Noches De Placer.

Capítulo 10

Capítulo 10.

Kouki suspiro frente a esa puerta.

Sabía lo que debía hacer. No le agradaba, lo detestaba y repugnaba al mismo tiempo, pero debía hacerlo; no solo por él, sino que también por sus amigos.

Toco un par de veces. La conocida voz le dijo que pasara. Con la frente en alto y sin mostrar miedo entró a ese cuarto. Por una vez el seria el que se sacrificaría.

Lujo.

Una habitación llena de lujos lo recibió. Tapices caros, cuadros elaborados, una chimenea enorme, adornos de oro puro. Ni siquiera en la mansión había objetos tan costosos.

El hombre de sus recientes calvarios estaba sentado en el sofá de la sala, fumando un habano, en una pose que lo hacía ver como si fuera dueño del maldito mundo.- Me alegra que vinieras... No pensé que te tomarias toda la semana. He de admitir que fue una sorpresa que aparecieras en el último momento.

Fue de las peores semanas. Tenía jaqueca de tanto pensar en alternativas a ese problema, pero toda posibilidad era más improbable que la otra. Si lo pensaba bien la solución era fácil. Una noche y ya. Se iría el siguiente jueves. Seis dias y adios a Akashi Shoyo.

Entró y cerró la puerta. Se acercó al hombre, colocándose a su lado, quien no perdió oportunidad en comenzar a tocar sus muslos. Trago duro, aun sentía asco ante el toque de otros, solo con Seijuro se sentia comodo.

-No prolonguemos más esto señor.- dijo con una voz increíblemente seria.

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Asco.

Sentía asco de sí mismo.

Se terminó de acomodar sus pantalones y comenzó a buscar su camisa, encontrandola cerca del escritorio. Con rapidez abrochó los botones de esta.

-Ahora entiendo porque Seijuro está embobado contigo.- comentó el hombre desde su cama bebiendo un vaso de licor. Se giró y le dio una tenue sonrisa. No quería molestar al hombre y que hubiera represalias, por eso había sido tan dedicado toda la noche.- Esto se repetirá Kouki. Espera mi llamado.

Tomó sus zapatos y salió de ese cuarto en completo silencio.

Camino lo más rápido que sus pies pudieron para no hacer ningún ruido. El camino a su habitación jamás le había resultado tan largo. Una vez ahí entro al baño para limpiarse.

Estuvo al menos una hora en la ducha pensando qué hacer. No podía decirle a Seijuro, seguramente le daría asco, y se arriesgaría a que algo le pasara a Tatsuya. Pero si se iba Shoyo lo sabría e iría por él.

De cualquier manera todo terminaba mal. No esperaba que el hombre quisiera repetir la experiencia. Se tomó la cabeza con desesperación, no tenía idea de como salir de ese maldito problema.

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-¿Estas bien?

Kouki que jugaba con su comida miro al pelirrojo.- Perdón. ¿Me decías?

Aprovechando su dia libre y que su tío estaba fuera de la mansión, Akashi llevó a Kouki a desayunar con él a la terraza. Ese sábado era maravilloso, un clima cálido y cielo despejado. En otra oportunidad a Kouki le hubiera parecido un gran día, pero sus ánimos no estaban como para disfrutar de este.

-¿Estas bien? Te noto distraído.

-Me preocupa el escape del día jueves.- mintió.- Se que te lo he preguntado varias veces pero ¿Estás seguro que podemos quedarnos en esa casona?