Llevo tu nombre

COINCIDIR

No puedo entender el impulso secreto que nos acerca a una persona y no a otra antes de conocer el verdadero valor de ella.

Por eso nos describo entre líneas como un entrelazamiento cuántico, como dos moléculas que en algún momento estuvieron unidas y en especie se debían volver a encontrar.

Aun no encuentro palabra o texto exacto para evaluar la semejante fortuna de tenerte en mi vida, el saber que entre carreteos y altibajos en el amor decidí volverme a arriesgar por alguien. Por ti.

Y es que no encuentro significado alguno para esa emoción que siento al ver cuando arrugas tu boquita y sale de allí una pequeña sonrisa. Donde tus hombros se estremecen y tu simplemente me haces sonreír y pensar "Joder, me encanta" –Ese como uno de mis gestos favoritos-.

Y es que no sé qué pasa con mi melatonina últimamente que me impide quedarme a darte unas buenas noches por una insignificante red social, porque maldita sea, cuanto daría para que en las noches estuvieses a mi lado y no al otro lado de la pantalla.

Pero bueno, qué más da, al fin y al cabo pasan los días para ver nuevamente esos sobresalientes ojos bonitos que tienes, para besarte los parpados y allí tus ojeras, porque no engañare a nadie, soy un oso panda que día a día se enamora de ellas, esas que se te forman algunos incontables días.

¿Qué será eso que me causas cuando me besas?, ese aleteo donde nuestros labios y lenguas parecen galaxias colisionando.

¿Qué será eso que me causas para pasar mi mano por tus estrellas, esas llamadas en la tierra lunares? ¿Qué será eso que me causas cuando me abrazas?, cuando "apapachamos" nuestras almas y juntamos nuestros corazones y los sentimos palpitar en medio del silencio.

Aun no sé qué es lo que sea, pero como una niña pequeña y curiosa lo llamaría amor, esa palabra donde tú has logrado darle tal significado sin límite. Quizá no sea de las que cree en la suerte, pero que suerte la mía al haber coincidido contigo, un poco tarde, pero en el momento exacto.