Te escucho

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Llevo horas sentada frente a ti. Horas desperdiciadas porque en verdad no estás frente a mi. Es un hábito para mi venir cada día a sentarme en este banco situado en la esquina del parque donde por primera vez te vi...
Aquí fue donde nos conocimos, donde cruzamos nuestras miradas por vez primera. Inolvidable aquel día de abril. Me escuchabas todo el tiempo a pesar de hablar tonterías, pero me alegrabas la vida por lo que decías mientras acariciabas mi cabello:
- Me encanta escucharte, porque no es cualquier tontería, son tus tonterías...
Como extraño esa sonrisa que se te dibujaba en ese rostro perfecto que encajaba conmigo en exactitud.
Ha pasado el tiempo y no me acostumbro a no tenerte a mi lado.
¿Me estarás escuchando? ¿Me estarás observando?Aún siento tu aroma, tus pasos, tu presencia. Llevo horas sentada aquí, frente a ti, frente a la nada, pero no porque esté en un trance, sino porque no dejo de escuchar el eco de tu risa como si te tuviera delante.

Detrás de las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora