Cinco

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 - Tita - Escuchó el chillido de ambas niñas hasta aquí.

 Mi hermana voltea a verme con una sonrisa y se encoge de hombros al saber lo que le toca, no le dirá que no a las niñas si le piden que les cuente algo de ella. Ella ríe al ver al las pequeñas entrar a tropezones al estudio donde solo suele entrar una de ellas.

 La pequeña del cabello crespo se sienta frente a su lienzo de siempre, mientras su hermana usaba a mi hermana como silla comenzando a jugar con su cabello.

 - ¿Tita puedes contarnos algo? - Pregunta dejando de jugar con su cabello para hacer su cara mas convincente de perrito abandonado.

 - ¿Contarles qué, pequeña? - Pregunta mi hermana haciéndose la desentendida, ella sabe perfectamente de que habla.

 La pequeña frente al lienzo suelta una pequeña risa al escuchar el gruñido de frustración de su hermana.

 - ¿Sabían que Lia no parece la mayor de las dos? - Se burla mi hermana, sabiendo que es una tema que a la niña le molesta.

 - No nos cambies de tema, tía - Le advierte la pequeña en sus piernas -. Yo soy la pequeña de ambas, ella - Señala a su hermana -. Es la mayor.

 Volteo a ver a la otra pequeña y por su mueca se nota que esta aguantando a más no poder la risa por lo que dijo su hermana aunque sea la verdad, le resultaba cómico que su hermana se molestara por ello siendo ella la mayor por 2 años, se parece tanto a ella.

 - Tita, por favor - Le pidió con mucho esfuerzo en su voz para que no se notara que quería reír, su hermana la veía realmente mal por no tomarse en serio lo que ella si -. Cuéntanos quien era el chico que papi vio con ella y contigo.

 - Oh - Fue lo único que dijo al escuchar a pequeña hablar -. No has avanzado mucho, igual no hay mucho que contar antes de que hablaras con ella, lo bueno viene unos días antes de que le hablaras, durante y después de ese suceso tan único y lindo.

 Suelto una risa al mismo tiempo que la pequeña pintora lo hace, reímos de forma tan espontanea que mi hermana se une a nuestras risas sin saber porque reímos pero la pequeña en sus piernas nos ve con el ceño fruncido sin saber que estaba pasando. 

 - Les contare quien era ese lindo chico, junto con algo que les encantara saber - A ambas niñas le brillan los ojos al escuchar lo que dice, emocionadas por saber que era aquello, tengo que admitir que yo también me emocione ya que al decir lo ultimo solo me vio a mi.

 "Luego de empezar a trabajar como mi tutora la veía casi todas las tarde y de verdad era divertido tenerla en casa, estar con su padre también era divertido, pero la verdad me hacían falta amigas.

 Habían pasado solo dos semanas de que empezó a darme clases, fue una de esas pocas tardes en las que su padre llego un poco más tarde de lo normal, ella estaba murmurando unas oraciones en francés mientras yo sacaba mi cuaderno de tareas de mi bolso (Debo admitir que ella me obligo a tener dicho cuaderno, ya que en mis cuadernos de cada asignatura tenia todo regado y nunca sabia donde anotaba mis tareas), no entendí absolutamente nada de lo que murmuraba y mi yo chismosa no dejaba de exigir saber que decía, aun no tengo ni menor idea de que era lo que decía. 

 - ¿Por qué practicas francés? - Pregunte abriendo mi cuadernos en donde debería de estar las tareas que debía hacer pero como siempre la hoja estaba en blanco obligándome a buscar en las otras hojas.

 - Me anote a clases de idiomas y al curso de turismo - Contesta sonriendo mostrándome un pequeño hoyuelo bajo su labio en el lado derecho -. Y en lugar de querer aprender primero ingles me anote en Alemán y Francés como primeras clases.

El amor de tu vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora