Querida Charlotte:
Sigo viniendo al hospital cada día, sin falta, pero soy discreto, no quiero que sepas que estoy aquí, que pensarías si un extraño espera por ti fuera de tu habitación en el hospital? Hay que aceptar que da un poco de miedo.
Estoy tan feliz por ti, porque depertaste, eres fuerte Charlotte, mas de lo que crees.
Anónimo
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Cartas a una suicida:
RandomEl quiere ayudarla. Ella no quiere ser salvada. El le escribe cartas. Ella no lo conoce. El se convierte en su única razón para sonreír.