Un extraño poder en U.A [Editando]

Cap. 12: La muerte

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¡Advertencia!

Mención de experimentación en humanos,
muerte, sangre y heridas autoinfligidas.

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Avanzó hasta una puerta cercana que estaba medio cerrada, la fue abriendo de a poco, no había nadie, dió un suspiro y se adentró a la habitación. Comenzó a ver a su alrededor buscando un lugar para esconderse o algo que pudiera usar para defensa personal, pero de pronto una voz se escuchó detrás de él.

—Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí. —

Izuku dió media vuelta para quedar frente a frente  con un hombre de cabellos celeste pálido, su rostro parecía que le faltaba bastante hidratación y cuidados, su cuello tenía bastantes heridas largas como rasguños, posiblemente autoinfligidas. Izuku dió un paso atrás, pensando que podría ser un científico que no había escapado o uno de los atacantes que mato a los científicos, y si era así, no debía ser alguien amigable para nada.

—¿No tuviste tiempo de escapar, científico? —izuku lo miro y parpadeo confundido, ¿Le estaba diciendo científico a él? debe de ser por la oscuridad de la habitación o porque trae puesto un camisón blanco.

—N-no soy un científico. —tenía miedo ya que el hombre era bastante intimidante y, aunque Izuku tenía su quirk, aún tenía el collar que lo anulaba.

—¿Que? ¿Como que no? — entrecerró los ojos tratando de acostumbrarlos a la oscuridad de la habitación y fue entonces que se percató de que llevaba ropa blanca y no una bata, además del collar —Eres una rata de laboratorio. —

El menor se quedó callado por un momento, la crueldad en sus palabras eran bastante dolorosas, pero ciertas, el solo era una rata que había escapado del contenedor en la que estaba apresado, otro en este momento, es posible que su vida acabe aquí y ahora. No fue una vida llena de lujos, tampoco fue la mejor, pero en las últimas semanas, estuvo realmente feliz de tener a Todoroki y a Akira, ambos igual de importantes para él.

Tal vez el hombre amenazante frente a él era un asesino buscando diversión, pero aún sabiendo eso, debía preguntar. —¿Me vas a matar?. —

El hombre parpadeo confundido y luego se rió —¿Matarte? — repitió, Izuku no respondío —No, no, no. Necesito gente para lograr mi objetivo —

—¿Puedo saber cuál es? —pregunto tímido, se dio una palmada mental, obviamente no le diría a un mocoso que apenas conoció sobre algo tan importante

—Algún día lo sabrás, mocoso. —se dio media vuelta y camino fuera de la habitación —¿Vas a venir? —su voz hizo eco en el pasillo, e Izuku se sorprendió por la propuesta de ir con él.

—¿Eh? ¡Ha s-si! —corrió detrás del más alto para alcanzarlo.

El hombre, que ahora caminaba delante de él, lo miro por encima del hombro, notando su falta de confianza, y no se necesitaba ser un experto para saberlo, Izuku estaba a más de un metro de distancia del mayor.

—Mocoso —Izuku lo miró —¿Cuál es tu nombre? —

La repentina pregunta sorprendió a Izuku. No quería nada de familiaridad con el hombre, pero si era alguien peligroso, más vale no hacerlo enojar, pero falta de respuesta no ayudó.