With just one Dr Pepper |OS|Traducciones|

With just one Dr Pepper

[Brallon]

"Es la favorita de Dallon"

—Eso es mucho Dr Pepper, hijo—Le dice el anciano mientras coloca las latas de refrescos dentro de una bolsa de plástico. —¿Vas a alguna fiesta?—Brendon le sonríe al viejo empleado mientras toma la bolsa y le paga.

—Algo así—se despide y sale de la tienda. La cálida luz del sol golpea sus ojos, los entrecierra para cubrirse pero termina usando su mano para bloquear el brillo. Es de mañana y muy temprano, nunca se despierta tan pronto. Bueno, no tan a menudo. Pero parece un buen día para salir. Con la bolsa llena de latas, camina hacia el automóvil azul que lo está esperando.

—Eso es mucho Dr. Pepper—le dice Kenneth, su amigo, quien está jugando con la radio de su auto. Brendon coloca la bolsa en el vacío asiento trasero mientras se sienta delante del volante.

—Sabes que a Dallon le encantan estas cosas, Kenny. Lo menos que podemos hacer es darle un montón de provisiones ya que no lo vemos tan seguido—explica Brendon. Su auto sale del estacionamiento de la tienda y siguen el camino nuevamente.

—Ya casi llegamos, ¿verdad?—Kenny murmura mientras escribe en su teléfono.

—Sí, estamos a pocos kilómetros del lugar. Nos encontraremos con Dan cuando lleguemos.

El viaje es tranquilo pero reconfortante. Kenneth se ha quedado dormido mientras una canción de Frank Sinatra se reproduce en la radio. El sol todavía se muestra con fuerza, pero los árboles alrededor de la carretera casi aislada los cubre, además la ventanilla del coche está abierta, dejando entrar la brisa fresca y suave del aire primaveral. Van a Dallon's Town. Brendon reduce la velocidad del automóvil al ver el Gran Lago Salado al borde de la carretera. Recuerda que es uno de los lugares favoritos de Dallon. El vasto y abierto lago azul se extiende más allá de su vista, el sol brilla contra las ondas que se forman en el agua. Ríe ante el recuerdo de una ironía, uno de los lugares favoritos de Dallon contiene uno de los mayores temores del hombre: las profundidades. Son desconocidas y oscuras, sin rastro alguno de luz. Ese sentimiento de vulnerabilidad es muy grande y hasta Brendon le teme. Pero el miedo de Dallon no es a lo desconocido. Sino de que nadie lo salve cuando se esté ahogando.

Aunque Brendon lo haría. Él lo salvaría.

Al igual que como Dallon lo salvó de una vida que podría haber sido terrible. Bueno, quizás ya era muy tarde cuando se lo dijo.

Y así, se concentra en el camino de nuevo. Kenny despierta sobresaltado, parpadeando adormecido por su sueño. Bosteza contra el dorso de su mano y mira por la ventana mientras el calor del sol golpea su cara.

—¡Brendon, mira! Es la vieja cabaña en la que nos escondimos durante la tormenta del año pasado. Me sorprende que aún esté en pie—exclama señalando la edificación. El cantante no puede recordar cuánto tiempo había estado abandonada esa cabaña, pero claramente recuerda haber estado atrapado allí con Kenneth y Dallon, ya que no podían correr el riesgo de conducir con ese tipo de clima. Permanecer en su pequeño coche hubiera sido bastante incómodo.

—¿Recuerdas cuando estábamos bajo la lluvia? Dallon y yo terminamos tirándonos barro y luego te golpeamos en la cara—Kenneth se ríe al recordar aquello.—Estabas tan enojado que te uniste a nosotros a pesar de llamarlo un juego de niños.

—Pero es un juego de niños—se quejó Brendon.

—¡Mentiroso! ¡Te reías cuando Dallon hacía ángeles de barro!—Fue hilarante sin embargo. Un hombre de casi dos metros tendido en el suelo entre todo ese barro. Un completo espectáculo. No puede evitar soltar unas risas por esas memorias.