Capítulo X : Mi perdido amigo

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Otra semana acaba de empezar y al menos para mí, no de la mejor manera, durante la madrugada me levanté de la nada, bueno...no de la nada, tuve una pesadilla... Ian tenía una mira de furia total, su mandíbula estaba tensa y sus puños se formaban tan fuerte que se podían ver sus venas desde aquí, y habías gotas en su rostro de lo que parecían ser lagrimas además de las que contenía en sus ojos.  Me gritaba con una voz tan grave que nunca le había escuchado, me decía que no me quería ver más, que no puede creer que le había hecho eso, que había estado jugando con él... y yo solo sentía que  no me podía mover ni hablar nada, solo mirar su enojo y dolor, y hasta que no sentí mis mejillas húmedas no me había dado cuenta de que estaba llorando...


Me desperté de inmediato y me percaté que las lágrimas seguían en mis mejillas, eso no había sido solo parte del sueño, desde ahí no pude dormir y anduve dando vueltas por mí habitación sin saber que hacer para sacar de mí cabeza la imagen del castaño molestó, agradecía que solo fuera  un sueño, una pesadilla... mi idea no es lastimarlo, claro que no, pero debo ser sincera conmigo misma...mí plan es conseguir la cuenta de los Lindley para mis papás, o mejor dicho para su empresa, y la manera de hacerlo solo era por medio de Ian.


...


Aún en la escuela todos esos pensamientos seguían en mi cabeza y a penas podía concentrarme, pues no puedo hablar con nadie sobre esto, tengo a Dylan claro, pero esté no fue por mi antes de la escuela y no recibí ningún mensaje diciendo que no lo haría, ya se había perdido la primera clase y nada que llegaba, eso me inquietaba, porque me suele contar hasta cuando no quiere llegar a clase y se queda en casa.

El día estaba pasando algo lento, y lo único que pensaba era en el momento en que terminaran las clases, por ahora nos encontrábamos en receso, hablaba con una chica con la que no lo había hecho antes, y al decir "hablaba" quiero decir que ella lo hacía mientras yo escuchaba, esa chica habla por 3 personas, me contaba algo que le había pasado el fin de semana y no me dejaba ni un segundo para inventar algo y escaparme. Entonces sonó mi celular, y agradecí a todos los dioses porque eso hizo que la chica dejara de hablar, revisé rápidamente el celular para ver si Dy me había respondido los mensajes, pero entonces encontré un mensaje de texto seguido de otro de un número desconocido


(2) Mensaje nuevo

Número Desconocido: Hola, Donde estás? 

Número Desconocido: Soy Ian :)



Dudé por un momento en si debía contestarle rápido o no, o si debía de hacerlo en si... Claro, que al minuto ya me encontraba respondiéndole en qué parte me encontraba del colegio. Cuando llegó saludo a la chica con la que estaba y me miró con una breve sonrisa.


_Te la puedo robar un momento?.- le dijo Ian a Micaela para después sonreírle, la chica de pronto se volvió muy torpe y solo se levantó y le sonrió antes de irse.- Hola, te estuve buscando y no te encontraba, interrumpí una conversación importante?


- Hola tú, no te preocupes, de  hecho me salvaste de un colapso nervioso.


_Me gusta tu sentido del humor.- dijo mientras se reía.- Bueno, yo venía porque me preguntaba si hoy puedes salir conmigo, ya sabes... para seguir viendo eso de las olimpiadas

°El Contrato de mi Vida°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora