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027. Thor Odinson

ambientado en endgame
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Abriste los ojos, cuando sentiste que todo el sueño que tenías se había desvanecido.

Parpadeaste al ver uno de los aros dorados que tu amigo Stephen solía hacer. Y luego lo viste entrar por uno de ellos, mientras flotaba.

—¿Steph? ¿Qué ha pas-? —te detuviste y te colocaste en posición de defensa —¿¡A dónde fue Thanos!? —tu cuerpo comenzó a flotar y tu cabello levitas, ya sentías la furia llenándote nuevamente, hasta que lo recordaste —No, no, mejor aún, ¿dónde está Thor? ¿Está bien? —lo llenaste de preguntas, haciendo que el sonriera.

—El chasquido fue real. Y desaparecimos —el admite, ahora haciendo que tus ojos se abrieran enormemente —. Ahora tenemos una guerra que pelear, a mucha gente por vengar, y a un Thor esperando tu llegada.

Tu sabías que ya no había tiempo, a lo que rápidamente asentiste. Estabas lista para luchar.

El imitó el gesto y nuevamente se encontraban mirando el aro dorado.

Ya había mucha gente fuera de él y parecía que solo pocos faltaban para llegar. Rápidamente saltaste de él, y llegaste a las líneas principales esperando ver a tu novio rubio, aunque no completaste tu misión. Extrañada solo agitaste la cabeza y viste el gesto de felicidad que hizo Valkyria, aliviada de que estuvieras ahí.

—¡Vengadores! —gritó Steve, a lo que sentías un cosquilleo de emoción llegando a tu corazón —unidos.

Eso fue suficiente para que todos empezaran a atacar.

Tu rápidamente te elevaste por los aires y volaste velozmente por las líneas enemigas, quemando desde una alta distancia a todo al que vieras del lado contrario.

La lucha seguía, y viste cómo comenzaba la persecución del guantelete, todos corrían de un lado al otro, mientras protegían al que lo portaba.

En un momento determinado, viste cómo T'Challa era rodeado de gente y su traje estaba tardando un poco en llenarse de energía así que quemaste a los enemigos más cercanos. Ya cuando el traje expulsó todo, la mayoría de los contrincantes de la área habían sido eliminados.

—Día largo, ¿eh? —musita el rey, a lo que sonríes de lado.

—Las naciones son algo complicadas —te cruzaste de brazos y proseguiste a saltar para ayudar un poco más.

Mientras peleabas, tú mente seguía pensando en Thor, preguntándose en dónde estabas, tus ojos brillaban, rogando que él estuviera bien.

Sin embargo, debido a que te perdiste en tus pensamientos, uno de los aliados de Thanos casi te atraviesa el corazón con su lanza, y no fuiste lo suficiente rápida para notarlo.

Pero un cierto rubio si lo notó y en un ágil movimiento decapitó su cabeza.

Te asombraste por eso, hasta que viste que el arma asesina era el hacha de tu esposo. Dirigiste tu mirada hacia arriba y viste los ojos azules de Thor mirándote, con lágrimas acumuladas en sus ojos.

—Amor... —susurró hacia ti, mientras se acercaba a pasos agigantados hacia tu persona.

Imitaste lo mismo y tocaste su rostro notando que había cambiado mucho, pero aún así tu corazón bailaba de un lado a otro al escuchar su voz y mirar su sonrisa al mirarte.

—Thor... —una gota resbaló de tu ojo y tus labios se acercaron a los de él, ambas bocas chocaron y el beso que mas necesitaban al fin estaba sucediendo.

Ningún enemigo podía acercarse a ustedes porque truenos y fuegos los cubrían ferozmente y tú no podrías estar más contenta.

—Te amo. Fueron los peores 5 años de mi vida —él murmura, escondido en mi pecho.

Tu solo te sentiste peor. Lo dejaste solo durante años por culpa del ser púrpura y ahora la necesidad de acabarlo era enorme.

—Lo lamento mucho, cariño. Pero aún tenemos algo pendiente... —digo mientras nuestra protección se desvanecía y a lo lejos Thanos peleaba contra Wanda.

El rubio asintió y después de darte un gran abrazo, corrió a luchar.

Tu seguiste haciendo lo mismo, hasta que notaste que cada enemigo se hacía polvo y por ende se desvanecía.

Asustada empezaste a gritar el nombre de Thor, no querías dejarlo solo nuevamente, no podías hacerle eso a él.

Después de un par de segundos, sentiste un par de grandes brazos atrapándote.

Con alivio miraste que tu hombre había hecho esa acción; al igual notaste que su mirada se encontraba fija un par de metros frente a él y sus ojos no paraban de soltar lágrimas, estaba consternado.

No sabías que sucedía hasta que viste a Tony Stark en la misma dirección que la vista del rubio.

Tony Stark había chasqueado los dedos.

Tony Stark había salvado al universo.

Bajaste la mirada y la tristeza invadió tu rostro cuando el aparato que lo mantenía vivo perdió su energía.

De un momento a otro abrazaste a Thor, a sabiendas que él se encontraba peor que tú, debido a que solo habías pasado un tiempo casi nulo con el en Midgard, ya que cuando estabas comprometida con Odinson lo visitabas frecuentemente y no conversaban lo suficiente.

—Lo siento mucho, cariño —murmuraste y el apretó su agarre.

—El es un héroe.

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Estabas riendo mientras charlabas con Thor. Ya había pasado algo de tiempo desde el chasquido y ahora se encontraban con los guardianes en el espacio.

Habías hecho buenas migas con todos pero en especial con Nébula y con Rocket, ya que considerabas que ellos eran los amigos que nunca tuviste antes.

Thor dejo de hablar después de notar que tu mirada se enfocaba en el suelo y tenías una gran sonrisa en tu rostro. Él sonrió al verte así y acarició tu mejilla, llamando tu atención.

—¿Qué sucede, cielo? —pregunta con cariño.

Tus mejillas se vuelven rojizas y ahora tu eres la que acaricia su rostro.

—Puede que no seas el único embarazado en esta habitación —ríes al hacer una broma acerca de su barriga, pero el se queda asombrado por tu comentario.

—¿Estas em...embarazada? —cuestiona con el corazón acelerado. Tu asientes y él te da un corto beso antes de inclinarse a tu estómago, donde deja un beso más.

Recarga su oído ahí mismo, y de inmediato empieza a susurrar.
—Hola, pequeño Loki. Te estaremos esperando.