BSD || Crónicas callejeras (One-shots)

Feliz cumpleaños, mi odiado yo

Personajes: Michizou Tachihara
Género: Drama, un poco de comedia
Resumen:
Tachihara escribe una carta a alguien muy importante en su cumpleaños.

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Hey, ¿qué tal?

La verdad es que no se me da muy bien escribir estas cosas, pero muchos expertos recomiendan la escritura como medio para relajarse y dejar salir todo el sufrimiento interno.

Vamos a ver qué sale.

Hoy Teruko ha entrado en mi habitación con una enorme tarta de nata y fresas bastante derretida. Es consciente de que a mí no me gusta la nata ni las fresas, pero yo sé perfectamente que a ella sí (tonta no es, como puedes observar).

Por un momento me quedé algo anonadado, sin saber cómo reaccionar. ¿Celebrábamos que por fin habíamos dado caza a la Agencia?

Pero no... Hoy se celebraba algo que, para mí, no tiene valor desde hace tiempo:

Mi cumpleaños.

¿Te puedes imaginar a Fukuchi y a Teruko cantándome el cumpleaños feliz? Risas aseguradas, te lo digo yo. Menos mal que los otros dos se han marchado a no sé qué misión en una cafetería...

Recuerdo que, en nuestra familia, cuando era mi cumpleaños, todo el mundo me regalaba algo: un balón, ropa... Nuestro hermano no paraba de regalarme libros (y sigo pensando que lo hacía por fastidiarme).

Exacto: él fue el experto que me dijo que escribiera...

"Cuando te encuentres mal, escribe, Michizou. Da igual lo que sea. Saca todo lo que lleves dentro y plásmalo en una hoja. Con el tiempo, te darás cuenta de que no era para tanto."

¿Que no era para tanto? Valiente imbécil era... Un maldito pacifista que terminó marchando a la guerra y que solo la muerte lo salvó de aquel Ángel de la Muerte.

Qué triste debe ser una vida donde solo la muerte te ayuda a ser feliz.

Hace mucho que dejé de tener sus libros por regalo y, la verdad, es que los echo de menos... ¿Tú también? ¿También echas de menos aquellos momentos?

Seguramente, ahora estarías ocultando tu cumpleaños a todo el mundo. Esa imbécil de Gin se enteraría de cualquier forma (parece Dios, en serio) y te escribiría una nota con un escueto:

"Feliz cumpleaños."

En cuanto al viejuno de Hirotsu... Tche... Ese hombre te revolvería el pelo y, con su fuerte olor a camelias en el aire más el humo de sus cigarros (porque hay que ver lo mucho que fuma el tío y no se muere), te hablaría de lo rápido que pasa la juventud y cosas por el estilo.

Lo bueno llegaría por la noche: toda la mafia se habría enterado de tu cumpleaños (la bocachancla de Gin se lo habría dicho a Higuchi, seguro) y te prepararían una fiesta de la cual solo puedes salir vivo de ella si consigues no terminarte el vino de Chuuya (misión imposible). Seguramente, Chuuya y tú os enzarzaríais en una pelea de borrachos donde Ozaki tendría que intervenir por el bien del mobiliario de la sala, Kaiji intentaría que bebieses sus limonadas (no te lo aconsejo) y Akutagawa simplemente te observaría sentado en un rincón (no te acerques a él, es una trampa). La fiesta terminaría con una tarta de chocolate hecha por Elise (a ti no te gusta el chocolate, pero a Elise sí) y con un brindis por otro año cumplido.

Qué gracioso, ¿no crees? Mientras escribo esto, no puedo dejar de reírme por lo bajo. De alguna forma que no comprendo, siento envidia de ti... Seguro que te lo estarías pasando en grande mientras que yo simplemente tendría que tener cuidado de no hacer llorar a Teruko (otra misión imposible).

Te parecerá patético, pero una lágrima ha caído de mis ojos...

Nunca he llorado, ni siquiera cuando nuestro hermano murió, pero creo saber el porqué:

Porque no fue culpa mía que él muriera.

Lo que sí que es culpa mía es que nunca tendrás ese cumpleaños que ibas a tener...

Maté a Hirotsu.

Maté a Gin.

Traicioné a la Port Mafia.

Y, ¿sabes por qué? Lo hice porque era mi trabajo, ¡mi misión!

Si estaba haciendo lo correcto... Entonces...

¿Por qué estoy llorando?

Una cosa tengo clara: echo de menos todo mi pasado.

Echo de menos a mi hermano con sus libros.

Echo de menos a mi familia.

Echo de menos a la mafia, a Gin, a Hirostu...

Te echo de menos a ti, Michizou Tachihara, miembro del Lagarto Negro.

Porque, a día de hoy, en mi cumpleaños, ya no sé quién de los dos soy en realidad.

Y creo que por hoy es suficiente... Ya no tengo fuerzas para seguir escribiendo... Seguramente, si esta carta la leo en el futuro, no creo que me sienta mejor...

Sí que era para tanto, hermano.

Espero que te vaya bien todo...

Y que cumplas muchos más.

Firmado:

Michizou Tachihara

Miembro de los Hunting Dogs