Por el honor de Júpiter

Capítulo 7 - empleado innpuntual

Tras otra muerte innecesaria, fué conseguida una fortaleza, la cual, tenia mas información sobre el resto de fortines y ciertos planes que inconvenían en el de el resto de ideas de esta nueva facción, contaba que a otra facción de nórdicos sería atacada, los samurais aprendieron que hacían, decían sobre que ellos tenían ciertas costumbres, pero, era una nueva ciudad nórdica y no tenían las defensas esperadas, pero, a la vez, era un gran lugar de conquista, una toma para ser casi intocable, los samurais planeaban atacarlo pronto, y lo llevaban planeando desde hace mucho, con paciencia, observación y técnicas, tras volver al centro de Roma, Hannibal fué con su mujer, pero, después de una noche intranquila, se levantó con manos en su cabeza, pensando en su siguiente acción, o si podrá hacerla, entonces Lucius y Hannibal partieron solos hacia uno de los fortines, para espiar, y sacar información, entonces partieron a caballo. De camino, Lucius preguntó a Hannibal:"¿porqué tienes esa cara?" y el respondió:"es la que me salió al nacer" entonces Lucius dijo:"venga, desde la última vez no has cambiado mucho, y se que te pasa algo" entonces Hannibal respondió:"mira Lucius, sabes mi historia, pero no puedo soportar seguir perdiendo a tanta gente, gente inocente que solo porteje su facción, y,¿para qué?, todos luchamos y casi nadie sabe su fin,¿para tener mas tierras?, todo son dictadores, y en esta y cualquier guerra nadie es bueno, todos somos peones en un juego de ladrones, ¿para la distribución de agua?, podriamos vivir igual, con una distribución equitativa por facción, pero todos somos unos abariciosos, y la abaricia rompe el saco, asi que el resultado es tierras de nadie, pero a la vez con una cantidad de muertos innombrables encima de ellas, sin alimento ni cosecha suficiente, sin paz, sin la esencia de la vida, si es que pudiese existir"con cara de asombro Lucius respondió:"pero nosotros tenemos que defender nuestro legado, lo juramos desde que nos alistamos, lo sabes" y terminó diciendo"Lucius, creo que puedo romper promesas" mientras seguían el trayecto, al llegar, se colaron durante horas en una de las cabañas, partiendo el cuello a uno de los samurais guardianes, porque ese fortín estaba afectado por una lluvia de fuego provocada por una facción fantasmal, cuando vieron, que tenían mas presos, a punto de ser ejecutados, uno de ellos le sonaban, y era uno de los caballeros que creían que había muerto, entonces, despues de dos nórdicos y tres caballeros dos de ellos muy heridos, llegó el turno de ese caballero, se llamaba Fauno Fantini, y era un gran caballero, misterioso, pero leal, e idearon rescatarlo, ya que el podia saber mas cosas, y asi es, cogieron un barril de pólvora y reventaron otra de las paredes para llamar la atención, y lo rescataron a el, y al volver a su ciudad, el Fauno no dijo nada, solo un gracias seco, por el dolor de una herida entre el pectoral y el hombro, después de curarse las heridas, dejaron claro que iban a hacer una emboscada, pero, dijo que mientras lo cojían incapacitado, a momentos recordaba ver por donde iban, y recordaba que eran muchísimos, innumerables samurais en todo el territorio, tanto llendo a formar varias emboscadas como infiltrarse en busca de información, para hacerse mas grande y fuerte, tanto, que llegó a decir que uno de sus desmayos fueron por la incredibilidad de la situación, entonces, llamaron a todos los caballeros, y nórdicos también, para unirse a ellos, a esa gran batalla, por ya la conquista de todo el territorio y poder vivir en paz, en un lugar sosegado y lleno de paz, entonces, vinieron a ellos, muchos tipos de caballeros, la facción del oeste, con túnicas negras y doradas, temidos por su frialdad y sigilo, nórdicos del norte(evidentemente), con pieles de los animales mas extraños y magestuosos, tintados de blanco y azúl, que complementaban todos los arañazos y cicatrices de batallas anteriores, eran feroces, pero tenian cabeza para derribar fortines, y con la ayuda de todos los que podían se dirigían hacia ese lugar algo mugroso pero aun resistente samurai, tras derribar fácilmente todo, estubieron pensando que era demasiado sencillo, hasta que llamaron la atención se unos caballeros, que fueron sosegados a descubrir de donde venía ese ruido, cuando se rompe un silencio con sus gritos, se asomó un nórdico y vio a esos caballeros descuartizados, en cuestión de segundos, y acto seguido gritó:"¡emboscada!"
De la cual se escucha unos bombos de fondo y un grito que con el paso del tiempo iba aumentando, un temblor en el suelo de miles de pies corriendo, y un temor en la zona por no saber quien era, y reventando la ptimera puerta salieron corriendo un equimo innumerable de samurais, pero no cualquiera, eran negros y blancos, y al paso por el que iban se desplegaba una aurora por el viento cortado por sus katanas, y comenzando una guerra que parecía perdida, los caballeros caían decapitados, los nórdicos heridos como si su piel estubiese hecha de sangre caían y caían samurais pero no cesaban la llegada de mas, por los tejadod, por las casas hasta que solo quedaron tres...