Un secreto imperfecto

Una difícil decisión

Al otro lado de la ciudad una castaña bebía de una humeante taza de chocolate y malvaviscos con lentitud mientras pensaba en lo que sucedió aquella tarde, el aun estaba en su cama recuperando energía después de esa "reconciliación", mientras ella se sentía aun culpable por la esposa engañada, él le había dicho que ella no lo amaba y tenía una amante desde hace años, y Jean corazón de pollo le había creído sin duda alguna, ahora lo pensaba mejor y le daba miedo a que todo se salga de control.

James tenía una vida ya hecha, un prospero por venir y ella no era de su clase social, ya había notado como era la gente alrededor del padre de su hija y ella jamás encajaría, los nervios la traicionarían si debía llevar a su familia a un entorno como ese y hacerlos pasar por humillaciones por esa gente.

Tomo el último sorbo de su bebida y lo sacudió su cabeza como tratando de espantar esos miedo e inseguridades que la estaban asechando, cuando sintió unos labios recorrer su cuello y gimió bajito casi como un ronroneo.

El calor de los labios de James la llevaban al éxtasis y sus hormonas no le servían para detener la pasión que se despertaba cuando él la tocaba.

- Que haces despierta hermosa mía- le susurro cerca del oído, haciendo que un escalofrió recorra su espalda y termine en su vientre. –Solo no podía dormir amor- dijo con sinceridad, y esa era una de las cosas que más le gustaban a James de ella, su franqueza y transparencia.

- ¡¿Qué pasa preciosa?... te molesta algo?- pregunto girándola para mirarla a la cara, preocupado de cualquier malestar que la agobiara, había leído tanto de los peligros durante el embarazo, la pre-eclampsia, el desprendimiento de placenta, los hematomas intrauterinos, los partos anticipados, tanto y tantos problemas que se podía llegar a tener en un embarazo y ella había tenido que pasar casi todo este tiempo sola, pobre de su princesa.

- no James, es solo que... pensaba, en lo que estamos haciendo, tu aun estas casado y... yo... yo...- dejo la tasa sobre el mesón de la cocina y se aparto un poco de él para poder concentrarse mejor en lo que debía decirle, porque si trataba de hablar con el tan cerca se le complicaba el poder expresarse, pues James la distraía de múltiples formas, - yo no quiero ser la otra James te lo dije antes y te lo repito, tal vez tu situación es complicada con tu esposa pero no quiero estar con una hombre que no es libre para amarme- respiro profundo sabiendo que no solo se estaña hiriendo a si misma si no que lastimaba al padre de su hija, pero ella no daría el brazo a torcer en esto, no podía y no lo haría.

- Creo que lo mejor por ahora James es que te marches, yo no voy a negar que te quiero- dijo acariciando su mejilla mientras el aunque alarmado cerro lo ojos deleitándose con el afecto y el calor que le profesaba esa caricia – pero merezco respeto y si me convierto en tu amante no podre exigirlo no sentirlo por mi misma- deslizo la mano trayéndolo a la realidad y centrándose en sus bellos ojos soltó un suspiro con el que tomo fuerzas para aclarar la situación que mantendrían.

- Puedes ser parte de la vida de nuestra hija James pero no de la mía...- titubeó ante lo que iba a decir pero es que esto era como arrancarse el corazón con una bandita adhesiva muy pero muy pegada, - te llamare para la próxima eco y para el parto, y podrás visitarla y verla crecer sin problemas pero no seremos pareja...- su corazón latía triste y dolorido – tú debes aclarar tu vida y definir lo que quieres antes de poder entrar en nuestras vidas completamente, y si en ese tiempo decides que está bien como estas, no tendré problemas en aceptar tu decisión, pero no puedo poder en riesgo mi corazón y mi vida ante una persona que no tiene la fuerza de definir su propio futuro- el nudo en su garganta amenazaba con desatar las lagrimas que trataba firmemente de contener para no mostrarse débil ante él.

James por otra parte escucho sus palabras sintiendo como sus esperanzas morían antes de nacer, la amaba y a su hija pero faltaba mucho para poder deshacerse de Lily y lo que mas temía era las reacciones de su familia un vez que inicie el proceso de separación, las empresas y tanta gente se vería afectados. Y a él le pesaba perder a su mujer por pensar en los demás.

- Esta bien preciosa, respetare tu decisión, buscare la forma de dejar en orden mi vida y regresare por ti Jean, porque déjame decirte que tú eres mía, mi mujer y mi vida, y si bien Lily puede constar en papeles como mi esposa, la única dueña de mi corazón eres tú y esta pequeñita que crece en tu vientre. Pero tienes razón y no permitiré que nadie te juzgue o difame por un error mío.- se acerco a ella y la beso dulcemente mientras acariciaba su vientre que daba leves pataditas al tacto de papi.

Una dulce sonrisa se instalo en el rostro de ambos pues parecía que la pequeña reconocía a su padre y respondía a su tacto, unos besos más y James fue a la alcoba y se vistió, antes de marcharse volvió a tomar los labios de Jean reuniendo fuerzas para lo que debía hacer.

Tras salir de aquel departamento saco su teléfono, y llamo a Marlon.

- James hermano! ¿Sabes que putas horas son?- pregunto indignado el abogado que para las 5 AM estaba en su mejor sueño.

- lo siento, peronecesito tu ayuda, reúnete conmigo en mi despacho lo más pronto posible- dijo con pesar el Ingeniero, que se encaminoa su departamento necesitaba cambiarse y empezar a tomar las riendas de su vidade una vez por todas. No perdería a su mujer y su hija por gente que no valíala pena y si debía empezar de nuevo desde cero lo haría, porque esta vez no permitiríaque sus padres lo presionen de ninguna forma para obligarlo a quedarse conLily.

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Habían pasado 2 semanas desde la última vez que vio a James, y si bien aun lloraba a escondidas de vez en cuando, la morena haciendo acopio de su fortaleza retomo el ritmo de su trabajo y trataba de mantener su vida en orden para no preocupar a su familia y amigos,

Estaba por salir hacia a realizar sus entregas cuando una mujer alta de cabello corto figura estilizada, sonrisa forzada y fría, que al retirar sus lentes la miro como analizándola de pies a cabeza, para después bufar levemente.

- Así que tú eres la mujer que se ha metido en el matrimonio de mi hijo- soltó sin más y a Jean se le fue el alma al piso y se le subió levemente el color – siquiera tienes la decencia de avergonzarte de tus actos casquivana, no entiendo que pudo ver James en gorda como tú, teniendo a una mujer tan perfecta como Lily- La morena como pudo se cubrió mas con el abrigo, no quería que notara su embarazo prefería que la creyera gorda a que la acusara de retenerlo con un hijo, pero fue muy tarde pues la fiera mirada de la mujer se centro en su vientre.

- ¡Eres una de esas zorras astutas!- le dijo en un tono bajo y peligroso que hizo erizar de miedo a Jean – Lo pretendes embaucar con un hijo...- soltó una risita de incredulidad negando con la cabeza. – Estas soñando si crees que le permitiré involucrarse con una mujerzuela como tú, nunca un Andrews ha tenido relación con una común emigrante pobretona y no empezara mi hijo a degradar nuestra estirpe, y pero a tener bastardos con una cualquiera como tú- termino de decir y la pobre morena no sabía qué hacer.

Si agarrar de los pelos canosos a esa desgraciada que la estaba insultándola si siquiera conocerla o abofetearla para que deje de creerse superior a ella o simplemente ignorarla pero opto por lo más elegante devolverle el golpe verbal.

- Señora, debe estar equivocada, si bien conozco a su hijo, yo, no tengo ni deseo tener ningún tipo de relación con él, ya que no me interesa estar relacionada a un hijo de mami ni que mi vida llegue a ser controlada por una matrona menopáusica, prefiero sola que mal acompañada- la rodeo para seguir su paso dejando a una muy cabreada Alina, que la miraba echando chispas por los ojos, pero antes de avanzar se volteo y miro a la mujer con el mismo desprecio que la había mirado a ella para dejarle en claro un detalle más.

- y olvídese de que esta pequeñita es su nieta, pues no pienso dejar que mi hija tenga relación alguna con gente tan poco grata y pretenciosa como ustedes. Puede decirle a James que de ahora en adelante no nos interesa saber nada de él y déjele claro que no estamos interesadas en su apoyo económico ni de ninguna otra índole. – sonrió con malicia al saber en qué lió metía a la vieja – y hágale saber que esta decisión la tomo gracias a su dulce persona Se. Ño. Ra...- se lo había advertido, no permitiría que nadie la denigrara por creerla su amante ni dejaría que hablen mal de ella sin conocerla y que es lo primero que pasa que llega su madre cual perro a querer destrozarla y humillarla, que equivocados estaban estos ricos al tratar a los demás como simple basura, ella jamás permitiría a su hija conocer gente así. No lo permitiría así tenga que marcharse a otro país nuevamente, quizás otro continente a empezar de nuevo y salir adelante.
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Aquí les dejó a la mamita suegra de Jean que acaba de meterse en tremendo lío con su hijo por andar se soberbia y bravucóna 😂😂😆😈