_Espera...bájame.- me encontraba siendo cargada en el hombro de una persona, y tenía dos grandes brazos al rededor de mí cintura asegurando que no me soltara y me alejaba más y más de aquella gran puerta de madera. Y no lograba zafarme.- Que te pasa?? Bájame!!
Ian: Dios!! Puedes calmarte ya? No me la dejas fácil.- Ian me llevó así hasta llegar a aquel lugar donde me había dejado antes y finalmente, me bajo.- Bueno, pudo ser peor.- decía mientras sonreía.-
_Que fue eso?
Ian: Pues fue que una chica muy curiosa deambulaba por los pasillos sin supervisión.- sentí mis mejillas enrojecerse por lo que había escuchado, y rápidamente esquive la mirada.- Y bueno...ya nos vamos? Se está haciendo algo tarde.-
Cómo es que recién lo pude observar bien?, estaba vestido algo elegante y se le veía muy bien la verdad, el color, su porte, su sonrisa, sus ojos,...que estoy diciendo? Creo que ya fue suficiente...
_Disculpa, que dijiste?
Ian: Que si ya nos vamos. Tengo que estar allí exactamente en 5 minutos
_Pero dime a dónde
Ian: Tu solo ven conmigo
Me empezó a guiar hacia la salida hasta un auto que se encontraba estacionado al frente. Subimos en el y sin decir nada nos pusimos en marcha a un lugar desconocido para mi, Ian me dejó elegir la música así que eso hizo que fuera mucho mejor. Llegamos después de unos minutos a un edificio grande, el cual tenía un logo enorme D' Lindley
Mi sorpresa fue grande, no esperaba que me llevará a la empresa de su familia, Ian me ayudó a bajar e ingresamos, instantáneamente todas las miradas fueron hacia nosotros y con ellas murmullos, nos dirigimos a un salón alejado de la recepción, en el cual estaba un gran equipo de luces, un fondo y una silla en el centro, nos dirigimos donde dos señores hablaban y los saludamos, ellos al vernos sonrieron y pude notar que uno tenía una gran cámara profesional en sus manos, ahora todo esté salón tiene sentido...estaba ambientado para una sesión de fotos y creo saber para quien.Ian: Lamento la tardanza.
Sr. X: No te preocupes, ya pasó. Ahora necesito que te concentres en esto por favor.
Ian se sentó en la silla y empezó a posar para la cámara mientras le tomaban las fotos, por lo que me explicaba el sr. X (como suele auto llamarse) el castaño había sido seleccionado para salir en una de las revistas más conocidas del país y salir en la portada del mes. Realmente era increíble cómo habían ambientado el estudio, me acerqué a la mesa donde se encontraban otras cámaras con diferentes tamaños, y para distintos tipos de enfoque, lentes, luces y todo el equipo, era impresionante. Y definitivamente prestar atención a todo el equipo era mejor que ver a Ian y que éste lo notará, como las últimas veces en las que nuestras miradas coincidían haciendo que este sonría. Pero es que hay que admitir que se veía muy bien.
Después de casi una hora, terminó la sesión y pudimos salir del lugar, Ian no dejaba de decir que lamentaba haberme arrastrado a algo como eso, pero ya estaba en su casa y por qué no? Lo cual tenía sentido, condujo hasta una cafetería que estaba cerca y se estacionó allí. Entramos al local y pedimos algo para comer. Estuvimos hablando de cosas sin importancia y de su sesión de fotos hasta que no pude resistir más y lo dije...
_Lamento mucho haber deambulado por tu casa sin autorización alguna. No debí hacer eso, solo recuerdo que empecé a caminar y...
Ian: Tranquila. No hay problema, es normal sentir curiosidad. Como sea, eso quedará entre nosotros.
_Gracias, me moriría de vergüenza al saber que alguien más lo sabe.
Ian: Solo tienes que hacer todo lo que te pida y todo estará bien.- sonrió como nunca lo había visto hacerlo, era como un niño travieso antes de hacer algún truco y lo reemplazo por una gran carcajada.- Dios! Tu cara, deberías haberte visto cuando escuchaste lo que dije jajajaja
_No es gracioso, Ian.
Ian: Bueno ya, lo siento pequeña curiosa.
_Y... de donde venía la melodía que escuché? Me pareció que estaba detrás de esa gran puerta...
Ian: Ah? No sé de qué me hablas...te parece si avanzamos con el proyecto escolar? Aprovechando que ya estamos aquí.
Bien, es algo obvio que no sacaré nada de información sobre aquello que me intrigaba tanto. Pero Por qué me intriga? Quizá solo fue la radio. Sea como sea, sería mejor que dejara ese tema por ahora.
Ian sacó su celular y lo puso en una pantalla que le permitiera escribir notas, justo cuando llego nuestro pedido y empezamos a concentrarnos en el proyecto, así estuvimos por un tiempo y cuando nos dimos cuenta ya era muy tarde, por lo que Ian me llevo a mi casa, nos la pasamos bromeando todo el camino, tocando temas desde los rumores que rondaban el instituto hasta las poses que él hacía durante la sesión de fotos.
Ian: Entonces, aquí es donde vives?
_Según la información en mi DNI, si.- él sólo me respondió con una sonrisa divertida.- Te invitaría a pasar pero mis papás ya deben estar a dentro, no los he visto en todo el día y pues ya es algo tarde.
Ian: Oh no, no te preocupes, yo entiendo.
_Lo siento. Creo que soy muy descortés, yo pasé a tu casa y ...
Ian: Hey, Hanna banana, calma! En serio todo bien. Ya en otra oportunidad será.- termino su frase con un guiño.-
_Claro. En otra oportunidad...-me dio un beso en la mejilla y salí de su auto, cuando ya estaba dentro de mi casa me dirigió el último gesto de despedida y se fue sin más, fue tan rápido que me tomo algunos segundos poder reaccionar y entrar a mi casa.-
Efectivamente mis papás estaban allí, papá frente a la laptop y con los ojos rojos, que demostraban lo poco que estaba durmiendo. Mamá estaba apoyada en la isla de la cocina con una copa con vino y una mirada pérdida. Apenas notaron mi presencia ambos intentaron mostrarme su mejor sonrisa, pero no se la creían ni ellos mismos. Evité preguntar pues sabía el motivo del porqué estaban así, sólo los abracé lo más fuerte que pude, bebí un poco de agua y me despedí, yendo a mi habitación.
Como cada noche, empecé a analizar todo lo que había pasado en mi día, pasaron muchas cosas "raras" en un solo día, desde el mensaje sorpresa de citación y que me dejaran plantada, hasta pasar toda la tarde con Ian, lo cual fue divertido esto último, hasta que llegué a casa y volví a la realidad, cada vez es más dura esta situación para mis papás y eso es lo que más me duele. No pude evitar que las lágrimas cayeran y cayeran hasta sentir casi ahogarme en ellas y con un terrible dolor de cabeza, y así fue como me quede profundamente dormida abrazada a mi almohada.
*Al día siguiente*
Otro día más que llegué a clases sola, según lo que me escribió Dylan pasaría por Mía antes de clases, cada vez me caía menos esa chica, lo trataba peor que un juguete, y él se rehusaba a ver eso, pero bien dicen que cuando alguien realmente nos gusta no vemos las cosas con claridad y dejamos pasar por alto muchas cosas.
Después de la primera clase fui a mi casillero a sacar algunas cosas que necesitaba para la siguiente hora, cuando todo se oscureció al sentir dos manos cubrir mis ojos, al principio creí que se trataba de Dy, pero recordé que a él nunca le ha gustado este tipo de bromas, estaba por preocuparme hasta que escuché su voz...Si, la misma persona que me había dejado plantada aquel día en el parque.
-Es bueno volverte a ver Hanna!.- decía con la sonrisa más tranquila y suave.-
ESTÁS LEYENDO
°El Contrato de mi Vida°
Teen FictionHanna es una chica de 16 años y es hija única. Todo empieza cuando sus padres llegan a tener problemas en su empresa y necesitan el aporte de un inversionista para salvarla. ¿Cuánto es capaz de hacer una hija para apoyar a sus padres? ¿Pensaría en i...