Veía a sus hijos amarrados, trataba de algunas manera de correr y alcanzarlos pero por más que corría no llegaba, los escuchaba gritar, no podía más, era demasiado, luego vio a esa maldita rusa sacar su varita y malevolamente gritar "crucio" con tanta satisfacción que sintió ganas de vomitar...pero...luego llego lo peor ver a sus hijos gritar de dolor, vio como tomaba a su hija, su hija gritaba por ayuda, gritaba para que su madre la socorriera, corrió aun más rápido, gritaba sus nombres, lloraba...y cuando creyó que por fin había llegado se detuvo en seco...
- Te dije Goldstein que no podrías salvarlos...
~~~~~~~~~~~~~~~~~Veía a su madre acunar a su segunda hija, ella era una niña de cabellos rubios y labios carnosos...
Su padre tomó a la pequeña de dos años y la puso en sus piernas...
- El día en que yo vaya a faltar hija mía, tu serás lo que yo soy para ti,pero para tu hermana..- dijo el señor Goldstein, un hombre alto, de cabellos negros y ojos oscuros, su barba era cerrada y algo larga, pero el era su todo de la pequeña Porpentina...
~~~~~~~~~~~Las llamas de tonos negros (o azules según la película) le lastimaban los ojos, el aroma a quemado le penetraba la nariz duramente... Sólo pensaba en su hermana tenia que sacarla de ahí junto a Credence y ha Newt, era de alguna manera su responsabilidad, pero cuando iba a correr donde su hermana vio como gritaba - ven conmigo-y como Jacob le constestaba- estas loca- lo que paso después la marco para siempre...
~~~~~~~~~~~~Sintió una mano en su hombro, no le tomo atención, ella estaba viendo sus manos cortadas que incluso después de meses no sanaban e incluso a veces volvían a sangrar, tal vez era culpa de ella no quería que sanaran por que no quería olvidar que estuvo a punto de matar a alguien...
El Sujeto se sentó enfrente a ella, la veía de alguna manera orgulloso pero triste.
- No tienes la culpa de las deciones de los demas- dijo el hombre.
Ella lo ignoró, no estaba de ganas para escuchar otra vez a otra persona decirle "cualquiera hubiera actuado así, todos queremos proteger a nuestros hijos" .Pero aquel hombre solo sonrió de manera paternal le tomo las manos y las cerro.
- Porpentina hija mía, no debes de creer que todo lo hubieras podido impedir- pronunció el hombre.
Ella seguía ignorando, pero esta ves derramo una lágrima, llevaba tanto sin llorar, tanto sin dejar salir todo lo que llevaba en sus hombros...
Sintió como aquel hombre se levantaba y le levantaba el rostro, el negó.
- nunca bajes la mirada o la gente creerá que eres débil...no lo eres, ni siquiera yo tengo la temple con la que tu has enfrentado todos tus problemas- dijo el hombre .
Ella seguía sin decir nada, sabia quien era.
- Eres tan hermosa como tu madre-dijo el Señor Goldstein.
Ella negó
- creó que te equivocas de hija, padre- dijo Tina.
- no lo creó, mis dos hijas son hermosas- dijo el pasando su mano por aquella cicatriz causada por Hublemarn.
El era Alemán, había migrado a Estados Unidos para conseguir empleo y ahí conocío a la madre de Tina y Queenie.
- Nunca te he dejado sola, ni tu madre, he visto como te graduaste con honores, vi cuando te dieron tu placa de Auror...cuando perdiste tu empleó, cuando conociste a Scamander, cuando tu hermana te dejo, cuando te casaste, cuando nació mi amado nieto Apolo y también Sophie, cuando te convertiste en presidenta, yo he estado ahí- dijo el Señor Goldstein.
Ella sonrió y dejo que llorará, la abrazo, nunca aparte de Newt había sentido la seguridad que sentía en los brazos de su amado padre.
- No dejes que estas cosas te dañen, tienes criterio y siempre haces la más correcto para todos, pero también debes de empezar en pensar por ti, entiendes...- sonrió el mago.
Ahí ella noto lo parecido que era su hijo a su propio padre.
El le soltó y le beso la mejilla.
- Es hora de irme mi Porpentina pero no olvides que siempre estoy contigo-
- ¿como se que estas? - preguntó la mujer.
- tu esencia, si tu sigues siendo quien yo te enseñe a ser, nunca te dejare - dijo él.
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Despertó abruptamente, y se vio las manos, se estaban ya sanando.Se levantó y se arreglo, ese día llegarían a París y el coronel la quería ver.
Saco el collar que antes siempre traía guardado y ahora solo lo traía en el bolsillo.
Lo habrío y sonrió.
Salio de ahí y se fue caminado enfrente de todos junto el coronel George Patton .
- Nunca pensé que las mujeres podrían pelear en la guerra- dijo el estadounidense.
- peleo en esta guerra desde antes que empezara señor- dijo Tina.
El sonrió.
- me agrada Goldstein- dijo el tomando de su petaca.
Ella siguió marchando junto a él.
La guerra pronto acabara

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Tina Goldstein
AventuraTu crees que tendres la fuerza de vivir después de tanto dolor, quedar huérfano y no poder llorar por ser fuerte para su hermana menor, pero si ella también te traiciona y te deja sin más que una discusión sin terminar, tener que pelear para que el...