7. Las ardillas y la niña

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Estuvimos un rato caminando y hablando de varios temas diferentes, por ejemplo: cuál es tu color favorito, tu hobby, deporte favorito, el caramelo que más nos gustaba, cosas así. Llegamos a unas escaleras blancas y bajamos por ellas hasta un pasillo con una curvatura, giramos y encontramos otra curva, pero esta vez la pared no era blanca, era totalmente roja. Giramos otra vez y Willy empezó a hablar en ingles.
-Sin embargo tenemos que andar el doble de rápido para no retrasarnos, hay muchísimo que ver- Dijo y había por los lado diferentes puertas blancas, con un círculo celeste en el medio y la pared roja desapareció de mi vista al seguir andando recto. Charlie, que estaba a mi lado con su abuelo, le preguntó a Wonka
-¿Por qué a dejado entrar a la gente de repente?- Le mire con una ceja alzada y pude notar el su mirada un poco de nerviosismo.
-Pues para que vean la fábrica, claro- Le contesto utilizando un tono de obviedad y sin tartamudear, luego me miró y bajé la ceja, el me sonrió y miró para adelante.
-Pero, ¿por qué ahora y solo cinco?- Le preguntó otra vez Charlie, Willy le iba a responder pero Mike, que estaba detrás de Charlie le preguntó.
-¿Cuál es el premio especial y quien se lo lleva?- Intente entenderlo, pero es que hablaba muy deprisa, pero solo entendí el final.
-Bueno el gran premio especial es una sorpresa, jaja- Se río de su propio chiste, y yo me reí burlonamente(En la película dice “The surprise is a surprise”, es que tiene más gracia en inglés que en español). Veruca me empuja del lado de Willy, haciendo que chocara contra Charlie, me disculpe una vez más, por que no es la primera vez que Veruca me empuja y choco contra Charlie.
-¿Violet se va a quedar como un arándano?- Preguntó con tono arrogante, ¡uhg! como la odio.
-No. Tal vez. No lo se- Respondió divertido Willy moviendo la cabeza de un lado a otro.-Eso le pasa por no para de comer chicle, es asqueroso …– Me miro y me cogió de la mano, para ponerme a su lado… otra vez. Esta vez me aferré más a su brazo, haciendo que se alegrara más de lo normal.
-Si odia tanto el chicle, ¿Porqué lo fabrica?- Pregunto Mike hablando muy raro y con pereza.
-Te lo repito, deberías vocalizar, porque me estas agobiando- Respondió Willy irritado, casi gruñendo.
-¿Recuerda el primer caramelo que se comió?- Preguntó inocentemente Charlie.
Willy de repente se paró mientras andaba sin avisar, haciendo que todos nos paramos repentinamente. Se quedó mirando a la nada y apoyo la cabeza levemente en mi cabeza, después susurro solo una palabra
- No…- y se quedó en trance, como paso en el barco.
Todos le miramos raro. Le estaba sobando la parte de arriba de su brazo hasta el codo, hasta que recordé las palabras que le dije en el barco. Miro alrededor si alguien me estaba mirando, pero nada,. Me estire todo lo posible para llegar al oído de Willy, le retiré suave y lentamente  el pelo, y le susurre
- Willy…, despierta…- y roce mis labios con su pómulo, pareció despertar lentamente.
-Perdonad…me he quedado en el limbo- Dijo lentamente. Mire al rededor y Charlie me estaba mirando, cuando pose mis ojos marrones sobre los suyos me giño otra vez un ojo juguetonamente, pero actué como si nada hubiese pasado.
-Entiendo- Dijo el padre de Veruca, cogiendo a su hija por los hombros y alejándola de él y de mí.
-¿Y eso le pasa con frecuencia?- Pregunto frunciendo el ceño el padre de Mike.
-Lo cierto es que sí…-Empezó a caminar y susurró -…hoy…- y soltó una leve risita.
Seguíamos andando y Willy empezó hablarme.
-Perdón… por lo de antes, estaba recordando una, cosa, de… mi, infancia- Dijo lenta y nerviosamente.
-No pasa nada, pero ya he averiguado como despertarse de tus limbos- y me reí sarcásticamente.
-¿Cómo?- Pregunto perdiendo ese tono soñoliento y mirándome a los ojos, le miré y le respondí todo los más seductoramente posible.
-Pues… Primero retiro tu pelo lentamente de tu oreja, luego acerco mis labios lentamente y digo en un susurro…- Me acerco a su oído y le digo- Willy…, despierta…- y para añadir, mordí la parte de arriba de su oreja. Luego me alejo de él y tenia una mano cubriendo toda la boca y sus mejillas teñidas de un rojo fuerte- Y para finalizar, deslizo mis labios hacia tu mejilla y besó suave y lentamente tu pómulo, ¿Qué te parece?- Hago exactamente lo que dije y después me alejé de él.
Se retiro lenta y temblorosamente la mano de su boca y suelta un jadeo, e intenta decir con muchas pausas- Me parece perfecto que hagas eso- Y luego intento sonreír pero solo una parte de su labio subió, creando una mueca de excitación.
Se puso recto y nos consumimos en un absoluto silencio realmente cómodo para mi, pero creo que más incómodo para Willy. Seguimos andando unos minutos hasta que dijo en voz alta e inglesa.
-Ahora veréis la sala de selección de nueces- Dijo Willy.
-O sí, de esta sala se más que nadie- Dijo el padre de Veruca utilizan un tono orgulloso -Veras señor Wonka, me dedica al negocio de los frutos secos- Le dio una tarjeta a Willy y cuando no miraba el padre, la tiro por encima de su hombro, a la cual yo me reí un poco -¿Utiliza usted la Havermax 4000, para hacer la selección?- Preguntó el padre con curiosidad.
-No- Respondió cortante y luego se río -Jaja, es usted muy raro- Dio varios pasos adelante, soltó mi mano delicadamente y abrió la puerta. Se podía escuchar mucho ruido, como de cascaras rompiéndose en mil pedazos y golpes. Nos acercamos a una barandilla color azul pálido y se podía ver ahora, que quien hacía ese ruido no era ni más ni menos que…
-Ardillas- Dijo atónita Veruca.
- Sí, ardillas. Estas ardillas están completamente adiestradas para abrir nueces- Continuó Willy normal.
Estaba mirando por todos lo lados el cuarto. La sala estaba decorada con blanco y un color azul pálido. En el centro del techo había un gran agujero que por ahí se colgaban unas cuantas nueces, después caían a una máquina que repartía las nueces entra las ardillas con unos tubos. Había aproximadamente unas 100 ardillas en total, y estaban repartidas en cuatro partes, 25 ardillas en cada parte, y las separaban unos huecos que simulaban ser puertas. En el centro del suelo había otro enorme agujero que por ahí, tiraban las cascaras de las nueces después de sacar la nuez de dentro, o también la nuez completa, por que quizás podría estar mala. Era increíble, cómo pudo adiestrar a 100 ardillas? Este hombre es mejor que Sheldon Cooper.
-Es asombroso…-Susurre por lo bajo.
-¿Por qué ardillas y no Oompa Loompas, señor Wonka?- Willy que estaba a mi lado, muy pegado a mí, ahora que me percato, giró su cabeza hacia el señor Salt.
-Porque solo las ardillas pueden sacar la nuez entera- Explico mientras pasaba una mano por mi cintura lentamente-Veis como la golpean con sus manitas para comprobar si la nuez es buena- Apoyo su barbilla en la parte superior de mi cabeza y señaló a una ardilla con el dedo-Oh! Mirad- Miramos a donde estaba señalando, y señalaba a una ardilla que tenía una nuez cerca de su oreja- Creo que ha encontrado una mala- Dicho animal parecía captar algo en la nuez que un simple ser humano no captaría a simple vista o a simple oído. Tan rápido como se la había puesto cerca de la oreja, la arrojo encima de su hombre, haciendo que cayese al hoyo que poseía la sala.
-Papi quiero una ardilla, dame una de esas ardillas, quiero una- Exigió Veruca a su padre.
-Veruca, tienes un montón de mascotas fabulosas- Dijo el padre un poco cansado pero seguía utilizando un tono amable y cariñoso con su hijita. Voy a vomitar si sigue esta niña mas a mí lado.
-En casa solo tengo: un poni, dos perros, cuatro gatos, seis conejos, dos periquitos, tres canarios, un loro verde, una tortuga y un estúpido hámster. ¡Quiero una ardilla!- Grito enfadada Veruca. Joder si yo hubiese tenido todos esos animales me volvería loca.
-Que niña más malcriada…- Susurre para mi misma.
-Tranquila mi amor, ella va a ser la siguiente, por eso elegí esta sala- Susurro Willy muy cerca de mi oreja, me besó la sien, le miré y se río levemente.
-Esta bien cielo, te compraré una ardilla en cuanto me sea posible- Respondió el padre exasperado.
-Pero yo no quiero cualquiera, yo quiero una ardilla adiestrada- Joder cuanto pide la niñata, poso mi brazo izquierdo en la barandilla y paso mi mano derecha encima de la de Willy, a lo cual se puso un poco rígido. Empiezo a mover mi pulgar por la palma de su mano para tranquilizarlo un poco, de repente siento que se acerca a mí oído y jadea unas palabras ~para, por favor ~ Se aleja y paro de acariciarle la mano.
-Muy bien- Dio un suspiro largo -Señor Wonka ¿Cuánto quiere por una de estas ardillas? Dígame un precio- Willy le mire, e intenta actuar como si nada hubiese pasado, y lo más raro es que… lo consiguió.
-No están a la venta, se tendrá que aguantar- Respondió con una sonrisa feliz.
-Papi- Veruca mira a su padre enfadada.
-Lo siento cielo, el señor Wonka no atiende a razones- Respondió Willy utilizando exactamente la misma voz que el padre de Veruca.
-Si no me das una ardilla, pienso cogerla yo- Chantajea Veruca y en menos de un segundo, me empujó y se coló por los finos barrotes que tenía la pequeña verja. Willy me pegó a su cuerpo por la cintura y me sonrió.
-Veruca- Llama su padre, mientras que Veruca baja unas escaleras azules.
-Niña- Grita Willy, no muy fuerte, pero audible.
-Veruca, vuelve aquí en el acto- Advierte su padre, pero su hija no le hace caso.
-Veruca!- La llama otra vez desesperado.
Veruca estaba parada en la parte izquierda de la sala observando a las ardillas trabajar, hasta que vio una en la parte superior del “circulo" y se dirigió hacia esa ardilla en concreto.
-Niña, no toques las nueces de las ardillas, se mosquearan…- Dijo Willy, pero como no, Veruca no lo escucho. Cada paso que daba Veruca hacia la ardilla, varias ardillas se la queban mirando y paraban de hacer su trabajo. Hasta que por fin llega a la ardilla que quería.
-¡Veruca!- Llamo preocupado su padre pero nada.
-Te quiero a ti- Dijo Veruca encorvándose hacia delante y extendiendo los brazos para coger a la ardilla. De repente la ardilla salta a sus pies y las otras 99 ardillas corrieron hacia Veruca.
-¡¡Veruca!!- Grito con miedo su padre, miró desesperado a Willy, diciéndole con la mirada que haga algo, y el en respuesta saca un manojo de llaves.
-Haber que llave es…- Selecciona una del puchado, la pone en la cerradura, la gira, pero no se abre la verja-No, está no es…- Se ríe un poco y sigue buscando.
-Papi!!!- Grita Veruca desesperada. Las ardillas estaban luchando con Veruca, y Veruca las golpeaba haciendo que las ardillas se pongan más cabreadas, la estaban acorralando en la parte baja del lado derecho.
-Esta tampoco es- Probo otra llave y nada, miro divertido al padre de Veruca, pero el en respuesta le mira furioso con ganas de bajar de una vez y ayudar a su hijita querida de las malvadas ardillitas, Willy se estremece y empieza a buscar más rápido y dejo de hacer bromas.
-Aquí esta…- Intento otra llave- No es-… Pero nada.
-Papi diles que paren!!- Grita Veruca utilizando un tono desesperado y dolorido de tanto gritar, pero se seguía escuchando esa arrogancia en su voz. Unas 30 ardillas se tiran encima de ella a la vez y unas 10 se ponen tras de ella. Cuando las 30 ardillas saltaron sobre ella, Veruca intentaba quitárselas, dio un paso hacia atrás, provocando que las ardillas que estaban detrás de ella, tropezara y cállese al suelo. Veruca seguía intentando quitárselas de encima y levantarse, pero no lo conseguía.
25 ardillas la cogieron del brazo derecho, haciendo que Veruca prestara atención en liberar su brazo primero, pero otras 25 ardillas aprovecharon para coger su brazo izquierdo, luego 25 más la cogieron de una pierna y 24, la otra, la última ardilla que sobraba se puso sobre su pecho y golpeó su sien creando un ruido hueco.
-¿Qué le hacen?-Pregunto temeroso Charlie agarrándome la mano con miedo, por que si se la cogía a su abuelo le hubiese echo daño. Mire a Willy y el estaba tan cerca de mí como Charlie. Willy miró a Veruca y respondió.
-Están mirando si es una nuez mala- De repente se escucha un ruido de la ardilla que estaba sobre Veruca y Willy abre los ojos, alza las ceja y las comisuras de sus labios bajan un poco -Dios mío, lo es, es una nuez mala- Dijo sorprendido y con un tono de obviedad.
-Veruca!!!- Grita a todo pulmón su padre.
-Papi!!- Responde su hija también gritando expresando que le ayudase.
-¿Adónde se la llevan?- Pregunta nervioso Charlie apretando mi mano.
-Donde van las malas, al conducto de los desperdicios- Dijo Willy probando aún llaves.
-¿Y a donde va ese conducto?-
-Al incinerador- Dice Willy, y cuando termina se percata de lo que había dicho- Tranquilos, solo se enciende los martes- Se ríe un poco nervioso.
-Hoy es martes- Dice burlonamente Mike.
-Con un poco de suerte, igual hoy no lo habrán encendido- Intenta Willy solucionarlo de alguna manera. Las ardillas se ponían debajo de Veruca y empezaron a dirigirla al agujero del centro de la sala, en ese momento apreté yo más fuerte la mano de Charlie. Veruca intentaba agarrarse al suelo, pero por culpa de sus uñas perfectas y largas no podía agarrarse bien al suelo, y logrando que sus uñas se fastidiaran por completo.
Las ardillas cada vez estaba más y más cerca del agujero y Charlie me abrazó por la cintura hundiendo su cara en mi blusa, pose mi mano en su pelo castaño-rubio y le frote su cabeza para tranquilizarlo. Willy se acercó a mí, sonrió y me susurró
-Mira ahora- Parecía no aguantar su risa, cuando las ardillas llevaron a Veruca al agujero y la niña gritó de horror cuando descendió por el agujero , Willy se río por lo bajo. Respira y se tranquilizó.
-De acuerdo, tal vez se allá quedado atascada en el conducto, si es así, lo único que hay que hacer es cogerla del brazo y tirar de ella, de acuerdo?- Le explica al señor Salt. Willy coloco otra llave y está era por fin la correcta, la giro y la verja se abrió. El padre entró y bajo el primer tramo de escaleras, pero tuvo que para por que entraron en la sala un puñado de Oompa Loompas por los laterales, se pusieron todos en un círculo, empezó la canción.

-Veruca Salt, la fastidió,
Y en la basura termino,
En su descenso encontrará,
Amigos raros de verdad.
Amigos raros de verdad.
Amigos raros de verdad.
Una cabeza de pescao,
Que es la sobra de un bacalao.
Una ostra que ya se pasó,
La carne que nadie mastico.
Hay muchas cosas, ¡que fatal!
Y todas ellas huelen mal. Aaah
¡Huelen mal!
Amigos raros de verdad,
Que en su descenso encontrará,
Amigos raros de verdad, ¡aaaaah!-
Se giraron varios Oompa Loompas y el señor Salt bajo por fin el último tramo de escaleras, 6 Oompa Loompas rodearon al señor Salt y empezaron a girar sobre él mientras que se dirigían al agujero.
-Quien la ha mimado, Di quién fue?
Que le da todo, lo que ve.
Quién a echo de ella un animal,
Quién la ha criado, así de mal.
Culpables son… Triste verdad,
Los buenos de… Mamá y… Pa…pá…-
El padre de Veruca se asomó al agujero, y una ardilla le da una patada en el culo, provocando que se cállese en el, y Willy, como no, se río otra vez. Un Oompa Loompa de repente aparece al lado de Willy y le empieza a tirar de su chaleco, se agacha y el Oompa Loompa le susurra algo en el oído.
-¿¡Enserio!? ¡Genial!- Dice emocionado, se levanta y el Oompa Loompa se va -Me informan que el incinerador está averiados, así que tres semanas de desperdicios podridos amortiguaran la caída- Nos informa alegremente.
-Bueno…, habrá que alegrarse- Habla por segunda vez el padre de Mike Tevé. Que incluso me asusté.
-Sí- Le observa extraño, nos mira a mi y a Charlie(que ya estaba al lado de su abuelo)-¡Bien! Sigamos con la visita- Me cogió una vez más de la mano y salimos de esa sala y varios Oompa Loompas cerraron la puerta cuando salimos todos. Caminamos por un largo blanquecino y le pregunté en voz baja.
-¿Estará ella también bien?- Aún que me parece irritante y asquerosa, no quería que muriera, o quizás si…. No se.
-Ella no va a cambiar, el que va a cambiar va a ser su padre- Me mira sonriente, caminamos durante unos minutos y Willy empezó a tararear la canción que somos cuando le conocimos, giramos a la derecha y nos encontramos un ascensor enorme echo entero de cristal transparente.

Sara en la fábrica de chocolate (Willy Wonka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora