Capítulo IX: Necesito que vengas ahora

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No pasaban muchas personas por la calle en este momento, y no sé si eso era bueno o malo para mí y mi nerviosismo. Justo ahora el edificio de la institución no se veía tan mal, diría que hasta amigable. Los minutos transcurrían y me sentía algo pérdida, por lo que decidí empezar a caminar rumbo al parque más cercano, sin dejar de mirar a todos los lados... algo me daba la impresión de que me estaban llamando pero no estaba segura, ya tenía como una cuadra caminando, cuando empecé a escuchar como si alguien corriera detrás de mi, de inmediato todos mis sentidos se alarmaron, sin duda eso no ayudaba a lo paranoica que estaba...

Me cuerpo se detuvo al sentir una mano sobre uno de mis hombros y escuchar una respiración agitada detrás mío...


_No me esperas?.- escuché a un agitado chico detrás mío, entonces supe que conocía esa voz y a quien le pertenecía por lo que di media vuelta, encontrándome a un Ian agotado pero con una sonrisa en su rostro, como siempre, entonces me tranquilicé.-


-Lo siento, me pareció que ya era tarde y que no llegarías.- pude ver al chico frente a mi mirar su reloj con cara de sorpresa, pues lo cierto es, que aún faltaban como 5 minutos para la hora acordada pero no dijo nada, lo cual agradecí internamente.-


_Bueno. Te parece si vamos a un lugar más cómodo para hablar? Si estas bien con eso claro, o si gustas te llevo a tu casa.


-Si estoy bien con eso?


_No me malinterpretes, lo que pasa es que...parece que tienes la mirada algo pérdida, por eso te pregunto, podemos posponer sin problema

-Oh lo siento, si estoy bien en serio, todo bien.- él me miró con los ojos entrecerrados por un momento para descifrar mi expresión, pero al cabo de unos segundos se rindió.-


_Bien, entonces vamos. Pero me dices cualquier cosa, si?.- asentí a su último comentario y en un silencio para nada incómodo empezamos a caminar hacia algún lugar.-


En el camino hablamos de la escuela, de como se pasaba de rápido el tiempo y de algunos rumores que se decían sobre cada uno, él me contaba de lo que había escuchado sobre él  y como no se acercaba nada o casi nada a la realidad pero solo le quedaba reírse de aquellos rumores.

Llegamos a un cafetín que quedaba algo cerca, el cual se veía muy lindo y acogedor, nunca había venido aquí, seguro es nuevo y por eso no lo vi antes, nos sentamos en una mesa que estaba en el centro pues las demás estaban ocupadas, ambos pedimos un sándwich y un jugo, al gusto de cada uno.

Una vez que llegó nuestro pedido empezamos a trabajar y hablar sobre nuestras experiencias en eventos de olimpiadas y que podríamos usar en la que nos tocó organizar, saque de mi mochila una libreta y anoté todo lo importante, él me mostró fotos de algunos eventos parecidos que asistió para indicarme algunas cosas, así estuvimos por más de dos horas según el reloj de dicha cafetería, las cuales pasaron algo rápido.


_Bueno, creo que ya tenemos un gran avance y podemos avanzar otro día, mi cabeza quiere explotar ya


- Jajaja. Me parece lo mejor, por ahora ha sido suficiente.- guardé mis apuntes en la pequeña mochila, y al instante noté a mí acompañante algo dudoso, no entendí bien porqué, pero no me sentía con la confianza de preguntarle, por lo que decidí esperar, si quería decirme algo seguro lo haría, así que me dispuse a terminar mi batido.-


_Hanna...- alcé mí mirada encontrándome con la suya, de repente los nervios de él, ahora yo los sentía.-

-Dime Ian

_Ya estás bien? Me refiero en general, sé que ya me dijiste que estás bien, pero si algo he aprendido es que nunca está demás volver a preguntar, en especial cuando se trata de una persona

- En serio estoy bien, o bueno estoy mejor, gracias. Solo tenía muchas cosas en la cabeza.- ni siquiera yo entendía por completo lo que me estaba pasando en ese momento, el castaño solo me quedó observando en silencio y asintió lentamente.-


_Bueno está bien, si te puedo ayudar en algo, solo dime, si?


- No te preocupes, no quisiera molestar tampoco, pero gracias.- cuando Ian estaba por contestarme sonó su celular que estaba en la mesa notificándole la llegada de un mensaje, que aún con el celular bloqueado, apareció un "Necesito que vengas ahora",  que rápidamente se robó toda su atención...no es que fuera mi asunto ni nada, pero me resultó imposible no verlo, y era super corto; lo que si no vi fue el nombre de quién lo mandó, y tampoco es como si me interesara...obvio


_Lo siento, debo irme ya. Amm... te parece si luego quedamos para ver lo que nos falta? 


- Si, claro. Tranquilo, está bien.- saqué dinero de mí billetera para pagar lo que me correspondía, él intento convencerme de inmediato de pagar él, pero le insistí tanto que terminó aceptando pagar mitad mitad, algo que siempre aprendí es salir con dinero y no dejar que alguien pague por mi.-


Me propuso acompañarme a casa pero le dije que no tenía que hacerlo, que ya le había dicho a Dylan que me recoja, obvio era mentira, pero no me parecía lo mejor que me llevara, además de que lo necesitaban con urgencia en algún lugar.
Esperé a que se fuera, para después irme a mi casa, está reunión no salió mal, quizá mis nervios estaban demás. No hablamos mucho de cosas personales, por lo que no puedo decir que lo conozco mucho, pero parece un muy buen chico...Oh eso parece, aunque no sé si sea bueno o malo eso...













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Hola, espero que estén bien en serio.
Sé que me demoré mucho en actualizar y lo siento mucho, no es por justificar pero algunos problemas personales y los estudios me han tenido ocupada. No demoraré tanto la próxima.

Qué tengan un lindo día, cuídense mucho.

°El Contrato de mi Vida°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora