A Bad Bet

t r e s

🤓 DÍA DIECISIETE 😎

Caminé por el largo pasillo de la escuela, muchos murmuraban cosas al verme ingresar siendo seguido por Alan Cooper.

-Creo que yo puedo seguir solo -le dije mirándolo a los ojos-.

-Solo me estoy asegurando que llegues bien a tu salón -rodó los ojos-. Se supone que deberías estar en reposo, pero ya que eres un terco...

-¡Hey! -golpeé con fuerza su abdomen y él rio levemente-. Bueno, vamos a mi salón

-De acuerdo -ladeó la cabeza y siguió caminando-.

Finalmente llegamos al salón de clases donde nos despedimos en la puerta, rodé los ojos al oír los murmullos de las chicas al vernos juntos e ignorándolas caminé directo hasta mi asiento, suspiré y miré hacia el pizarrón esperando que la profesora de literatura comenzara a dictar su clase.

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Lukas me miraba fijamente mientras Lance se atragantaba con un pedazo de pizza que acababa de comprar en la cafetería, sonreí y mi amigo pelirrojo rodó los ojos.

-¿Me estás diciendo que tu maldito telescopio aumentó de precio? -gruñó-.

-Es la verdad -alcé los hombros-. ¿Eso es un problema para ustedes? -hice una mueca fingida-. Porque si es así, podemos acabar con la apuesta aquí mismo

-¿De qué demonios hablas? -su puño impactó en la mesa-. La apuesta sigue en pie, así el maldito telescopio cuesta 10 millones de dólares

-¿Por qué? -jadeé sorprendido-. ¿Por qué quieren que Alan se enamore de mí?

Lukas miró a Lance como pidiendo ayuda y mi amigo solo alzó los hombros mientras seguía comiendo. Rodé los ojos y asentí con la cabeza mientras apretaba mi mano con la de Lukas aceptando que la apuesta seguía en pie.

-¿Haremos algo hoy? -murmuré después de unos minutos de silencio-. Digo, es viernes

-Uno del equipo de fútbol hará una fiesta y literalmente ha invitado a toda la escuela -soltó Lance mirando a sus amigos-. Podríamos ir, es a una cuadra de mi casa

-¿Estamos incluidos los nerds? -alcé una ceja-.

-Supongo que si -Lukas habló-. Además creo firmemente en que Alan irá

-De acuerdo -suspiré-. Iremos a esa tonta fiesta

-Primero iremos a tu casa -Lance comentó mirando su teléfono-. Necesitamos vestirte con el mejor y sensual outfit que tengas en tu armario

-Ustedes están dementes -rodé los ojos pero acepté-. Ahora vamos, tenemos clases

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-¡No me voy a poner eso! -chillé mientras corría por el pasillo de mi casa con Lukas y Lance tras de mí-. ¡Me niego!¡Mamá, ayúdame!

Bajé corriendo las escaleras con apenas una toalla rodeando mi cintura, entré a la cocina y mi madre dejó de revolver la olla con la cena y me miró con una ceja alzada.

-¿Ahora qué?

-Lance y Lucas me quieren obligar a vestirme como un prostituto -me quejé-.

-Pero que exagerado eres -Lance apretó mi hombro derecho y Lukas el izquierdo-. No es cierto señora Reed

-Lo suponía -ella les sonrió a mis supuestos amigos-. Vayan y vístanlo de mujer si desean. Ahora déjenme terminar la cena

-¡Traidora! -le grité mientras mis amigos me arrastraban a mi habitación-.