensaje de la canción!!??!
-Agh, bobadas!- Miro de reojo esta vez a Mike y empezó a caminar.
No me moví de mi sitió, mire a Willy que estaba observar algo en la sala. La madre de Augustus, corrió hacia donde estaba el y le dijo desesperada.
-Donde está mi hijo?- Dijo con un acento alemán, que me costó encenderla- ¿A dónde va ese tubo?- Insistió la madre.
-Ese tubo…- Empezó a decir Willy señalando el tubo con su sonrisa habitual-… da la casualidad que va directamente a la sala, donde hacen una deliciosa tarta de chocolate con sabor a fresa-
Respondió infantilmente.
¡¡¡¿¿Así que lo convertirán en una tarta de chocolate con sabor a fresa, y lo venderán al peso
por todo el mundo!!!??- Pregunto la madre asustada y exhausta.
-No, no lo permitiría…- Negó con la cabeza Willy-…El sabor sería horrible…- La madre se le que
quedó mirando con cara de pokerface- ¿Se imagina? Gloop de chocolate gustó a Augustus,
ugh…- Imitó una arcada, que me hizo, aguantarme la risa un poco-…Nadie lo compraría…-
Termino de decir.
Busco en su chaqueta escarlata algo, y al cabo de unos segundos saca un flautín pequeñito,
tocó cuatro notas diferentes, bastante agudas paramilitares gusto, y lo volvió a guardar. Al
cabo del tiempo, llegó un Oompa Loompa. Me acerque a Willy y me coloque a su lado, se
agachó un poco y le dijo al Oompa Loompa.
-Llevar a la señora Gloop a la sala de las tartas, ¿de acuerdo?, ayudadla a encontrar a su hijo.
Coged un palo…- Cogió su bastón y lo empezó a moverlo en el aire-… y remover bien en el
tanque de mezclado de chocolate, de acuerdo?- El Oompa Loompa formó una “X” con sus
brazos sobre su pecho, y Willy hizo lo mismo.
Se puso recto otra vez y el Oompa Loompa se dirigió hacia la madre de Augustus. La empezó a
tirar suavemente del vestido, la madre miró a Willy y Willy asintió con la cabeza feliz. La madre
miró otra vez al Oompa Loompa y empezó a dar pequeños pasos siguiendo al Oompa Loompa.
Willy les siguió con la mirada y giró la cabeza, se me quedó embobado mirándome, pero, yo
me hice la despistada y miré al río de chocolate como se movía lentamente.
-Señor Wonka?- Dijo Charlie
-Eh?- Dijo Willy girando la cabeza para mirar a Charlie.
-¿Por qué salía el nombre de Augustus en la canción de los Oompa Loompas, si ellos n…- No
pudo terminar la frase por que Willy le interrumpió.
-La improvisación es un truco muy fácil…- Le mire está vez, para poner atención a la
conversación-…Cualquiera puede hacerlo…- Miro a Violet y dijo- Tú, pequeña dio algo, lo que
sea…- Violet le estaba mirando raro y parecía que no iba a contestar así que, respondí yo.
-Chicle- Willy me miró y me sonrió, miro al frente y canturreo. -“Mascar chicle es muy vulgar, algo que hago sin dudar”- Miro a Charlie- lo ves es lo mismo…-
Me miro y sonrió, iba a devolverle la sonrisa, cuando de repente Mike habló.
- No es- Willy le miro dubitativo.
-Mmm… deberías vocalizar más, no entiendo nada de lo que estás diciendo…- Me miro otra
vez y sonrió- De acuerdo- Lanzo su basto un poco más alto, para cogerlo por el centro y dijo.
-Continuemos- Me cogió de la mano y empezó a andar.
Me sonroje, pero mantuve su paso bien. Con lo alto que era, podía dar yo, dos pasos, o, incluso
tres, y el solo habría dado uno.
Pude escuchar al fondo del todo que alguien hablaba, así que agudice el oído y logré escuchar
algo.
-Los Oompa Loompas esta bromeado, verdad abuelo?- Dijo Charlie.
Claro que están bromeando, no te preocupes por ese niño- Le respondió su abuelo, pero
luego se puso serio.
Eso me hizo quedarme callada y dudando de muchas cosas al mismo tiempo.
-Willy…- Susurre su nombre para que me hiciera caso.
-¿Qué pasa mi grano de cacao…?- Preguntó sonriente, mirándome mientras seguíamos
andando.
-¿Va a estar bien ese niño?- Pregunté desviando la mirada, por que estaba más colorada que
un tomate por el “apodo“ que me había puesto el chocolatero.
-Si, y, no…- Respondió poniéndose serio.
-¿Cómo que, si y no? Aclárame eso…- Le miré a sus ojos morados y el miró mis ojos avellana.
-Estará bien, si eso es lo que te preocupa, mi grano de cacao, pero, saldrá de aquí pensando de
otra manera…- Dijo mientras una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro pálido.
-¿Pensando de otra manera?¿Cómo es eso posible?- Pregunte una vez más.
-Eres muy curiosa…- Sonrió de oreja a oreja, pero yo me quedé normal-…Y eso me gusta. Pero,
hay que darle tiempo al tiempo…- Me hizo reír por lo bajo, le miré y le sonreí esta vez.
-Es un defecto mío, siempre me han dicho que soy muy pesada por las preguntas que hago, y,
que me callé de una vez, pero yo sigo hablando hasta hartarme- Nos reímos un poco.
-A mí no me importaría escucharte hablar durante minutos, inclusive horas o días…- Me reí de
su comportamiento infantil.
-Eso es ahora, pero después de oírme hablar cinco minutos, tus oídos empezarán a sangrar y te
hartaras- Me reí. Él se me acercó a la oreja y susurró.
-Con solo de escucharte a ti, se me alegra el día…-Y rozo sus pequeños labios rosas pálido
contra mi mejilla. Un rubor se empezó a crear en mis mejillas pálidas, le miré y el me sonrió-
…Mi grano de cacao…- Susurró mi nuevo apodo.
Mire hacia atrás y nadie nos estaba mirando, solté un suspiro, pero me di cuenta que Charlie
nos estaba mirando y cuando contacté mis ojos con los suyos, el me sonrió, me giño un ojo y
miró a Willy.
Miro hacia delante y después miro hacia el suelo avergonzada.
Nos paramos de repente, enfrente del río de chocolate. Nadie decía nada, pero todos miraban
a una esquina en particular, mire la esquina y no había nada, asique me estire lo máximo
posible y acerco mi boca al oído de Willy, sin retirar la mirada del lugar.
-¿Que esta pasando?- Pregunte con un ligero temor, por que el chocolate empezó a moverse
bruscamente.
-Espera y lo verás…- Dijo sonriéndome.
Mire a Willy, por el rabillo del ojo, pero de repente de la esquina salió…

Sara en la fábrica de chocolate (Willy Wonka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora