Capítulo XI: Rumores

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_Espera ahí Hanna, no te estará empezando a gustar, o si?.- en ese momento mi atención  completa fue hacia mí amigo a quien miraba en silencio, hasta que segundos después escuché como comenzó a reír, lo cual seguí, pero no como él.- 


Esa fue una idea loca sin duda, no podía creer lo que había dicho Dy. Si claro, como si me pasara algo con Ian, puede ser que según las revistas nacionales lo denominen como el chico ideal, y que cualquier persona estaría embobada con él, pero no es mi caso... no puede serlo o si? Bien, ya es suficiente de poner en duda mi respuesta, será mejor que deje de pensar en todo eso y vuelva a prestarle atención a la película.

Después de ver las tres primeras películas de la saga que tanto nos encanta, decidimos que era suficiente por este día, ambos nos sentíamos cansados, aún no era tan tarde y podría irme a casa, pero decidí no hacerlo, últimamente era muy difícil llegar a casa y notar que mí papá no estaba y si lo estaba se encontraba en su oficina trabajando; y aunque si viera a mi mamá, eran escasas las palabras que decía, y yo solo sé sentirme impotente por no ayudarlos.

Dylan y yo nos preparamos algo simple y rápido de comer. Después de eso, me fui a la que es mí habitación en la casa Luke, me acosté en la cama con los audífonos puestos, con el suficientemente volumen para no escuchar nada más, ni siquiera mis pensamientos que querían tomar fuerza en mi cabeza.


Sentía mis mejillas arder de solo recordar la pregunta, pero no sabía el porqué. Era absurdo sentirme así, porque estoy segura que no tengo sentimientos de esa forma hacía Ian, apenas lo estaba conociendo, han sido pocas las veces en las que hemos hablado de nosotros mismos, es decir, no de nosotros, sino, de cada uno de manera individual...bien, estoy delirando, debe ser solo que no lo esperaba, si, solo es eso.

Sumida en mis pensamientos me quedé profundamente dormida, está vez sin sueño alguno lo cual agradecía. Me levanté por la insistencia de un ruido infernal que retumbaba en mis oídos y no terminaba nunca, cuando no pude más tuve que forzarme a abrir los ojos y descubrir que el ruido provenía de mí celular, había olvidado que puse varias alarmas para despertarme, puesto que, mí mamá no estaba aquí para su forma tradicional de levantarme. Tuve que levantarme de la cama para irme a duchar y empezar a alistarme para las clases, agradecía siempre tener aquí todo para cuando me quedara. Bajé a la cocina una vez que ya estaba lista, encontré a Dylan preparando el desayuno, por lo que empecé a llevar las cosas en la mesa, y me dedicó una sonrisa cuando me vio, que respondí de la misma manera.

Después de lavar el servicio tomamos nuestras cosas y salimos rumbo a la institución, la primera mitad de camino estuvimos en completo silencio, cada uno en su mundo y la otra mitad de camino hablamos de cosas sin mucha importancia hasta que llegamos al enorme edificio, donde todos en la entrada dirigieron sus miradas hacia nosotros, no es como si fuera la primera vez, pero esta vez había algo diferente, muchas chicas murmuraban entre ellas y algunas me lanzaban una expresión de pocos amigos, esto sin duda no es normal, era todo un grupo de chicas de la misma forma.



_Hannie, no prestes atención, deben ser boberías las que dicen.- la voz de mí mejor amigo me saco de mi mundo, y solo asentí ante lo que dijo.- Ayer viste a Mía? No he sabido de ella, pensé que tendría al menos un mensaje de su parte, pero nada...-dijo con un tono de decepción.-


- Si la vi en la última clase, se fue con el grupo a la casa de Melanie a celebrar algo que no alcance a escuchar, sabes cómo son.

°El Contrato de mi Vida°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora