Querida Charlotte:
No pude concentrarme en clase de frances, no puedo dejar de pensar en las posibles causas de tu ausencia.
Cada dia me despierto pensando que hoy sera el dia en el que te vea caminar por los pasillos nuevamente, esquivando la gente y ocultandote tras tu pelo, cada dia tengo la vaga esperanza de volver a verte, pero sabes? ya han pasado tres semanas y eso no ocurre, tus ojos oscuros parecen disiparse en mi mente pero yo no me atrevo a olvidarte.
Tu taquilla empieza a acumular polvo, justo como mis cartas se amontonan sin siquiera haber sido leidas, y aunque se que no las ves, las escribo, porque soy estupido, porque estoy enamorado.
Realmente te hecho de menos.
Vuelve mi hermosa Charlotte.
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Cartas a una suicida:
RandomEl quiere ayudarla. Ella no quiere ser salvada. El le escribe cartas. Ella no lo conoce. El se convierte en su única razón para sonreír.