Será la tarde

346 94 85
                                    

Me siento pérdida... No sé si es por la nostalgia que me provoca este atardecer o porque se me entumeció el alma de repente sin motivo alguno. Bueno, si hay motivos, demasiados para recordar alguno en específico. Que curioso que siempre me muestro ante los demás como alguien alegre, que le despreocupa la vida. Sólo unos pocos saben como soy verdaderamente. Soy ingenua e ilusa como una niña, sensible y frágil como un cristal, fría y cálida como estaciones... No siempre logro mostrarme completamente, la mayor parte del tiempo solo sonrío, sin motivos, sin razón. Soy una persona amante de la luna. Ella me hace sentir serena. Me identifico con su capacidad para poder mostrarse completa y otras veces ocultar su esencia. He intentado cambiar... Salir de mi caparazón, pero esa muralla que yo misma me he implantado no me lo permite. Lo peor de todo es que me siento encadenada al olvido, a la soledad, al miedo; lo que me incita esa sensación de cobardía, debido a esto me abraza la angustía porque sé perfectamente que esas son mis cadenas mentales. Quiero salir, conocer nuevos mundos y nuevas experiencias. Pero hay algo que me lo impide. Lo sé. No crean que no he intentado escapar de mi vida tormentosa. Pero cada vez que intento salir de este cautiverio, tropiezo con la realidad de mi autoestima. Sé que debo luchar, pero tengo miedo de ahogarme en mis temores. Sin embargo me siento libre cada vez que escribo, es como si yo misma aceptara mis defectos y me recalcara que me tengo que aceptar, que me tengo que amar. Sé que puedo hacerlo, sé que cambiaré mi vida que sólo consta de efímeros momentos felices, situaciones muy fugaces que no me permiten sostenerme a la felicidad plena. Ya me cansé de estar sumergida en la monotonía y en la desesperación. No sé si es la tarde que me inspiró, pero cambiaré y mis atardeceres serán más brillantes... Lo sé.

Detrás de las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora