La vida en la muerte

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Personajes: Elise, Mori
Género: Familiar, drama, tragedia
Resumen:

«La imagen reflejada en una fotografía no es más que una ilusión. Sin embargo, aún siendo una ilusión, desear aferrarse a ella es uno de los sueños vacíos que tienen los humanos.»




Elise nunca se imaginó cuánto daño podía hacer un simple papel viejo, una simple fotografía en color sepia, una mera ilusión de un pasado que había quedado atrás.

Dicha fotografía la había encontrado en el suelo del despacho de Mori, después de que este último saliese para ir a una de esas reuniones que tanto aburrían a la niña. Curiosa por naturaleza, tomó la foto entre sus manos y se sentó en uno de los sillones rojos que daban a los grandes ventanales por donde se podía divisar toda la ciudad de Yokohama. Aquella foto llamaba mucho la atención de la niña y decidió descubrir la verdad tras ella, por lo que no dudó en rebuscar en la mente de su amo la historia de aquella fotografía…

Todo comenzó un día de otoño. Una familia vivía muy tranquila hasta que sobrevino la gran guerra. El padre tuvo que dejar a su familia ante la llamada del ejército y, para cuando regresó, descubrió que su mujer había incubado la tan peligrosa tuberculosis, que tantas vidas se había llevado por delante. Se prometió a sí mismo descubrir la cura de dicha enfermedad, costara lo que costase. Sin embargo, el tiempo pasó y la mujer terminó muriendo; pero esto no detuvo a su marido para seguir buscando la cura, sino al contrario: este motivo le llevó a obsesionarse con dicho descubrimiento. Si la hallaba, se convertiría en el más afamado médico de todos los tiempos.

Estos delirios de grandeza le llevaron a descuidar a su único retoño, quien observaba con una gran sonrisa a su padre trabajando febrilmente día y noche.

Los días pasaban, los meses pasaban, el invierno daba paso a la primavera y esta, a su vez, al verano, y el padre seguía inmerso en su trabajo, siempre bajo la atenta mirada de su retoño, a quien, cada día que pasaba, se le veía más pálido y más cansado. Cuanto más trabajaba el padre, más parecía debilitarse el hijo.

Un día, tras terminar parte de su trabajo, el padre decidió pasar el día con su retoño, quien ya se había cansado de no ir a jugar, y fue a buscarlo a su despacho, donde sabía que le gustaba trastear con sus libros. Y allí le encontró...

Sentado en uno de los sillones rojos de su despacho con una fotografía en la mano.

—¿Qué haces, Elise-chan?

Elise dio un salto en el sillón y observó a Mori, quien rápidamente clavó la vista en la fotografía que tenía la niña entre las manos.

—¿De dónde la has sacado?

—Estaba en el suelo —dijo mientras se la entregaba.

Mori observó la fotografía durante unos segundos.

—Curioso, muy curioso… Cómo suceden las cosas —murmuró el jefe.

—¿Por qué lo dices? ¿Qué tiene de especial esa foto, Rintarō?

Por primera vez, la niña parecía querer saber algo sobre su amo.

—Esta foto es la única que conservo de aquellos días. Tras terminar parte de mi trabajo, decidí que debía pasar más tiempo con mi familia y hallé a mi querido retoño sentado en un sillón de mi despacho con una foto de su madre entre sus manos. También se sorprendió al verme, pero me dedicó una sonrisa: la más bella que he podido ver en toda mi vida. Decidí sacarle una foto, porque en aquel momento me pareció el ser más hermoso del mundo. Y aquí la tienes.

Volvió a enseñarle la foto a Elise, quien la observó más de cerca. Algo seguía llamando la atención de la pequeña, pero no conseguía descubrir el qué…

—No sé por qué, Rintarō, pero esta foto es algo extraña…

—Claro que te parece extraña…

Observó más de cerca la imagen, aquella imagen en color sepia de una persona sentada en un sillón, con una gran sonrisa.

Algo le daba escalofríos…

—Para cuando terminé de sacar la foto, la tuberculosis ya se la había llevado… Mi hija ya estaba muerta.

Con aquella declaración, Elise pudo observar que la imagen cambiaba...

Veía en ella ahora la máscara de la propia Muerte en la jovencísima cara de aquella niña de pelo largo y claro y de ojos grandes... Sentada en aquel sillón rojo a la espera del regreso de su padre.

BSD || Crónicas callejeras (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora