Mi nueva vida en One Piece

Capítulo 21: Acercamiento

Kaito se levantó temprano. Después de desayunar, se dirigió al campo de entrenamiento. Al llegar se sorprendió al ver a Hancock ya ahí esperándole.

Kaito – hola Hancock –

Hancock – hola Kaito –

Kaito miro los alrededores.

Kaito – donde están tus acompañantes –

Hancock – les dije que podría venir sola y que se tomaran un descanso –

Kaito – está bien eso? –

Hancock – no te preocupes y comencemos con tu entrenamiento –

Kaito no dijo nada y simplemente obedeció a Hancock. Kaito noto algo diferente en Hancock. Ella no paraba de sonreír cada vez que lo miraba. Aunque no le molestaba a él, Kaito tenía un presentimiento y no sabía si era bueno o malo. Al final, él dejo de preocuparse y se centró en el entrenamiento.

Hancock – (que felicidad poder estar a solas con Kaito) –

Hancock estaba inmersa en sus pensamientos mientras que Kaito practicado tal como le había indicado ella.

Hancock – (que lindo se ve cuando está concentrado) –

Kaito podía sentir la intensa mirada de Hancock. A él le incomodo un poco pero continúo concentrándose.

Hancock – (aún es joven pero cuando sea mayor será muy guapo y varonil, aunque ya lo es) –

Kaito intentaba concentrarse, pero la mirada de ella se parecía cada vez más a la mirada de un depredador mirando a su presa.

Kaito – ocurre algo Hancock? –

Hancock – nada, no pasa nada –

Kaito – de acuerdo... –

Hancock – (me ha llamado por mi nombre, que feliz soy!) –

Kaito vio como ella se retorcía sujetando con sus manos sus mejillas.

Kaito – (que le pasara?) –

Kaito no fue consciente, a pesar de conocer a Hancock del anime, él nunca creyó que ella se enamoraría de él. Incluso en el anime, Kaito tenía dudas del amor de Hancock hacia Luffy. Kaito no creía en el amor a primera vista y tampoco creía que una persona se enamora de otra después de conocerse tan solo un par de días.

Durante toda la mañana, Kaito intento ignorar el comportamiento extraño de Hancock y dedicarse en el entrenamiento.

Al llegar el mediodía, Kaito se fue a los vestuarios a ducharse, pero vio como Hancock lo seguía.

Kaito – a dónde vas? –

Hancock – a lavarte la espalda por supuesto –

Kaito se quedó con la boca abierta, lo del anterior día era excusable, pero hacerlo de nuevo le pareció extraño. Kaito iba a rechazar la oferta su oferta, pero vio la sonrisa de emoción de ella y él no tuvo más remedio que aceptar.

Por suerte para Kaito, Hancock salía del baño después de lavarle la espalda a Kaito. Kaito por su lado tuvo que aliviar a su hermanito pequeño ya que, en un momento, Hancock apoyo sus pechos en la espalda de Kaito y este reacciono. Hancock le espero afuera.

Hancock – (que grande es la espalda de Kaito, me gustaría volver a poyarme en su espalda de nuevo) –

Kaito no sabía que Hancock continuo con sus fantasías mientras él ayudaba a su hermanito pequeño a aliviarse.

Después de bañarse, Kaito y Hancock volvieron a recoger la comida en los comedores y dirigirse a la habitación de Kaito.

Una vez ahí, ellos comieron tranquilamente y luego se pusieron a leer, en ocasiones conversaban y luego volvían a leer.