4- Último antidoto

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Les enseñaría decenas de mis cartas-instantes que están en una caja de zapatos, pero es que son eso, instantes, y caray, son míos (y de La pobre diabla). Prometo que les enseñaré alguna.

El último antídoto de supervivencia consiste en exorcizarte el alma. En filosofías de la vida o religiones inventadas. En ser un poco creativos o pensar en alguien cuando pides un deseo. En darle el sentido a tu vida que quieras darle y hacer, de las personas, estrellas.
Siempre he creído que lo que dibujas es lo que piensa tú alma. La pobre diabla creó un mundo nuevo, perfecto y a su medida en algunas cuántas libretas. Y estoy segurísimo de que su alma es bastante así.
Embadurné muchas libretas (incluso algunas del colegio) de colores oscuros y brillantes, de gotas sin sentido o que solo yo las entendía, sentimientos y historias en cada una de mis libretas.

La historia de una pobre diablaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora