Te preguntaras, ¿quien deja cartas en los casilleros de los demas en pleno siglo XXl? bueno, ese soy yo. Espero que esto no te moleste, sinceramente no sabia como llegar a ti, asi que ¿porque no?
Hay mucho que quiero decirte hace tiempo, pero no planeo abrumarte asi que sera una por dia, ¿te parece bien? bueno, no es como si pudieras responderme ya que no sabes quien soy, pero creo que lo sabre, trataré de estar cerca cuando leas esto y apreciar tu reaccion, espero que no sea muy mala. Aqui vamos.
Querida Charlotte:
Nunca he podido entenderte.
Caminas por los pasillos del instituto cabizbaja, oculta entre tu larga cabellera negra, no miras a nadie, no hablas con nadie, simplemente te escondes en tu propio mundo. No hace falta ser cientifico para saber que tu nivel de auto estima no es muy bueno y es una de las cosas que menos entiendo.
En el receso le ruegas al profesor que te deje quedarte en el aula, ellos seden y finalmente te quedas ahí, 45 minutos nuevamente sola, se que muy en el fondo no te gusta eso.
Yo quisiera pasar esos 45 minutos contigo, hacerte reir. Realmente añoro verte sonreir.
Pdta: Lo ultimo que quiero es juzgarte o lastimarte.
Eres hermosa xoxo
Anónimo.
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Esta es mi nueva propuesta, espero que les guste. xoxo
-Su autora
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Cartas a una suicida:
RandomEl quiere ayudarla. Ella no quiere ser salvada. El le escribe cartas. Ella no lo conoce. El se convierte en su única razón para sonreír.